1/6/12

Perderse y encontrarse



¿No te ha ocurrido que te metes de lleno en una actividad, te vas dejando absorber por ella y de repente te ves metido en una y mil batallas descuidando lo que es esencial?

Es una de las afrentas más importantes a las que diariamente nos podemos someter. ¿Por qué nos pasa?

Difícilmente tenemos una agenda con lo que es urgente e importante. Tal vez la tenemos con aquello que vamos a hacer cada día, pero no con lo que deben de ser nuestras prioridades.

Es probable que hagamos cosas importantes, y que le demos más prioridad a unas que a otras. Lo curioso es que muchas veces nos detenemos en lo que es importante y que consideramos urgente mientras olvidamos lo que es muy importante y no tan urgente. ¿Un ejemplo?

Tal vez consideremos que sea muy importante captar productos que estén en muy buen precio, que sean necesarios, que llamen la atención. Tal vez le dediquemos un montón de tiempo pero nos olvidamos de promocionarlos con mayor eficacia, de preparar dicha promoción. Pensamos que teniendo el producto es suficiente, pero no lo es.

La vida, el trabajo y nuestros retos tienen muchas cosas que son importantes. Hay cosas que son tan importantes y que son tan pequeñas que pueden pasar por desapercibidas. ¿Te imaginas una tuerca en una rueda de un coche?

Una buena agenda en la que cada día o semana estén las cosas importantes, prioritarias e imprescindibles es una buena manera de afrontar diariamente nuestros sueños y nuestros retos.