21/7/10

Tener claro y visualizar lo que queremos



Dos cosas importantes dentro de la actitud positiva: Tener claro hacia donde vamos y Visualizarlo, vivirlo de antemano, hacerlo ya desde ahora nuestro.

El tenerlo claro que es fundamental porque no es lo mismo tener una vaga idea de lo que se quiere, una aproximación de lo que se desea alcanzar que saber con exactitud que es aquello que persigo y deseo alcanzar. Si tuviéramos que hablar con precisión a través de un ejemplo no es lo mismo querer ir al centro de la ciudad que a una calle concreta del centro de esa ciudad, en un número concreto y en un piso o local comercial concreto. Si no sabemos a ciencia cierta a donde vamos corremos el riesgo de perder tiempo en la búsqueda de nuestro objetivos. La calle puede tener muchos números en la misma, dependiendo de los números puede depender la dirección del tráfico o las vueltas que yo tenga que dar para llegar a donde deseo. 

Preguntarse uno a si mismo lo que quiere, porqué lo quiere, cuando lo quiere, como lo quiere y que características debe reunir´lo que quiere es una manera de empezar a tenerlo claro. Hay características o requisitos que tienen que ser fundamentales. Hace poco un amigo me decía requisitos básicos que necesitaba para su nueva casa: Mínimo cuatro dormitorios. Los dormitorios debían estar en la misma planta, y en la misma planta debería haber mínimo dos baños completos. Debería tener jardín, ya que tiene perros, piscina y garaje. A medida que lo iba diciendo descubría que tenía en la mente, y de forma muy clara, lo que quería.

Visualizar es importante también. Es tener el objetivo en la mente una y otra vez, es tenerlo presente, es hacerlo parte integral de la vida y es el permanente recordatorio, sin obsesionarse, de hacia donde uno va. Es, por así decirlo, tener la brújula, en todo momento conectada de tal manera que no nos distraigamos en el camino y vayamos a parar a otros sitios cercanos pero que no cumplen las expectativas y las necesidades que nos hemos marca. 

Visualizar, además, aumenta el deseo de alcanzar la meta ya que la vemos dentro de nosotros, la vemos en colores, la oímos con los sonidos, y la podemos tocar con nuestras manos. Es acariciar y mimar aquello que deseamos alcanzar.