11/3/10

Calma



Hay momentos en los que las situaciones provocan reacciones totalmente irracionales y que, en muchas circunstancias pueden hacer que las situaciones se empeoren o acaben en auténtica tragedia.

¿Cuántas veces hemos sido participantes de noticias en las que ha habido un fuego en un local, en una discoteca y que, por la forma desordenada e histérica de actuar, dió un resultado final calamitoso con decenas o cientos de muertos? Es tan sólo un ejemplo de que puede trasladarse a los diferentes campos de nuestra vida: economía, violencia de género, relaciones familiares, partidos de fútbol, reyertas entre compañeros, etc. ect.

Siempre recordaré la frase de un instructor de la escuela nava militar cuando hacía un curso con él de socorrismo acuático: "Cuando estén salvando a alguien en el agua, mucho cuidado, es preferible ir dejándolo morir lentamente en el agua y que vaya perdiendo fuerzas que irse los dos al fondo del mar. El que se está muriendo tiene mucha fuerza y por salvarse es capaz de matar a quien lo está ayudando. Cuando esté debilitado entonces si pueden salvarlo". ¡Qué verdad más grande!

Calma, tranquilidad, sosiego y control de las situaciones, ¿qué no aporta? Vida, energía, capacidad de pensar y de reaccionar, lo dicho antes.

¿Necesitamos más calma y buscar soluciones en vez de resolver problemas?
¿Qué aspectos de la vida me piden ésta tranquilidad?
¿Puedo dar unos pasos hacia atrás y mirar con serenidad todo el horizonte que se me presenta delante, con toda su inmensa riqueza?
¿Por qué los nervios, la ansiedad, o las situaciones pueden más que yo?

Te dejo algo para pensar y relajarte un rato.