30/11/12

Respeto



De los 18 comportamiento más negativos más irritantes que se suelen encontrar en los jefes o incluso en la relaciones interpersonales, según en estudio de Otto Walter, la falta de respeto es el más extendido entre todos al punto que se convierte en una de las causas principales por las que muchos trabajadores optan por cambiar de empresa. Es, por el contrario, el respeto y la consideración por la persona de uno y de su trabajo lo que hace que la persevera, la motivación y la productividad se vean incrementadas en el trabajo o la manera de ser de una persona.

¿Te has sentido respetado? ¿Has sentido en algún momento que se te ha faltado al respeto? ¿Cuando se vive una de estas situaciones cual suele ser nuestro comportamiento, nuestro rendimiento y nuestra actitud hacia el entorno en el que nos sentimos valorados o despreciados?

La experiencia, al menos a mi, me dice que a mayor respeto y reconocimiento, mayor motivación, iniciativa, creatividad, rendimiento, ilusión, alegría y buen ambiente. Por el contrario, cuando no me he sentido respetado como persona o mi trabajo no se ha respetado la tendencia es totalmente toda la contraria: huida, desmotivación, dispersión, desilusión, menos iniciativa, pasividad y menos comunicación con el consiguiente mal ambiente.

¿Cuando nos hayamos con una falta de respeto?  Cuando nos comunicamos a gritos, insultamos, ejercemos una mala educación, humillamos en público, despreciamos las ideas o las ridiculizamos, no respetamos las limitaciones de otras personas o les exigimos más de lo que realmente pueden dar.

El respeto comienza por apreciar, aunque se pueda no estar de acuerdo, las ideas, iniciativas o actitudes de los demás. Saber valorar y agradecer sobre todo ejerciendo una gran escucha en la que intentamos comprender y conocer los puntos del otro. Saber reconocer y al mismo tiempo hacer ver el propio sentimiento o perspectiva de forma lógica y respetuosa cuando no coinciden las visiones de todos es también algo importante.

¿Cómo ejercer el respeto? Tal vez dejando hablar, preguntando, valorando y haciendo ver, en última instancia, que a pesar del valor presentado uno puede tener una postura contraria y por unos motivos que se enmarcan dentro de unos objetivos concretos y dentro de una visión general acorde a lo que se quiere conseguir.

Las apuestas, a veces, son diferentes aun cuando los objetivos sean los mismos. Hay que saber ganar y hay que saber permitir que otros lo hagan también. Lo importante es aportar y seguir aportando aún cuando el tiempo no sea maduro para lo que unos u otros proponemos.

Frases Sobre el respeto

El primer efecto del amor es inspirar un gran respeto; se siente veneración por quien se ama.
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Blaise Pascal.
La bondad es el principio del tacto, y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir.
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Henry F. Amiel.
Si no se respeta lo sagrado, no se tiene nada en que fijar la conducta.
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Confucio.
El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan.
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Karl Marx .
El respeto a la vida es fundamento de cualquier otro derecho, incluidos los de la libertad.
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Juan Pablo II .
Las cuerdas que amarran el respeto de unos por otros son, en general, cuerdas de necesidad.
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Blaise Pascal .
Siempre es más valioso tener el respeto que la admiración de las personas.
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Jean Jacques Rousseau .
El respeto mutuo implica la discreción y la reserva hasta en la ternura, y el cuidado de salvaguardar la mayor parte posible de libertad de aquellos con quienes se convive.
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Henry F. Amiel .
Un erudito que no sea serio no inspirará respeto, y su sabiduría, por lo tanto, carecerá de estabilidad.
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Confucio .
Ante todo, respetáos a vosotros mismos.
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Pitágoras de Samos .

29/11/12

¿Riesgo vs Riesgo?



Si de buenas a primeras te dijera que tipo de imágenes o de ideas te vienen a la mente cuando pronuncio la palabra "RIESGO", ¿qué dirías?

Curiosamente relacionamos el riesgo con pérdidas, accidentes, muertes, fracasos, etc. Por otra parte los grandes logros de la vida de los cuales estamos disfrutando la mayor parte de los mortales son el resultado de los riesgos asumidos por personas que han creído en sus ideas e intuiciones.

Hace poco conocí a un empresario que arriesgó el poco dinero que tenía, ciento cuarenta euros, en iniciar un proyecto que tenía en mente. Hoy su negocio funciona en varios países y tiene un premio a la innovación empresarial por parte de la Comunidad Económica Europea.

Conocí hace tiempo a una mujer que arriesgó todo al dejar a su marido con tres hijos a su cargo, sin dinero, sin trabajo y sin el apoyo de nadie de su familia. Salió adelante, le dio estudios y trabajo a sus tres hijos y aprendió a hacerle frente a la vida en medio de sus muchas lágrimas y sin sabores. Hoy se siente segura de si misma y no teme enfrentarse a la misma vida.

Hablamos del riesgo como algo negativo pero, ¿somos capaces de ver lo que puede pasar en nuestra vida si no arriesgamos? Decía Kübler-Ross, la mayor experta en trato con enfermos terminales, que la respuesta más habitual de las personas que estaban a punto de morir a la pregunta "¿Qué haría si volviera a vivir?" era "Me habría arriesgado más". Si arriesgamos mal, ¿y si no lo hacemos? La insatisfacción de no haber arriesgado puede acompañarnos hasta el lecho de la muerte.

El Dalai Lama dice claramente que hasta en el amor quien no arriesga y no se da totalmente no llega a lograr lo que quiere. Es dándose y creyendo en lo que se ama y lo que se persigue como uno acaba consiguiéndolo a pesar de ser tachado de loco, de ingenuo o de incrédulo.

¿En qué te gustaría tener el valor de arriesgar?
¿En que momentos de tu vida has arriesgado?
¿Que ha sucedido después de arriesgar?
¿En que cambiaría tu vida si arriesgaras y lograras tus metas o propósitos?

Algunas frases que nos pueden alentar:

Sólo aquellos que se atreven a dejar mucho puede lograr mucho.
Robert Kennedy

Solamente los que arriesgan llegar demasiado lejos son los que descubren hasta dónde pueden llegar.
Thomas Stearns Eliot

Conquistar sin riesgo, es triunfar sin gloria.
Pierre Corneille

Se debe estar dispuesto a arriesgar todo para expresarlo todo.
John Cassavetes

Las personas que corren riesgos cambian el mundo. Pocas personas se vuelven ricas sin asumir riesgos.
Robert Kiyosaki

El riesgo de cambiar: ser un triunfador.
Miguel Ángel Cornejo

"¿Qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo?"

Vincent van Gogh 







28/11/12

Salir a pasear




Estos días hemos vivido en España, aun lo estamos viviendo, un sentimiento sección insta o de separación de una de las regiones de España, concretamente Cataluña. Parece paradójico que en unos momentos ellos que se busca la integración de los países, por ejemplo en la Comunidad Económica Europea, hay otros que opten por romper, separarse o disgregarse.

Puede haber siempre motivos para querer dejar un grupo, una nación, una familia, unas siglas. Motivos como la desilusión, la frustración, el sentirse nadie en meció de la masa o el ver que se aprovechan de ti pueden fomentar esos sentimientos.

He vivido en varios países, y el haber vivido fuera de mi propio país me ha ayudado a conocerlo mejor y también me ha ayudado a relativizar muchas cosas, muchos valores, muchos usos y costumbres. A veces la tradición es un valor, otras es una losa con la que tienes que cargar y que te impide caminar.

Es saliendo de ti mismo, de tu propio país y de tus propias costumbres, y conviviendo con otras que te puedan parecer extrañas como amplias la mente, como conoces otras perspectivas, como valorar más profundamente lo tuyo y como eres capaz de abandonar lo tuyo porque ves que hay otras formas, tan validas o más que las tuyas.

Dicen que la empatía es ponerse en los zapatos del otro, es decir, salirse de tus esquemas y sentir, valorar y apreciar los del otro. Ampliar horizontes y experiencias es bueno, nos llevan a ver que las fronteras de los países son imaginarias. Desde un avión no las vemos, y a veces desde la realidad tampoco, simplemente nos las imaginamos.

Salir de nuestra propia visión y dar un paseo por la de los demás nos desconcertará tanto como nos iluminará. Es estar, simplemente, abiertos a lo nuevo.

27/11/12

Miedo al cambio



Hace un par de día me encontraba con una manifestación de comerciantes que protestaban por una decisión del Ayuntamiento sobre la peatonalización de la zona centro de la ciudad. El miedo de los comerciantes era un tanto lógico ya que en una sociedad un tanto cómoda que quiere las cosas al alcance de la mano sentían temor a que los coches, al quedar un poco más lejos de lo habitual hiciera posible que una menor afluencia de gente viniera hasta sus negocios.

En las grandes capitales existen zonas que no están abiertas al tráfico, y la experiencia dice que han ganado mucha más afluencia de gente y que los comercios venden mucho más. Es curioso, pues, como muchas veces alimentamos el miedo que tenemos en la vida no informándonos sobre lo que la misma situación ha provocado en otras situaciones o como otras personas han salido adelante en las mismas circunstancias.

La información, el análisis, el contraste son, pues, actitudes muy importantes a la hora de vivir cambios y nuevas situaciones. Cuanto menos información tengamos sobre los aspectos que nos atemorizan, menos armas tendremos para luchar contra el miedo que las situaciones nos imponen muchas veces. Cuánto más conozcamos las situaciones, nos informemos sobre ellas y sepamos como otros las han afrontado, más posibilidades tendremos de minimizar el miedo en nuestras vidas.

Bien dicen que estamos en la era de la información, y la información es poder. Cuánta más información tengamos sobre la vida, las relaciones, el trabajo o situaciones que nos afectan, más poder tendremos sobre ellas para poder controlarlas y sentirnos libres de todo tipo de miedo.


23/11/12

Intuición



Lo que se ha comprobado es que 
la casi totalidad de nuestras decisiones 
son el fruto de la intuición 
que hoy se ha convertido 
en una fuente de conocimiento 
tan válida como la razón.

Eduardo Punsett

¿Has tomado decisiones por intuición? ¿Has acertado? ¿Te has equivocado? ¿Por qué muchas veces acertamos o nos equivocamos en las intuiciones que tenemos? ¿Qué hace posible que podamos acertar más que fallar?

La intuición es parte de un proceso.

  • Recopilamos datos. El médico que intuye una enfermedad lo hace en base a toda una serie de datos que va recopilando de acuerdo con los síntomas que su paciente va mostrándole. El campesino que mira hacia el cielo y sabe si mañana lloverá o no, lo hace en función a los datos que ve en el cielo, en el aire o en la humedad que respira y que lo coteja con la experiencia que ha tenido al respecto.

  • Los analizamos. Lo podemos decir que en la intuición nos dejamos llevar simplemente por los sentimientos. Analizamos todos los datos que tenemos a nuestro alcance, aún cuando lo hagamos de forma inconsciente.  La intuición siempre está relacionada con toda una serie de datos que, de forma consciente o no, vamos teniendo dentro de nosotros mismos.  
  • Dejamos que el cerebro intuya en base a lo que hemos analizado, pero sobre todo cuando lo hacemos de forma libre y sin prejuicios. Cuando dejamos pasar un tiempo entre el análisis y la toma de decisiones, y cuando entre ese tiempo distraemos la mente y la dejamos más libre la decisión suele ser más certera. Ap Dijksterhuis y su equipo de la Universidad de Ámsterdam lo confirmaron experimentalmente. A los sujetos se les ofrecía una compleja información acerca de cuatro posibles apartamentos. De cada uno de los cuatro se les daban 12 datos (localización, número de habitaciones, precio, etcétera). Su misión era escoger el mejor. A un grupo de participantes se les dio poco tiempo para pensar y, como es esperable, erraron más que los sujetos a los que se había dejado más tiempo. Pero lo más sorprendente es que había un tercer grupo a los que, después de darles la información, los distrajeron. Transcurrido el rato de distracción se les preguntó su preferencia. Este tercer grupo fue el que mostró decisiones más acertadas. Ellos no habían pensado conscientemente, puesto que se estaban distrayendo, pero su cerebro no había parado de combinar las ventajas e inconvenientes de los apartamentos, llevándoles a la decisión más conveniente. (Jenny Moix).
  • Confiar en nuestra intuición es importante, aún cuando tenemos que ser conscientes de que la intuición tiene esa base racional y estadística que nos da seguridad y confianza en lo que buscamos y queremos, pero que se abre a la nuevas posibilidades que ofrecen los cambios y las nuevas oportunidades.
Algunas frases que nos pueden ayudar a pensar en cuanto a la intuición sin antes sugerirte que analices esos momentos de intuición que has tenido y en los que has acertado. Si consigues ver el proceso ya tienes la mitad del camino recorrido. Y si la intuición te ha fallado analiza el porqué, y tendrás la mitad del camino salvado para no caer otra vez en una decisión errónea.:




"La única cosa realmente valiosa es la intuición".

Albert Einstein


"Hay un chispazo en la conciencia, 

llámese intuición o como se quiera, 
que trae la solución 
sin que uno sepa cómo o por qué" 

Albert Einstein

"En el mar, como en el amor, 
suele ser mejor seguir una corazonada 
que obedecer a una biblioteca" 

John R. Hale



"Las ideas se encienden unas con otras 

como las chispas eléctricas" 

Johann J. Engel




22/11/12

Haciendo lo que a uno le gusta



Son una de esas cosas que no te dejan de agradar y de sorprender al mismo tiempo.

Hoy me ofrecía unas camisetas de mujer pintadas una a una a mano con unos motivos bien bonitos, al menos para mí, y que tienen su pequeña historia detrás que hace ver la necesidad de salir adelante de algunas personas.

Concretamente es una persona que sufre una separación matrimonial y que el mismo tiempo y por culpa de la crisis ve como tiene que cerrar las puertas de su negocio y tiene que afrontar una nueva realidad de buscar como salir adelante y ganarse la vida de forma totalmente honrada. Comienza a pintar camisetas y echando mano de una amiga comienza a vender a todo un círculo de influencia. Y las camisas comenzaron a causar furor.

Amistad, solidaridad, buen gusto por lo que se ofrece hacen posible que lo que uno sabe hacer y disfruta haciendo sirva para salir adelante y al mismo tiempo disfrutar plenamente de lo que se hace.

Una persona, a quien se lo comentaba esta tarde, comentaba que pocas personas en la vida tienen la oportunidad de hacer lo que les gusta en la vida. Y es verdad, son muchas personas las que trabajan para otros y en lo que se les ofrece, no en lo que ellas quisieran.

¿Y si a ti te dieran la oportunidad de vivir y trabajar en lo que tu quieras? ¿Qué harías? ¿Qué te lo impide? ¿Y si pudieran hacerlo, lo haría? ¿Te animas?


21/11/12

Husmeando



No se si habéis leído en alguna ocasión el libro "¿quien se ha llevado mi queso?. Si no lo has leído puedes hacerlo aquí. Lo interesante es que muchas veces estamos en situaciones en las que vemos que las cosas no marchan como deberían. Arropados por la costumbre y por las hábitos adquiridos nos sentamos muchas veces a llorar, a lamentarnos o, en el peor de los casos, a esperar que las cosas cambien. Llega el momento en el que la situación no da más de si, no tenemos tiempo a reaccionar y ver como situaciones que podían haber prosperado se vienen abajo.

Hay una actitud que me llama la atención, como puede ser la de los perros y la de los ratones. Siempre andan husmeando. Buscan, olfatean y tratan de averiguar donde están los posibles alimentos. Es una actitud constante de búsqueda. Ante la escasez no se rinden ni se vienen abajo, actúan, buscan, merodean y dan vueltas hasta encontrar.

La resignación y la esperanza de que "otros" vengan a rescatarnos y pensar que todo se solucionará sin mover nosotros un dedo, son actitudes que en vez de ayudarnos pueden llevarnos a la muerte, a la inanición y la falta de acción en búsqueda de nuevas alternativas a la hora de resolver cualquier tipo de situación personal o laborar. Actitud emprendedora e imaginación tienen que ser los acicates para las situaciones de crisis que puedan haber en nuestras vidas. Como reza el dicho, "A Dios rogando y con el mazo dando,,,". Obras son amores, y no buenas razones.

La vida es para ser vivida. El que se duerme se lo lleva la corriente. Hay que estar despiertos, en estado de vigilia y en alerta constante, no con el animo de vivir bajo presión, pero sí con el animo de no conformarse con sobrevivir, sino de vivir aportando ingenio, creatividad y capacidad de innovación a la vida. Somos generadores de vida dentro de la misma vida. Estamos llamados a aportar vida a los demás, a la misma vida y, sobre todo, a nosotros mimos.


20/11/12

¿Equivocarse?


Uno de los más grandes problemas que afrontamos los seres humanos es la indecisión, el miedo a equivocarnos. Éste miedo nos paraliza al tiempo que nos impide tomar decisiones que nos hagan crecer y avanzar en la vida. Vivimos en una cultura en la que nos sentimos penalizados no tanto por el fracaso sino más bien por el simple error. Tal vez deberíamos de poner de moda la frase, "Me equivoco, luego existo," Y desde luego que, como dice Miguél Ángel Cornejo, sólo se equivocan los que prefieren hacer algo, y no estaría tan de acuerdo con él cuando dice que los únicos que no se equivocan son los que prefieren hacer nada, puesto que el pecado de omisión, ese en el que dejamos de hacer algo por miedo, no lleva a perder muchas de las oportunidades de la vida.

"Me equivoco, luego existo" es precisamente una de las frases que nos permiten expresar que la vida y el proceso de crecimiento de la persona está lleno de equivocaciones. Han sido los miles y los millones de equivocaciones los que han hecho posible los miles y los millones de aciertos. La vida es un continuo proceso de aprendizaje en el que aprendemos hasta de los errores. Tropezamos en miles de piedras, pero a costa de tropezar vamos aprendiendo a colocar nuestros pasos de formas diferentes.

¿Qué nos molesta más de los errores? ¿Lo que la gente piensa de nosotros? ¿El tiempo que le hemos dedicado a algo que no ha salido como nosotros queríamos? La gente tal vez sea lo de menos, el, tiempo no lo es tanto pues en el proceso nos divertimos, disfrutamos y hasta aprendemos de él.Y lo mejor de todo es que un error nos abre las puertas a nuevos caminos, a nuevas experiencias. Y cada puerta que se cierra nos abre a otra, y cada puerta que se abre nos enseña nuevas cosas y hace que desarrollemos más nuestras capacidades.

Renovarse o morir, adaptarse o desaparecer, equivocarse o vivir permanentemente empobrecido en lo que uno es sin desarrollar los talentos y capacidades que tiene y levantarse cada día con un sueño y con un motivo por el que vivir o una ilusión que alcanzar.

De hombres es equivocarse; de locos persistir en el error
Marco Tulio Cicerón

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Equivocarse, y a pesar de ello, 
deber otorgar confianza a mi ser interior, 
esto es el hombre

Gottfried Benn

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Los únicos errores que cometemos en la vida 
son las cosas que no hacemos

Emma Thompson

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Me gustaría vivir eternamente, 
por lo menos para ver cómo en cien años 
las personas cometen los mismos errores que yo

Churchill


19/11/12

Mirando hacia atrás



Cuando salen las cosas bien no vendría mal el mirar hacia atrás para ver como se ha producido el logro y poder probarlo nuevamente. Si ocurre una y otra vez pues tenemos un camino medio andado para ir consiguiendo nuestros objetivos, y si no lo conseguimos lo vamos testando para conseguir mejores resultados.

El Viernes pasado tuve la oportunidad de vender por primera vez 14 apartamentos juntos a un mismo cliente. Y lo hice en un plazo bastante rápido, unos diez días. ¿Cómo fue el proceso?

  1. No tires a la basura nada que pueda servirte en un futuro. En mi teléfono móvil conservo más de cuatro mil números de teléfonos de conocidos y de antiguos clientes.Los he ido clasificando por diferentes áreas. De muchos de ellos no podría decir nada pues tuve contacto una vez y no volví a verlos, pero quedaron registrados por algún contacto determinado. Es éste caso concreto vendía y vende un solar de tres mil metros. Hace unos quince días contacté con él para ofrecerle la posibilidad de venderlo junto con proyectos de casas modulares que gestionamos nosotros. El primer paso fue citarnos en el solar que el sigue vendiendo.
  2. Escuchar las necesidades del otro.Una vez que nos vimos en el solar y me dijo el precio le dije que era difícil de vender pues estaba en una zona donde se construyó mucho y hay un exceso de viviendas vacías y un gran índice de población que no podría comprar a los precios que habría que vender el solar y añadirle el coste de la construcción de los pisos. Con cara de preocupación mencionó que tenía 14 apartamentos que también vendía. 
  3. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.Los vendía en una zona en la que yo no suelo trabajar, pero me interesó su preocupación, el precio de venta y la ubicación por lo que al día siguiente me fui a ver las propiedades en cuestión. Las vi y me parecieron super interesantes por lo que me puse nuevamente en contacto con él, fijamos precio y me puse manos a la obra.
  4. Comunicación. Pude caer en la tentación de querer llevar a cabo la venta yo solo. Pero lo que hice fue ponerlo en conocimiento de compañeros del mismo grupo y de la competencia. Vender sólo o compartir la venta era lo de menos, lo importante era vender, hacer un servicio al cliente y sacar los beneficios que me corresponderían. Así que no tardé en hacerlo y el mismo día que lo anuncié fue el mismo día en que recibí la primera y definitiva respuesta que me pedía negociar el precio y la forma de llevar a cabo la operación.
  5. Ganar, ganar.Llegó el momento de la negociación: bajada sustancial de precio, a pesar de que era un precio excelente. Pero en el precio todos ganábamos y como todos ganábamos no había grandes problemas en la aceptación de la propuesta. Y a los diez día, todos firmando.
Desde conservar todos los posibles recursos, saber escucharlos y utilizarlos en su momentos, actuar con rapidez, saber comunicar el servicio que ofreces y los beneficios de éste, hasta saber perder para que todos puedan ganar han sido pequeños pasos que han hecho posible éste pequeño éxito firmado el pasado Viernes. Son pasos que podemos extrapolar a nuestra vida personal, social o a nuestros propios sueños y metas. Todo es cuestión de aprovechar los recursos que tenemos al alcance de la mano.


16/11/12

Actitud y motivación



Por las mañanas le costaba levantarse, de hecho había habituado al despertador a que sonara en tres ocasiones seguidas con intervalos de cinco minutos cada uno.El deporte era esencial en su vida, el médico se lo había aconsejado y no faltaba en su cabeza la necesidad de hacerlo. Lo que ocurría es que nunca tenía tiempo para ello. A nivel laboral iba dejando de un día para otro tareas que consideraba importantes porque cada día aparecía algo urgente que resolver y que le quitaba el tiempo para otras cosas que eran urgentes e importantes, pues de no hacerlas se acumularían en el tiempo y acabarían sien simplemente urgentes. Su vida era un caos.

Cierto día todo se le vino abajo. El despertador no tenía la fuerza de hacerlo levantar. La salud se resintió al punto de poner seriamente en peligro su vida. El trabajo comenzó a llevarle a la ruina. Todo parecía haber tocado fondo. Aparentemente nada había fallado pues ponía el despertador para que lo despertara por tres veces, en su mente tenía la necesidad del deporte y a nivel laboral era un auténtico apaga fuegos. ¿Qué pasaba entonces?

Cuando necesitas que un despertador suene tres veces y hacer pasar de la mente a la acción el comenzar a hacer deporte, cuando no sabes priorizar y decir no a ciertas cosas es que no hemos entendido lo que es "la actitud". 

La actitud es lo que hace que lleves la pasión y la responsabilidad dentro sin necesidad de que tiren de ti para, por ejemplo, levantarte a la primera. La actitud es saber poner una necesidad vital en tu agenda diaria y empezar a dar los pasos, no que tienes que dar, sino que quieres dar en la vida para acometer una serie de objetivos. La actitud es saber priorizar una serie de cosas y saber postergar otras que no son tan importantes y que interfieren en tu proyecto de vida o de trabajo.

Hay una cosa importante hoy en día: nos dejamos llevar por las emociones. Estas son importantes, pero las emociones están al servicio nuestro y no nosotros al servicio de las emociones. Somos nosotros los que nos marcamos metas y objetivos y nos aprovechamos de las emociones para alcanzarlos pero, ¿qué pasa cuando las emociones y sentimientos nos separan de lo que realmente queremos? ¿Le damos el mando a ellas de nuestra vida? ¿Aparcamos nuestras metas y objetivos porque nuestras emociones pueden sobre nosotros?

Es el poder de la actitud el que puedes llevarnos hacia nuestro propio éxito en la vida, pero para que haya actitud siempre tiene que haber un motivo, algo que nos llene y haga sentirnos útiles y nosotros mismos. Tal vez encontrar el motivo, es decir, la motivación, es lo más importante para tener esa actitud.

15/11/12

Reconocer los sentimiento del otro

Hoy en la tele se encuentran una madre y una hija de dieciséis años que llevan tres meses sin hablarse. Un problema típico de la adolescencia les ha llevado a esa situación. Hay situaciones que no pueden aguantarse oír mucho tiempo. Esta era una de ellas y la niña decide acudir a un programa de television y compartir sus sentimientos con su madre. Acaban manifestando una a la otra lo mucho que se quieren y lo mucho que se necesitan.

Me quedo pensando un poco y me pregunto: ¿Por qué será tan difícil la comunicación entre las personas?

Hay momentos en los que nos comunicamos y parece que herimos o que nos hieren cuando compartimos lo que sentimos.

En otras ocasiones el silencio es el lugar donde nos parapetamos ante la falta del apoyo de los demás.

En otras buscamos ayuda en amigos o profesionales. Aun así puede haber un sentimiento de que traicionamos a nuestros padres, amigos o familiares por buscar ayuda mas allá de ellos, como puede ser el caso antes expuesto.

Comunicar los sentimientos y colocarse en el lugar del otro tal vez sea la mejor solución y ello implica  algo tan importante como:

No cuestionar los sentimientos es importante, equivocados o no, absurdos o irreales, son lo de la otra persona. Hay que respetarlos. En la medida que intentemos comprenderlos y sentirlos la otra persona se dará cuenta o no de que simplemente la escuchamos.

Cuando hablamos no pedimos consejos, pedimos que se nos escuche. Quien aconseja muchas veces no habla desde lo que vivimos y sentimos nosotros.

Simplemente escuchar y valorar lo que se comparte; escuchar e interesarse por lo que se siente y lo que supone para quien lo siente.

Y eso si, compartir lo que yo siento, no lo que tu me haces sentir. Mis sentimientos abren las puertas al otro. Lo que el otro me hace sentir, si es negativo, lo lleva a no escucharme y tal vez ponerse a la defensiva.


14/11/12

La mirada positiva



Dice Elsa Punset que "Si a lo largo del día te pasa una cosa mala, tres buenas y cinco neutras, que es la media normal, cuando te vas a la cama piensas en la mala. En cierto modo tiene razón así como la afirmación de que la gran enfermedad del siglo XXI es la andiedad, la depresión y los problemas psíquicos. Entre los dichos que más hemos oído a lo largo de la vida se encuentra el de "piensa mal y acertarás". Una pequeña mancha en el día es capaz de arruinar toda una buena experiencia que hayamos tenido. El poder de lo negativo prevalece en nuestra mente sobre el de lo positivo. ¿Podemos entrenarnos o prepararnos para afrontar la vida de una forma mucho más positiva? Yo creo que sí.

Hay quien recomienda el hacer una letanía de frases positivas, de éxito y de autoestíma y de ir recitándolas a lo largo del día. Es una buena manera de ir metiendo en el subconsciente lo positivos que que vaya desalojando de él lo negativo.

He conocido a persona que iban colocando en las paredes de sus casas, por recomendación de su psicólogo, carteles, frases o fotos de inspiración positiva de tal manera que se las pudieran topar a cada paso e ir metiéndolas en el subconsciente sin necesidad de tener que memorizarlas o de recitarlas como si del rosario se tratase.

También existe la posibilidad de racionalizar las cosas y de decirse, si me han pasado tres buenas y cinco neutras, ¿por qué centrarse en la mala? ¡Disfrutemos de las buenas y de las neutras, que algo de positivo tendrán.

¿Y qué hacer con la mala? Tomar el lado positivo. Siempre hay algo que una mala experiencia nos enseña: una manera de no hacer las cosas, una llamada a la libertad frente a ciertas dependencias que tenemos, una posibilidad de crecer en algún aspecto nuevo de nuestra vida, etc.

Lo bueno hay que disfrutarlo, ¿y lo malo? ¡Aprovecharlo! Siempre viene con alguna enseñanza que, aunque sea dura la experiencia, al cabo del tiempo si la hemos aprovechado habrá hecho posible que desarrolláramos más nuestras capacidades, cualidades y talentos. Y lo mejor del todo, la mirada optimista siempre albergará una sonrisa, un remanso de tranquilidad desde el que poder operar y una actitud más proactiva para emprender nuevas acciones y caminos.


13/11/12

¿Donde está nuestra creatividad?



Escuchaba en estos días a varias personas hablar sobre la creatividad. 

Recuerdo que cuando estudiaba en la facultad nos daban la gran tarea de desarrollar temas con total libertad dejando que la imaginación fluyera todo lo que quisiera. Es cierto que cuando era pequeño la expresividad también era premiada cuando nos invitaban a hacer redacciones y plasmar en ellas toda nuestra imaginación y creatividad.

Es curioso como en el mundo de hoy cada día van saliendo más artilugios que van satisfaciendo nuestras necesidades o creándolas. Y digo creándolas porque a medida que fabricas algo necesitas crear la necesidad y mantenerla para poder mantener tus ideas, aunque la mayor parte de nuestra creatividad nace de querer satisfacer lo incomodo que nos podemos encontrar en la vida, y las necesidades ante las que nos encontramos.

Unos optan por la impotencia, otros por la resignación. Hay quien opta por ser testarudo y resolver los conflictos aunque lo hay que van por la vida anotando en una hoja de papel todo tipo de ocurrencias que se le pasan por la mente, y que por ello sacan partido. De ahí que las novedades sean cada día más y que exista una gran competencia para triunfar y llevarse el gato al agua.

Me llama la atención las afirmaciones que se hacía sobre que los grandes genios no se han fabricado solos, sino que hay personas y equipos detrás de ellos.

También que la creatividad se fomenta estando en medio de la gente y no aislado, cuando muchas veces se pensaba en la necesidad de aislarse para inspirarse.

Otra cosa que me ha llamado la atención es la afirmación de que interesarse por algo que desconoces o que no es de tu campo te ayuda a generar ideas para aquello que interesa. Abrirnos en este sentido a lo nuevo nos ayuda a ensanchar las posibilidades de lo ya conocido.

Trabajar en equipo, colaborar y no tener miedo a meter la pata también es otra de las actitudes de los creativos. No hay éxito que no haya pasado por esa sensación de fracaso varias veces. son los golpes y los intentos fallidos los que hacen que tengamos experiencia.

Lo más curioso de todo es algo que no va con los que nos vemos ciertamente tímidos, y es el entablar conversación con conocidos, ampliar nuestro círculo social. Tenemos grandes posibilidades a lo largo del día: cuando vamos al supermercado, en autobús, esperamos en fila o en una sala de espera, viajamos en avión o en tren, etc. Cualquier nuevo contacto o situación puede ser generador de ideas, de creatividad o de nuevas experiencias que nos saquen de la rutina de nuestra forma de pensar o de vivir.


9/11/12

Cada uno es la respuesta



Imagínate por un momento que vas por la calle y que te encuentras la tapa de una alcantarilla fuera de su sitio. ¿Qué harías? Tal vez cambies des la vuelta a la tapa y prosigas tu camino. Es probable que des un pequeño salto y sigas tranquilamente tu camino. ¿Harías algo más? Pocas veces nos pararíamos ante la tapa, veríamos si hay alguien dentro y si no lo hay la pondríamos en su sitio, o a lo menos señalaríamos sobre el peligro o avisaríamos a alguien competente para solucionar ese obstáculo.

Las esclusas pueden ser muchas: ¿Quien soy yo para hacer eso? ¿Y si meto la pata? ¿Y si me llaman la atención? "No es algo de mi competencia"..... Y un sinfín de respuestas que puedan justificar mi postura. Lo que si es cierto es que si ocurre alguna desgracia no me sentiré responsable y la culpa o responsabilidad siempre la tendrá otro.

Hay algo que está en juego. Es la propia iniciativa. Nos cuesta timarla. Preferimos que otros la tomen y vayan delante nuestra. Nos cuesta emprender y marcar el ritmo de aquello que queremos conseguir o que incluso exigimos a los demás. Un claro ejemplo de ello es que delegamos nuestro voto político a personas que realmente ni conocemos ni tratamos. Nuestra participación política, por ejemplo, es meramente electoral. En ningún momento pensamos, planteamos y promovemos leyes a aquellos que supuestamente nos representan.

A nivel personal esperamos que otros nos saquen las castañas del fuego. Difícilmente nos levantamos y resolvemos los conflictos o problemas. Preferimos que alguien lo haga por nosotros. Vivimos en una cultura de subordinados, una cultura de recibir ordenes y de miedos a hacer algo diferente. ¿Cuantos somos los que somos capaces de dar una opinión diferente en una reunión? El miedo y el que dirán o sus consecuencias pesan sobre nosotros.

Sentirme útil, importante, portador de ideas y de alternativas no es lo más lo frecuente, aunque cada vez que me muerdo la lengua y veo que otro lanza la idea antes que yo comienzo a sentirme peor ya que mi idea SI valía.

Autoestima, creer en uno mismo y ser generador de energía, vida, ideas y alternativas es lo que nos hace sentir útiles, valiosos y estar VIVOS.


8/11/12

El árbol



Era el primer dia en que tenía que subir al cerro. Aproximadamente eran unas dos horas y media de subida meció empinada. Yo había dejado el coche en Monteflor. Dias antes me había puesto a subir las escaleras del campanario para hacer ejercicio y acostumbrar las piernas. Llevaba mi mochila azul y un montón de ilusión. Era mi primer contacto con los poblados a los que no llegaba la luz y el agua. La ilusión, la expectativa y las ganas no eran pocas.

Comencé a subir y los primeros cinco minutos fueron fantásticos. A partir de ahí sentí que el desnivel comenzaba a dejarse sentir. No pasaron quince minutos cuando de mi boca salió la primera pregunta, como la que hacen los niños en un largo viaje, ¿Queda mucho? Uno de los catequistas con un tono de naturalidad me dijo apuntando con su dedo indice hacia un árbol: ¿Ves aquel árbol? Allí se acaba la subida.

Aquel árbol se convirtió en punto de referencia. Al principio era un bendito árbol, pero a medida que caminaba casi era un motivo de maldición. ¡No se movía! ¡Allí estaba, erguido, frío y estático ante mi impotente mirada! Se me hacia duro y casi imposible. Las piernas fallaba, la respiración costaba y el jadeo se hacia oír, ante el cual me decían: ya queda poco.

Reconozco que sentía vergüenza. Era como si no diera la talla. Y mi mirada seguía clavada en aquel árbol que parecía mantener las distancias en el tiempo y el recorrido. El reloj parecía haberse parado y la distancia que se recorría también. A pesar que me sugerían no parar a descansar no podía hacer otra cosa que hacerlo pues mi cuerpo no daba mas de si a pesar de sentirme mal por mi y por mis acompañantes.

En la ultima de las paradas me senté sobre una piedra. Encogí mis piernas contra mi pecho. Cerré los ojos deseando acabar esa subida y al cabo de tres o cuatro minutos volví a abrirlos con la respiración más pausada. Fue entonces cuando descubrí lo que no había descubierto en todo el recorrido: flores amarillas, malvas y violetas; flores de todo tipo de colores. En el silencio podía escuchar el canto de los pájaros, el reptar de las lagartijas y el suave ruido que hacían algunos de los arboles a medida que pasábamos.

Mi mente y mis ojos se alejaban cada vez más del arbolito, a pesar que estaba cada vez más cerca de él, mientras que se centraban en los colores, los ruidos y los olores. Y casi sin darme cuenta me topé no el árbol. Me reí y le miré en silencio mientras le decía en silencio y con una sonrisa medio sarcástica e irónica: Tenía ansias de llegar aquí, y por culpa tuya no llegué a degustar gran parte del camino. 

Aquél día aprendí que los objetivos son importantes, pero que saborear el camino y el proceso lo es mucho más. As metas duran un instante, los procesos mucho más y, en ellos, aprendes y te topas con muchas cosas, personas, circunstancias y detalles que hace que la vida sea un recorrido digno de vivir y donde el proceso no sea un obstáculo, un reto o una dificultad a superar sino algo que observar, apreciar, degustar, vivir y admirar. Es entonces cuando la meta tiene mucho más valor, por aquello que has vivido y te has topado por el camino.

Si bien somos muchas veces esclavos del pasado y cargamos inútilmente con cosas que ya no podemos cambiar, otras tantas lo somos del futuro queriendo llegar sin apreciar cada paso que damos por la vida. Pocas veces vivimos el aquí y el ahora, que es lo que no da la propia riqueza de la vida. El pasado ya no existe, el futuro todavía no ha llegado. ¿Por qué no vivir el instante para llenar el futuro de muchos y buenos instantes?

7/11/12

Contrastando



Recuerdo que hace mucho tiempo intenté formar parte de un coro. Tendría como unos once años. Mi paso por éste fue rápido. No tenía voz para cantar. Años más tarde y en una tarde de Domingo cuando veníamos en coche de la Toja, Pontevedra, recuerdo que mi tía o mi madre me invitaron a cantar y también llegaron a esa conclusión, que no tenía voz. Tal vez me lo creí y no entré en ningún coro, ni en el colegio, ni en la parroquia. Más tarde, cuando ya tenía los veinte, pedían voluntarios para aprender a tocar la guitarra en el seminario. Me apunté. Tal vez era el espíritu servicial que tenía, pero me apunté. Recuerdo que la monja que nos enseñaba me pidió que, por favor, desistiera. No le hice caso. Seguí adelante y aprendí, y enseñé a otros a tocar la guitarra, y formé coros y animé misas y fiestas y un largo etc. de situaciones que no concordaban con la idea con la que caminé por la vida.

No me siento un erudito de la música, ni de la guitarra, pero sí una persona un tanto obcecada que trata de conseguir lo que se propone. Y lo digo porque hay muchas personas en la vida que han sido rechazadas, expulsadas de sus respectivos colegios y dadas por imposibles. Unos se han caído por el camino, pero otros han llegado a conseguir cosas realmente importantes, Mozart, Einstein, Picaso, etc.

Lo importante en la vida es siempre contrastar lo que unos dicen con lo que yo, por ejemplo, creo, siento y experimento. Tengo que creer en mi mismo. Hay mucha gente a la que le gusta colgar etiquetas a otros y hacen que muchas personas se estanquen en la vida. ¿Cuántas veces nos hemos dado por vencidos, simplemente porque otros no han confiado en nosotros?

Es cuestión de salirse de la rutina de lo que uno escucha y contrastar lo que se dice o lo que se piensa, con lo que realmente hay de cierto. Muchos adelantos en la vida y en la ciencia son frutos de los constantes contrastes que hay que hacer. Nos ayudan a descubrir nuestra propia verdad, nuestra esencia, nuestra realidad y la de muchos otros y la de la misma vida como tal.

Contrastar nos ayuda a descubrir la luz y las tinieblas, las verdades y los errores, que a la larga son maneras que saber como no son las cosas en realidad, una manera más de llegar a la verdad. Cuando no contrastamos corremos el riesgo de perder mucha parte de lo que define nuestra identidad como tal y los valores que se esconden dentro de nosotros.

No es lo que los otros dicen, sino lo que uno es capaz o puede llegar a ser capaz de decir.


6/11/12

Dediciendo



Es una de las cosas más difíciles, tomar decisiones. Hoy me hacían una propuesta y en ella tenía que depositar gran parte de mi tiempo, un tiempo que tenía que quitarle a otro tipo de trabajo que estoy realizando y a otros que me gustaría realizar. Elegir una cosa implicaba tener que dejar otras. A mi mente venían las palabras de alguien que había leído hace unos días: haz lo que tienes que hacer, pero guarda y deja espacio para lo que te gusta hacer.

Mi compañero, socio y amigo me lo ponía un poco difícil: tenía que ponerlo todo sobre el asador, darle prioridad al proyecto. En mi mente rondaban las imágenes de lo que tenía que abandonar, al menos momentáneamente, y de lo mucho que para mí representaba todo aquello que quería realizar. Dentro de mí surgía esa terquedad de querer ver que es posible compaginar y gestionar varios proyectos a la vez. En mi mente surgían ciertos valores, como el saber planificar y delegar ciertas responsabilidades en otros. Tal vez venían a mi mente momentos vividos en el pasado en los que fui y me sentía capaz de hacerlo. ¿Por qué no ahora?

Me daba cuenta de que cuando tomas decisiones que afectan a una vida laboral y por ello económica hay que tener los pies bien en el suelo.Se daba al mismo tiempo algo importante, las metas están en la mente y cuando están en la mente comienzas a permitir que toda la maquinaria mental comience a ejercer su función. Y en ello esto, buscando los caminos, las herramientas, los "cómo" de las posibles alternativas.

La mente no para, y no para cuando hay motivos, motivos que tienen sentido y motivos que hacen que toda la creatividad se mueva dentro de uno mismo. 

Ilusionarse y creer en uno mismo, desarrollar la propia vida y encauzarla por senderos que te obligan a desarrollar toda tu personalidad y abrirte a nuevos retos es lo que hace que la mente se active y no se duerma.

5/11/12

Buscando salidas



Estaba desesperada. Ya no sabia que camino tomar. El negocio que había iniciado no le daba ni tan siquiera para pagar el alquiler. 

¡Échame una mano! ¡Dime algo! ¿Qué puedo hacer?, me decía y preguntaba.

Dime lo que te gusta hacer, le sugería yo. Pero parecía que su mente estaba bloqueada y se resistía a entender la pregunta. Yo insistía: dime que te gusta hacer en tu tiempo libre. 

He vendido de todo, desde ropa a joyas.

Si, le decía yo pero, ¿que te gusta hacer?

Dándole una y otra vuelta, insistiendo una y otra vez conseguí que aterrizara y algo tan simple como "organizar" eventos salió a la luz. Incluso tenía una amiga que se dedicaba a ello en Madrid y podía echarle una mano.

¿Y como lo hago? ¿En quien me apoyo? ¿Quien me echará una mano?, me preguntaba ella.

Lo que nos cuesta pensar, relacionar lo que nos gusta con el posible trabajo de nuestra vida y el comenzar a ver en nuestro circulo de influencia los contactos y apoyos que necesitamos. Pero hay que aterrizar, plasmarlo todo en papel, comenzar a relacionarlo y a entablar contactos.

Una hora después se ponía en contacto conmigo y me agradecía la ayuda. Ya tenía ideas, también contactos y un posible proceso para hacerlo.

Yo me daba cuenta que muchas veces las necesidades, y la ansiedad que ellas provocan en nosotros, bloquean nuestra capacidad de pensar. Necesitamos de alguien que nos desbloquee y nos ayude a recuperar la cantidad de recursos que llevamos dentro. Recursos que no son otros sino aquellas cosas que nos gustan y en las que vemos que valemos, recursos que son nuestros amigos y conocidos, recursos que consisten en abrirse a los demás y permitir que te desbloqueen. 

Y a partir de ahí comenzar a abrir nuevos caminos.

2/11/12

Nuestros miedos



Hoy he estado viendo un reportaje sobre el miedo en el que varios autores lo explicaban de forma muy plástica y eficiente.

El miedo como algo natural que aparece en nuestra vida como mecanismo de defensa.

El miedo como una emoción que hace que vayamos al ataque, que huyamos o que nos quedemos paralizado.

El miedo como algo que pone de manifiesto nuestra inseguridad y el miedo a cometer errores, a perder algo que hemos conseguido con mucho esfuerzo o a tener que cerrar página en algunos aspectos de nuestra vida.

Sobre el miedo han dicho frases que merecen toda la atención:

Cuando dudes en hacerlo o no, 
siempre haz sin que te importe el que te equivoques 
al menos aprenderás algo de la experiencia.

Jodorosky 

El valiente no es el que tiene miedo, 
sino quien sabe conquistarlo. 

Nelson Mandela

El miedo aparece
siempre que se crece.

Jane Rodríguez del Tronco

Sentir miedo es estar vivo.

José Manuel Chapado.

La vida no es un problema a resolver
sino un misterio que experimentar.

Luís Racionero

El miedo acaba revelando muchos inseguridades que llevamos dentro de nosotros. La mejor manera de vencer el miedo es haciéndose amigo de él, pero sobre todo conociéndolo. La inseguridad que conlleva un miedo siempre lleva un aspecto que nos ayuda a crecer, y muchas veces para crecer hay que pasar por ciertas experiencias duras y traumaticas.

Para saber más: 



1/11/12

Escogemos la felicidad



El psicólogo William James (1842-1910) afirmó que

“el pájaro no canta porque es feliz, es feliz porque canta.”

¿Qué es primero, la felicidad o aquello que me hace feliz? También hay otra pregunta no menos importante: ¿Por qué no soy feliz?

En una ocasión una persona me confiaba que no era feliz. Yo le pregunté: ¿Qué te haría feliz? Y comenzó a detallar toda una serie de cosas que le habían hecho feliz en tiempos pasados.

¿Qué te impide hacerlo? Le pregunté.

Se quedó callada sin ser capaz de responder.

¿Serias capaz de volver a retomar algunas de esas cosas? Insistí.

El silencio se hacia presente una vez más.

Yo me daba cuenta que había una barrera entre la felicidad que deseaba y la que realmente quería. Dentro de ella se escondían una serie de apegos que la tenían atada a una zona de seguridad en la que se sentía segura a la vez que insatisfecha. Entre la experiencia de insatisfacción y la felicidad mediaba tan solo un paso, ese paso de muchos que son empujados en medio de su desgana a participar en algo que no quieren y acaban haciéndolo, pasándolo bien y contagiando a los demás.

"Me cuesta", respondió ella.

Pero......., ¿Te gustaría? Insistí yo.

Ella asintió con su cabeza y añadió: "No se como empezar"

¿Recuerdas un gesto, una postura, una mirada de alguno de esos momentos? Le pregunté yo.

Si, creo que sí, añadió.

Visualiza un gesto, una expresión, una actitud de uno de esos momentos, le dije yo.

Cerró los ojos y, de repente, su postura cambio. Su pecho se irguió. Su semblante cambió. Una leve y creciente sonrisa se apoderó de su rostro. Abrió los ojos y sonriente me miró.

"Has dado el primer paso", le dije. "Has cambiado la actitud y con ella tu expresión corporal, al tiempo que el cambio se mostraba en tu estado de animo. Te quedan otros pequeños pasos que dar. Cada día da uno, dos o tres, o los que puedas dar."

La felicidad la eliges tú. Eres feliz cuando eliges vivir lo que te hace sentir tú mismo, cuando eliges lo que te hacer ser feliz. Eres feliz cuando cantas, cuando haces lo que deseas y cuando lo que haces te ayuda a sonreír. No haces y vives porque eres feliz, sino que eres feliz cuando decides vivir.