2/12/11

Ubicarse




Alguien me pedía cierto tipo de ayuda en el día de hoy. La palabra que utilizó cuando le pregunté que tipo de ayuda quería de mí era de ubicarse. Se sentía perdida después de varios reveses que la vida le había dado. Muchas veces no es fácil ubicarse. Sentimos presión por todas partes, desde la propia situación personal, la familiar, la económica, la de los propios amigos, etc. En esos momentos la única voz que tal vez nos ayude a ubicarnos sea nuestra propia voz interior. Lo que sucede es que nos cuesta escucharla, tal vez entenderla y quien sabe si aceptarla.

¿Cómo escuchar nuestra propia voz interior?

Lo mejor sería desconectar absolutamente de todo para encontrarnos con nosotros mismos. Cuando hablo de desconectar me refiero no tanto a irme físicamente del lugar donde me encuentro sino más bien el de olvidarme de todas esas presiones que me zarandean de un lado a otro. Hay frases que oímos y que se convierten en imperativos que nos condicionan. La gente espera de nosotros y muchas veces nosotros queremos cumplir las expectativas que tienen de nosotros. En términos laborales tal vez sea bueno, aunque no siempre debemos vivir esclavos de lo que los demás esperan de nosotros.

Imagínate por un momento que te queda una semana de vida: ¿qué cosas harías? Es una pregunta tonta, pero no deja de ser una pregunta importante porque muestra lo que desde dentro estamos buscando, anhelando y deseando. Es una manera de comenzar a escuchar esa voz interior. La forma en que aprovecharía todos y cada uno de los minutos de esa semana nos muestran una serie de valores, de sentimientos y de experiencias que nos gustaría tener. Eso nos ayuda  a comenzar a ubicarnos. Valores, sentimientos y experiencias nos permiten vislumbrar cosas que deseamos vivir. Ahí, muy posiblemente, está el sitio en el que queremos estar en la vida.

Aparecerán aspectos personales, lúdicos, familiares, laborales, comunicativos, sentimentales, etc. Todo es cuestión de estar atentos, vislumbrarlos, reconocerlos, valorarlos y responde a una pregunta: ¿Qué significan todas esas cosas en mi vida? ¿Qué ocurriría en mi vida si realmente pudiera vivir todo eso? ¿Qué cambiaría? ¿Qué aportaría a mi vida, a mi persona, a mi alrededor?

Hay otra experiencia que no deja de ser interesante que tanto Tony de Mello como Stpephen Covey nos comentan y es la de situarse en tu propio ataúd en día de tu muerte. Eres consciente de todos aquellos que vienen a darte el último adiós. Tu puedes escucharles, pero no puedes hablarles,, no puedes moverte. Entre la gente se haya la familia directa: pareja, padres e hijos. También se encuentra la familia extensa, hermanos, primos, tíos. Se encuentran muy cerca los amigos íntimos y no tan íntimos,  vecinos, compañeros de trabajo, etc. Eres consciente de todo lo que están hablando sobre tí, pero como te digo, no puedes ni hablar ni hacer gestos. ¿Qué te gustaría que dijeran de ti todos y cada uno de ellos?

La muerte es una experiencia dura pero inevitable y parece ser que cuando llega el momento hacemos un balance de nuestras vidas, de útiles o inútiles que han sido. Situarse una semana antes de la propia muerte o en el mismo ataúd tal vez nos ayuden, dejando a un lado el tono funesto, a saber cual es el lugar que queremos tener en la vida, es el lugar en el que tenemos que ubicarnos, porque lo triste es que llegue el día en que tengamos que vivir esa experiencia y miremos nuestras manos vacías o los trenes que hemos dejado pasar de largo. No es que sea el ultimo trago de la vida, pero si un trago que resume los tragos que hemos tenido que vivir, unas veces con sentido y otras sin él.


Descubre todo tu potencia



Todos tenemos un potencial dentro de nosotros mismos. Muchas veces ni tan siquiera somos conscientes de ello. Una pequeña y simple mirada hacia nuestro interior nos ha´ra tomar consciencia de todo lo que ha hecho posible cantidad de pequeños logros que hemos logrado y de como podemos utilizarlo para poder conseguir aquello que nos proponemos en estos momentos.
  • Hacer una lista de cosas que hemos conseguido es el primer paso. La lista no tiene que ser de grandes logros. Cosas simplemente sencillas pero que se han conseguido. Un ejemplo en mi caso puede ser el de llevar ya unos tres años escribiendo de forma continua en el blogg. Puede ser el hecho de sacar una fotos bonitas. Ha quien ha logrado el carnet de conducir o conseguido cocinar platos que le gustan a otros. Hay quien tiene un gusto exquisito y consigue vestir muy conjuntado o conjuntada llamando la atención por lo bien que le queda. Lo importante y el primer paso es el escribir diez logros que has conseguido en tu vida, y si han sido en los últimos meses mejor que mejor. Haz la lista y verás.
  • Una vez que hayas hecho la lista toma uno de los logros y ponte a escribir todo el proceso que has utilizado para poder lograrlo. Un ejemplo concreto puede ser, en mi caso, el haber dedicado últimamente un poco más de tiempo a querer cocinar. Hace unos días vi como en casa se sorprendían de un una lasaña de verduras y sin pasta que hice. Para conseguir este pequeño logro simplemente he utilizado un proceso. Cada uno tiene su propio proceso. Confieso que mi logro no se hizo a través de la lectura, a pesar de que me gusta, pero si a través de videos, programas de televisión. Soy una persona que aprendo más en este sentido, viendo que oyendo o que leyendo. Y como aprendo más de esta manera he tenido que buscar en diferentes canales y vídeos aquello que me gusta, grabar y volver a ver. Lo importante es tomar consciencia del propio proceso en que cada uno ha llevado. Una vez que lo has tomado viene el hacer la lista de los recursos que se han aprovechado. En mi caso, búsqueda, imagen, grabar, dedicar tiempo, probar, etc. 
  • Si por cada logro realizamos hacemos lo mismo y tomamos consciencia de los recursos que utilizamos de forma espontánea para haberlos conseguido y los sumamos todos obtendremos una lista ingente de recursos naturales que hay dentro de nosotros mismos. Seremos más conscientes de nosotros mismos, de los recursos que tenemos, de cómo los utilizamos y como nos sentimos mientras los desarrollamos. Ahora viene la gran pregunta, ¿cómo utilizar todo este potencial para lo que me propongo en la vida? 
  • Piensa, analiza, observa y valora cada una de las destrezas que tienes. Tal vez el mayor pecado o error que cometemos normalmente es el de subestimar cada uno de los logros que conseguimos. Detrás de cada logro hay cantidad de recursos y cualidades que no podemos subestimar.Es hora de valorar y contemplar lo que hay dentro de nosotros y que es una fuente de riqueza en nuestra vida. No es cuestión de caer en una falsa humildad sino en la actitud sincera de reconocernos como somos y de aceptarlo sin ningún tipo de engreimiento, por lo que estimar correctamente lo que hay dentro de nosotros es crucial e indispensable. Y para ello no hay nada como reconocer, contemplar y valorar cada uno de esos detalles.
  • La impotencia es lo que nos abruma en muchas ocasiones, pero al tomar consciencia de lo que hacemos de forma habitual estamos listando una serie de aspectos naturales que simplemente nos dejan ver no la manera de como podemos conseguir lo que nos proponemos, sino de como ya lo estamos consiguiendo. Y si lo estamos consiguiendo, ¿por qué no utilizar esos recursos para poder conseguir otras cosas?