12/8/10

El 20%



No deja de sorprenderme la teoría de Pareto de que el 20% de nuestro rendimiento o de nuestras capacidades representa el 80% de nuestra productividad. Es como si aquellas palabras que decían que lo breve su es bueno, dos veces bueno.

Lo peor de todo es que a veces no somos conscientes de ese 20% nuestro que nos hace ser efectivos, resolutivos y al mismo tiempo disfrutar de lo que hacemos.

¿Te imaginas poner al servicio del trabajo ese 20%? ¿Y su lo pusiéramos al servicio de la propia familia? ¿Y qué tal si lo hiciéramos por la propia salud física y emocional? Y nos queda el campo social, el de los amigos o el de aquellos que necesitan de uno. Creo que sería sorprendente lo que podríamos aportar a la vida y a los demás.

¿Te has parado a pensar donde se encuentra el 20% de tus capacidades y como puedes utilizarlas un poco más?

Congruencia



¿Quién no ha entrado en discusión en alguna ocasión? ¿Quién no se ha visto metido en un litigio donde una parte eran miembros de la familia o amigos cercanos a quien hemos tenido que defender, no siempre con mucha razón?

Cuando nos vemos involucrados en toma de decisiones en las que optamos por callarnos la verdad o dejar que siga adelante la injusticia, ¿cómo nos vemos? ¿qué oímos en nuestro interior? ¿cómo nos sentimos? El nivel de congruencia o de incongruencia marca nuestra felicidad o nuestra insatisfacción con nosotros mismos.

Estamos hechos para creer en nosotros mismos, en Jos valores que creemos y profesamos, en las creencias que conforman profundamente nuestra personalidad. Cualquier contradicción con nuestra esencia y nuestra forma de vernos y valorarnos, deja huella. Traicionarnos a nosotros mismos marca cada paso de nuestra propia vida, primero porque perdemos nuestra propia credibilidad y segundo porque nos veremos cómo auténticos cobardes ante nuestra propia, sincera y profunda mirada. ¿Podríamos caminar así por mucho tiempo?