12/1/10

Nuestros pequeños ladrones del tiempo




¿No te ha ocurrido alguna vez que has ido postergando una compra, una acción o toma de decisiones que han frenado de forma inconsciente la consecución rápida o normal de tus objetivos o que te han perjudicado de una manera u otra en tus intereses? Puede ocurrir y muchas veces ocurre que ves un papel tirado en el suelo, te dices que luego lo recoges, acabas sin recogerlo y después resulta que el papel sigue ahí dando paso a un pequeño conflicto de limpieza, de orden o de entendimiento a nivel familiar, laboral o incluso entre personas. Puede ser que dejes de revisar la presión de las ruedas del coche y que éstas tengas que cambiarlas mucho antes de lo que era neceseario, con el consiguientge coste. Puede que dejes para mañana o para pasado una conversación que luego se hace imposible o crítica.....


Pero el papel, las ruedas o conversaciones pueden ser de lo más sencillas que se puedan poner como ejemplos. Hay cantidad de detalles como puede ser el teléfono, y la cantidad de tiempo que podemos dedicarle a él, puede ser el periódico, la televisión, el cansancio, la flojera, puede ser un deporte o incluso la desidia por tareas o por la misma vida. Son pequeñas cosas que nos pueden robar cinco, diez, treinta minutos y que hacen que otras cosas que se tienen programadas tengamos que ir postergándolas. Echa, simplemente, un vistazo a tu propia vida y lo verás. ¿Eres capaz de reconocer cosas que has ido postergando en el tiempo? Contactos con amigos, decisiones laborales, libros a leer, cosas a escribir, cuidados a nivel salud como pueden ser dietas o ejercicios físicos a realizar, momentos para reflexionar, etc.


Estoy seguro que tu y yo, como cantidad de personas, tenemos ese tipo de parásitos, esas pequeñas actitudes que vamos dejando y postergando día a día que nos van haciendo inconscientes de lo que vamos dilatando en el tiempo y que de una manera u otra nos hacen esclavos del tiempo antes que dueños y gestores de él. Es por ello que sería importantes no sólo el saber que es lo que vamos dejando de un día para otro, sino el ser conscientes del porqué lo vamos dejando. Es una manera de conocernos mejor a nosotros mismos. Pero también es importante el saber que opciones tengo para no caer en ese tipo de parasitosis en la que podemos caer.
Es por ello que caben tres preguntas:

¿Habrá diez cosas en mi vida en las que tiendo a postergar?

¿Por qué las postergo? ¿Qué beneficios encuentro dilatándolas en el tiempo? ¿En qué me perjudican a mi o a los que viven, se relacionan o trabajan conmigo?

¿Qué actitudes o decisiones puedo tomar para no dilatarlas más en el tiempo? ¿Qué ganaré con ello? ¿Qué me reportará el atender esos detalles importantes?

Te dejo con una bonita canción de Cat Stevens: Morning Has Broken



¿A donde te transporta esta foto?