15/12/10

La mirada



A veces me fijo en los atletas cuando van a realizar un salto de altura, bien con pértiga o de longitud. Su mirada se cae hacía el infinito. Da la impresión que el objetivo que quieren alcanzar ocupa toda su mente. No hay otra cosa a su alrededor. Hay momentos en los que adivinas en su mente todos y cada uno de los pasos que tienen que dar, cada instante del recorrido que tienen que hacer. Todo el mecanismo parece haberse instalado en su mente de forma casi automática. Solo hace falta una cosa, comenzar a correr.

Tenemos ilusiones en la vida, sueños y metas que nos gustaría alcanzar, pero nos falta muchas veces el pararnos a visualizar el trayecto, el recorrido, los pasos. La actitud del atleta es la actitud a la que se nos invita muchas veces a tener en nuestros objetivos:

1. Pararnos a verlos, observarlos, degustarlos, hacerlos nuestros.

2. Analizar todos y cada uno de los pasos a dar, ser consciente de todos y cada uno de los recursos tanto internos como externos de los que podemos echar mano. Ser conscientes de ellos, observarlos, valorar, visualizarlos y grabarlos en nuestra mente. Darles espacio y tiempo para que entren en nuestra mente consciente e inconsciente.

3. Reproducir mentalmente cada paso, ensayarlo mentalmente, hacer lo mismo con nuestro cuerpo, corregir lo que no sale bien, cuidar cada movimiento, hasta que sale de forma natural en nosotros.

Fran me decía hoy que su meta era ser simpático y agradable, pero que no podía. Le preguntábamos si lo ensayaba y decía que no servía para eso. Pero si reconocía que a veces, cuando le invitaban o a veces cuando no era consciente, le salían esos detalles que si llevaba dentro pero que después de forma consciente no era capaz de reproducir puesto que pensaba que no era capaz.

Creernoslo es parte del juego. Si lo hacemos nuestra actitud lo afrontará una y otra vez hasta que vaya saliendo. Todo es cuestión de averiguar cómo hacerlo y cómo lo hacen otros. Todo es cuestión de practicarlo a solas y, ¿por qué no?, en compañía de personas de confianza. Todo es cuestión de voluntad, disciplina, constancia y esfuerzo. 

Visualizar, una y otra vez, nos ayudará ser persona de éxito,