15/3/11

El arte de escuchar



No esa fácil escuchar, es algo tan difícil como olvidarse de si mismo, de las propias ideas, de las propias experiencias, de las propias creencias que nos acompañan a lo largo de la vida, de lo que forma parte de nosotros mismos para centrarnos en lo que está en frente nuestra.

Es muy fácil estar al lado de una personas e intentar adivinar lo que ellos quieren decir; es muy fácil escuchar a los demás y emitir juicios sobre lo que ellos hablan; es muy fácil escuchar y compadecerse, incluso, del dolor que ellos sienten. Lo más difícil, y al mismo tiempo, lo más hermoso de todo, es guardar silencio, entender, colocarse en el lugar del otro y aprender, conocer, interesarse por el simple y mero hecho de apreciar y valorar la experiencia de otra persona.

Escuchar no es rebatir, querer ganar o tener la razón; tampoco es tener preparada la respuesta a lo que la otra persona está diciendo. Escuchar es saber estar ahí, en el mundo del otro, aprendiendo y dejando que otros aporten a nuestra vida.