17/2/10

¿Cómo ves la botella?

Es la pregunta clásica. ¿Respuestas? Las que quieras. Medio llena, medio vacía, por la mitad, est.

Podemos ver las cosas, o la misma vida, en la misma perspectiva. de forma positiva o de forma negativa. Incluso podemos verla de forma totalmente indiferente. ¿qué consecuencia trae?

Mirar la vida de forma positiva aporta una visión más amplia, por lo tanto más rica en contenido. Diferentes perspectivas, opiniones, experiencias, posiblidades, interpretaciones, etc. Y a nivel práctico nos lleva a ser más entusiastas, más optimistas, a tener más recursos, más equilibrio, m-as constancia y sobre todo a ver cada momento de la vida como una riqueza más de la que podemos sacar algo o a la que podemos aportar algo de nosotros mismos.

Mirar a la vida de forma negativa nos lleva a ser pesimistas, cerrados a otras opciones, a no tener una visión blobal de las cosas. A nivel práctico nos lleva a ser intransigentes, rígidos, negativos, derrotistas, no receptivos y no adapatativos a la reelidad con la consiguiente carga de pesimismo, mal humor y poca colaboración. La vida no parece estar hecha al gusto de uno.

¿Por qué somos negativos? ¿Por qué elegimos la derrota antes de tiempo? ¿Por qué no vemos el lado bueno o enriquecedor de las cosas? ¿Por qué no queremos ver en las situaciones una oportunidad para crecer, adpatarnos o evolucionar?

Podemos educarnos en lo positivo. Tal vez un buen exámen de conciencia nos ayude a ello, pero no de los de antes en los que teníamos que revisar lo negativo que habíamos hecho durante el día. Tal vez al final del día podríamos pensar y reflexionar en todo lo positivos que ha pasado por nuestra vida: desde la mirada de un hijo o de la pareja, de un compañero o de un simple transeunte. Podemos valorar lo que la gente ha dicho. Y hasta las noticias, que son un compedio, en su mayor parte de tragedias y malos augurios, podrían mostrarnos el lado bueno de la vida.

¿Qué te parece la idea?

Unos pequeños consejos en 4 pasos. Te invito a verlo.