1/8/11

Aprender a fracsar



Fracaso puede ser sinónimo de debacle completa. Pero si nos detenemos ante él de forma tranquila y apaciguada puede ser que el fracaso se convierta en una experiencia totalmente positiva. ¿Cuando sucede ésto? Cuando no nos damos por vencidos y tratamos de aprender de las lecciones de la vida. Para ello se me antojan unos pasos importantes:

  1. Aceptación. Si no aceptamos lo que hay en nuestra vida, las equivocaciones que hayamos podido tener, y que las cosas no han salido como deseábamos nos podemos encontrar en un círculo en el que estaremos maldiciendo nuestra suerte, las circunstancias que nos rodean o han rodeado en todo este tiempo y a las personas que no nos han echado una mano. Aceptación nos da algo muy importante: tranquilidad de espíritu para poder analizar no sólo las causad sino de poder vislumbrar alguna salida a esa situación en las que nos encontramos.
  2. Juntamente con la Aceptación hay un segundo paso que es la de reconocer todos y cada uno de los pasos que nos han llevado hasta ahí, dejando de culpabilizarnos, o de culpabilizar a otros. Una actitud de análisis sincero y humilde con el único objetivo de conocer las causas y las circunstancias que nos han envuelto es importante, ¿por qué? Pues porque si las reconocemos podremos hacer cosas diferentes para obtener resultados diferentes.
  3. Intentar algo diferente. La vida está hecha de intentos fallidos hasta conseguir los resultados diferentes. Buscar nuevos caminos, nuevas ideas, nuevas actitudes es algo fundamental. Podemos cotejarlo con otras personas, pero sobre todo con personas que lo han conseguido, personas que han triunfado y si bien es cierto que unos triunfan y otros fracasan, también lo es que éxito tiene una estructura, y esa es la que tenemos que aprender y modelar de aquellos que si han tenido éxito.
  4. Constancia y perseverancia. No hay éxito si no es fruto del constante esfuerzo y dedicación en conseguir y perfeccionar los medios para poder conseguirlo. detrás de las personas con éxito hay muchas horas de trabajo, de dedicación, de esfuerzo y de ilusión. Constancia y perseverancia en la clave. El éxito no llega por casualidad.