6/1/10

El tiempo: la mejor inversión


Germán era un muchacho bien entrado en los veinte años y con una gran minusvalía mental producida por un golpe a raíz de una caída de la cama cuando era tan solo un bebe. Su mentalidad era como la de un niño de unos 10 años.

Cierto día, predicando sobre la fiesta de los Reyes Magos, hacía hincapié en el regalo que nosotros le podríamos hacer a Jesús, un regalo en forma de actitud hacia la vida, hacia Dios y hacia los demás, cuando de repente me interrumpió en medio de la homilía y con su voz potente me dijo:

Fernando, toma, mostrándome su reloj. Sorprendido y sin saber muy bien lo que quería le pregunté: ¿Para qué me das el reloj?
De manera sorprendente me dijo: Este es mi reglado para Jesús: mi tiempo.
No sólo yo me quedé estupefacto ante ese regalo, la gente le aplaudió con gran reconocimiento por su actitud, por su espíritu y por la lección dada.

Es importante el saber el valor del tiempo. Regalar tiempo es regalar vida, es regalar algo que ya no volverá ni algo que no podremos recuperar. Es regalarnos a nosotros mismos y lo mejor que tenemos.
Es por ello que no debemos dejar de lado nuestro tiempo. Cuidarlo es cuidarnos. Vivirlo plenamente es vivirnos a nosotros mismos y vivir la vida plenamente. No es cuestión de alargar años a la vida, sino de darle vida a los años.

En medio de todos los regalos que hacemos a otros y a nosotros mismos, ¿por qué no regalarnos el tiempo unos a otros y porqué no regalarnos tiempo a nosotros mismos para vivir mejor?

Hay una pregunta que se ha hecho en muchas ocasiones sobre nuestro tiempo: Si hoy tuvieras la certeza de que sería tu último día de vida, ¿qué harías? Tal vez haríamos lo más importante. ¿Por qué no hacerlo cada día?
Regalarle nuestro tiempo a la vida es nuestra mejor inversión de la que podemos disfrutar y vivir con gran calidad.