22/6/10

El error: ¿un fracaso o una oportunidad?



Cuando tenemos errores en la vida parece que se nos va el mundo en ello. Podemos encontrar diferentes tipos de reacciones:

Una de la reacciones más comunes es el sentimiento de culpabilidad en las que llegamos a castigarnos a nosotros mismos, manteniendo en la memoria el error que no deja de infravalorar nuestra estima como personas. Lo peor de ello es que este sentimiento puede acabar instalándose en cada uno de nosotros haciendo que nuestra vida sea totalmente inoperante. Tal vez la queja continua, el llanto y el recordarnos la mala suerteque hemos tenido sea el detonante más llamativo de ésta actitud.

Otra de ellas, la más asertiva, es considerar el error no como un fracaso, sino más bien como un parendizaje, como una manera de saber como no hacer las cosas en otra ocasión, o como una oportunidad de seguir investigando el como lograr lo que uno quiere. Es en esta actitud en la que nos sentimos como parte de un proceso en la vida en la que todo es prueba y ensayo hasta encontrar la llave que abre la puerta.

No es que no sea un proceso natural. ¿Cuantas vueltas damos para comprar algo que necesitamos y que concuerde con todos los aspectos que necesitamos? Color, precio, tamaño, calidad, forma, etc. forman parte de este entramado que muchas veces forma parte de nuestra vida. Y, aún así y a todo, hay veces en que los compramos y a la hora de estrenarlos y cuando llevamos un par de horas caminando reconocemos que no es lo que estabamos buscando ya que nos hace daño en los pies. Y a partir de ahí, vuelta a empezar.

Los grandes maestros e inventores, los mejores cientificos y los grandes amantes han tenido que pasar por la prueba del error, de la intentona fallida, por la desilusión y por la frustración. La gran diferencia es que han perseverado y han seguido buscando.

son dos maneras que tenemos de vivir: Una llorando y otra siguiendo en la búsqueda. Mejor la actitud positiva de contínua búsqueda, ¿no crees?