27/6/12

Cuando lo importante ya no son las raízes



Apenas he mantenido una charla sobre la situación de crisis que se vive a nivel mundial. Unos la achacan al ladrillo, otros a la política, otros a las instituciones y organizaciones, también hay quien las achaca al afán desmesurado de querer ganar dinero. Pero lo que si es cierto es que detrás de todo ellos hay una ausencia de valores. Cuando los intereses están por encima de los valores humanos cualquier meta que consigamos en la vida tendrá un alto coste para otros.

Hace tiempo estudiaba y leía que que para las instituciones lo importantes no eran los valores que éstas profesaban sino la supervivencia de la institución como tal. Se demuestra que hay una clara desconfianza en los valores que uno predica y que pretende salvar a toda cosa a aquello a lo que uno representa, un equipo, una familia, una institución si para ello hay que renunciar a los valores que hacen posible a estas entidades.

Hay algo que no pasa, y esto es el valor humano. Las personas estamos de paso. Lo que da sentido a nuestra vida son los valores en los que creemos de forma honesta y sólida. Y eso es lo que dejamos a los que vienen detrás nuestra. Es por ello que el mejor legado que podemos dejar a los demás no son riquezas, sino cultura, valores, ideales que en definitiva son los que permanecen.