5/11/10

Lucha interna





Acabo de recibir un e-mail de una persona que se ha planteado hace un mes y medio, a raíz de un taller impartido por mí, el dejar el tabaco. Se ha puesto una fecha, unos plazos y parece que va encaminada, a pesar de que le cuesta Dios y ayuda el mantenerse en el camino.

Mientras lo leía me venía a la mente una pequeña leyenda de los indios en la que había dentro de un anciano dos lobos, uno que representaba el bien con su amor, paciencia, comprensión, ternura, justicia, etc., y otro lobo que representaba el mal con su codicia, orgullo, envidia, rencor, resentimientos, ira, etc. Cuando a un grupo de niños les contó esa lucha que se entablaba en su interior uno de ellos le preguntó sobre cuál de los dos vencería, a lo que el anciano le respondió que vencería a quien más se le alimentase.

En nuestro caminar hacia la consecución de objetivos no vamos a obviar que vamos a tener dificultades, caídas, frenazos, encontronazos y todo tipo de obstáculos, pero la consecución y logro de objetivos se dará gracias a la manera en cómo y cuánto alimentemos lo que deseamos conseguir.

Cuánto más alimentemos nuestros sueños y los beneficios que traerán a nuestras vidas, más posibilidades y más recursos tendremos para conseguir llegar a ellos. No hay nada como ocupar nuestra mente en lo que queremos conseguir. Dará la impresión que somos pesados, obsesivos, tercos y muchas más cosas. Pero la constancia es parte del logro, y la constancia se alimenta constantemente a través de pensamientos positivos que no son sino otra cosa que aquello que nos va a motivar y alimentar en nuestro camino.