8/6/11

¿Hacia donde miramos?



A veces de donde menos te lo esperas te viene un revés, y la mayor parte de las veces nos quedamos con cara de tontos, preocupados y sin capacidad de reacción. ¿Qué nos sucede? Por lo general es que nos quedamos viendo para la situación y para los resultados que esperábamos. ¿Hacia donde tendríamos que mirar, entonces? Hacia lo que queremos conseguir, hacia lo que buscamos y hacia lo que queremos.

Intentar recuperar un tren que se ha ido, un negocio que se ha venido abajo o una deuda que sabes que no vas a cobrar lo único que hacen es ocupar un precioso espacio en tu mente que no será para nada productivo. Lo mejor es aprender de lo ocurrido y buscar nuevas alternativas, nuevos caminos, nuevas puertas que se abran.

Ocupados en aquello que SÍ tiene probabilidades de ser alcanzado no solamente hace crecer nuestra motivación, sino que nos da mucha más energía y sobre todo una mayor creatividad y amplitud de ideas.

No nos quedemos mirando hacia el dedo que apunta a la luna, miremos más bien a la luna y los caminos que nos pueden llevar hacia ella.