15/8/11

Acoso



Tuve ocasión de ver esta tarde una vez más la película "Acoso escolar" en la que una niña se sentía acosada por otras en el colegio en el que estudiaba. Me llamó la atención la forma en que la madre le ayudó a enfrentar el tema del acoso: el miedo muchas veces se pierde a través de la información. Y fue el estudio y la información sobre el acoso la propuesta de la niña como trabajo de clase, un trabajo que le ayudó no solamente a afrontarlo a ella y otras niños en su misma situación sino a entenderse a si mismos aquellos que eran acosadores. Pero nunca es malo repasar los pasos que ayudan a uno a poder enfrentarse a todo tipo de situaciones.
  1. Reconocer y aceptar la realidad que uno vive. No es fácil, preferimos vivir en el mundo del autoengaño o en el mundo del miedo. Reconocer y aceptar es el primer paso indispensable para poder afrontar cualquier tipo de cambio que queramos realizar, más que nada porque es el punto de partida desde el que nos encontramos realmente.
  2. Compartir con otras personas, sin miedo y con confianza, aquello que queremos alcanzar. La comunicación es importante, porque no solo compartimos, sino que nos abrimos a la crítica sincera y a veces incomprendida de los demás. Es en la comunicación y en el apoyo, o no, de los demás como podemos afianzar mejor nuestras creencias y valores. Comunicando lo que sentimos y queremos nos ayudan a contrastarnos con nosotros mismos.
  3. Informarse y conocer tanto lo que queremos alcanzar como todas las dificultades que podemos encontrarnos. La mejor herramienta para poder vencer los miedos es la información real sobre aquello que tememos. Conocer es controlar, es por ello que muchas veces hay sistemas políticos que no quieren que la gente sepa. Quien sabe, es capaz de controlar las situaciones.
  4. Únete a otros que tengan el mismo proyecto que tu. La unión hace la fuerza. Cuatro piensan más que uno, y un equipo es capaz de conseguir lo que uno solo no puede.
  5. Muévete, da pasos, pasa a la acción. Un paso es el inicio del camino, y después de cada paso la misma vida te irá enseñando los otros pasos que tienes que ir dando.