25/3/11

Atracción



No podía remediarlo ya que venía en el asiento de adelante en el avión. Ellos parecían funcionarios de la Consejería de Salud y venían hablando en términos médicos. No puse demasiada atención a lo que decían, entre otras cosas porque el cansancio hacía mella en mí. Había dormido poco y me había levantado temprano. Alcancé a oír algo interesante y que se me hacía familiar: la visión positiva de las cosas. Uno de ellos decía que si mantenemos fija nuestra mente en los pensamientos positivos, lo positivo alcanzará nuestra vida tarde o temprano.

La verdad es que llevaban mucha razón. Cuanto más hables de una cosa, más te identificas con ella. Cuanto más la tengas en la cabeza, más estará presente en tu vida, y cuánto más te llenes de algo, más nadarás en esa realidad. 

Párate por un momento en tu vida. Cuando tu mente es negativa, ¿Qué haces? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo influyen tu mente, en tus decisiones? ¿Cómo son tus relaciones con los demás? ¿Cómo funciona tu cuerpo, cómo caminas, cómo te hallas dentro de él?

Piensa ahora cuando tienes mentalidad positiva, optimista. ¿Cómo funcionan tus relaciones, tu cuerpo, tu rendimiento en el trabajo? ¿Cómo se ve tu cuerpo y tu agilidad?

Simplemente observando una situación y otra ves claramente como la mentalidad positiva activa tu mente, tu cuerpo, tu agilidad, tus relaciones y toda tu vida. Tu mente y tu actitud atraen lo que en tu mente y tu actitud hay.

Hay una relación directa entre lo que pensamos y nuestra manera de actuar, entre lo que pensamos y nuestra actitud hacia la vida. Podemos controlar hacia donde vamos si controlamos lo que pensamos y lo que llevamos dentro de nuestra mente. La decisión es nuestra, somos nosotros los que decidimos pensar de una manera u otra.