29/1/10

El poder de la decisión



La mayoría de las personas tardan
más tiempo y energías
en hablar de los problemas
que en afrontarlos.

Henry Ford


¿Qué pasaría en nuestras vidas si tuviéramos una mayor capacidad de decisión?
¿Qué ganaríamos si en vez de hablar de problemas habláramos de maneras de solucionarlos.
¿Qué ocurriría si en vez de mirar hacia lo que nos desune lo hiciéramos hacia lo que nos une?

Tenemos que reconocer que dentro de nosotros existe un gran miedo a tomar decisiones que hagan que nuestra vida sea mucho más efectiva, alegra y próspera de lo que actualmente puede ser. Hay algo innato en todos nosotros que es el miedo al cambio, a lo nuevo, a entrar en el mundo de lo desconocido y de aquello en lo que no podemos controlar. La falta de decisión arrastra consigo grandes problemas que nos pueden llegar a perjudicar en nuestros propios intereses, bien sean personales, familiares, sociales, laborales o económicos.

Miedo e indecisión, dos sentimientos que van juntos. ¿Miedo a qué? ¿Por qué miedo? Pueden influir varios aspectos:
Miedo a la crítica.
Perfeccionismo
Experiencias negativas anteriores.
Inseguridad hacia uno mismo
Falta de confianza hacia el ambiente.
Falta de interés.
Motivación baja.
Poca autoestima.
Miedo a equivocarse.
Miedo a no ser aceptado, o al rechazo.
Temor a lo que pueda pasar después.
Impotencia a la hora de asumir lo que se quiere.

Todo esto y mucho más postergan un día y otro muchas cosas que tenemos que afrontar y no somos capaces de hacer.
¿Qué puede ayudarnos a dar el paso?
¿Merece la pena el darlo?
¿Qué podemos ganar con ello?

Son interrogantes que quedan ahí para ser respondidas y ayudarnos a dar el paso definitivo cada día, en lo pequeño y en lo grande.

Una canción: Escucha a tu corazón: