27/9/11

Libertad y flexibilidad



Hoy es uno de esos días en los que lo que tenias planificado se viene abajo y no por culpa de uno mismo sino de las circunstancias. Lo curioso es que cuando las cosas no salen como uno quiere puedes reaccionar de varias maneras:

Aceptarlo. Muchas veces es difícil, sobre todo cuando nuestra mente es cerrada. Por fortuna cuando aceptamos lo que hay, que no quiere decir que estemos de acuerdo con ello, hay algo que merece la pena ser reconocido, la libertad de no vivir en la lamentación y sí en la apertura a lo que puede ser diferente, circunstancial o incluso casual. Hay cosas en la vida que jamás se hubieran dado si no fuera porque las cosas se hubieran dado de forma diferente a como pensábamos o esperábamos.
Esta aceptación y libertad nos llevan averrugados tiempo e interés a otras cosas, personas o circunstanciad a las que jamás le hubiéramos prestado atención, por lo que no ofrecen alternativas nuevas.

Hay un ingrediente emocional importante y es que en la medida en que aceptamos y nos abrimos a la realidad es que vivimos más equilibradamente. Los que no aceptan los hechos y las circunstancias generalmente viven tensos, malhumorados y sin una paz y equilibrio interior, cosa que luego se deja ver en las relaciones con los demás.

¿Cómo llegar a tener esta actitud de aceptación y de apertura?

Todo es relativo, seria la primera regla. Nada es absoluto. Las cosas pueden ser y dejar de ser en un momento. De la misma manera que la muerte nos puede sorprender en cualquier momento y la vida sigue sin nosotros, nosotros también lo podemos hacer sin aquello que teníamos en mente. Nada es absoluto, todo es relativo.

Yo soy mas importante que cualquier cosa que pudiera ocurrirme. Yo tengo que estar siempre por encima de las circunstancias y no dejar que mi libertad de escoger como vivirías sucumba ante ellas mismas. YO decido como quiero vivir, sentir y reaccionar en cada momento.

Cada situación de la vida me invita a crecer, a pensar, a desarrollarme de una forma totalmente nueva y creadora. No estoy, ni estamos llamados a encasillarnos en esquemas, en circunstancias. Estamos llamados a ser libres.