18/7/11

Vivir el presente



Estaban comiendo juntos. Había dejado la ropa en la lavadora y para ese momento ya debería estar hecha la colada. El problema, por una parte, era que no estaba en su casa, sino en casa ajena y, por otra, que cuando regresara a casa tendría que plancharla toda, cosa que no le gustaba. Y en el transcurso de la comida hizo alusión al menos en ocho ocasiones que su pensamiento estaba en la casa y en aquella ropa que le estaba esperando.Fue uno de los comensales que se dirigió a él y le dijo: "Goza de la comida".

Y la verdad es que muchas veces no estamos presentes en la vida. Preocupados por lo que nos ha pasado, y que ya no puede cambiar, o por aquello que nos asusta de lo que puede venir, pero que no ha llegado y no hay seguridad de que llegue, nuestra vida transcurre la mayor parte del tiempo en un momento que no estamos viviendo ya o que no ha llegado todavía.

¿El resultado? En este caso no saborear ni la comida ni la presencia de las personas con las que estás. ¿En otras situaciones? No vivir simplemente la vida, cuando cada día y a cada momento hay cantidad de cosas y de personas que se nos regala. El miedo, orgullo, inseguridad y otras tantas emociones y sentimientos nos separan del gozo de vivir el presente,

"Vive como si fueras a morir mañana. 
Aprende como si fueras a vivir siempre" 

(Mahatma Gandhi)