4/11/10



Fue una experiencia agradable en el día de ayer. Hay momentos en los que las personas se proponen metas y ante ellas ves como algunos permaneces en la incredulidad, otros intentan llegar a ella y otro teniendo que cambiar formas, creencias y actitudes se van topando con sus objetivos.

Y digo que ayer fue una experiencia agradable porque si hace quince días se había fijado una meta para finales de Noviembre había personas que tres días después de comenzar el mes tenían sus deberes cumplidos.

¿Qué hace posible que después de muchos intentos fallidos uno pueda conseguir en quince días lo que no ha conseguido en meses? ¿Qué recursos se han utilizado? ¿Qué actitudes se han puesto en juego?

Hay una clara situación que permite conseguir los resultados:

1. La actitud. Cuando tienes una actitud de que vas a conseguir algo, lo consigues. Creer en ti mismo y en tu proyecto es esencial ¿Por qué?

2. Focalización. Cuando te encaprichas en algo, como los niños pequeños, cuando te obsesionas por algo, estás focalizando, dirigiendo la mirada y la atención hacia el objeto que deseas. Tu vida gira en torno a ello y pones toda la carne en el asador.

3. Apertura a hacer las cosas de forma diferente. Cuando las cosas no te han salido, tienes dos alternativas, seguir haciéndolo como hasta ahora o cambiar la forma de enfocar las cosas. Ya lo decía Einstein: Si quieres resultados diferentes, haz las cosas de diferentes formas.