11/10/12

Amar y dejarse amar



¿Qué crees que es más fácil, amar o dejarse amar?

Amar conlleva una gran dosis de generosidad. Donde acaba tu responsabilidad comienza el amor, ya que éste surge de forma espontánea, natural y da, no de lo que sobra, sino de lo que uno es y de lo que puede hacer falta.

El amor puede llevarme muchas veces a buscar dentro de mí, y dentro de lo que no tengo, para poder dar. Quiero decir que el amor conlleva la búsqueda de lo que el otro pueda necesitar aunque yo no lo tenga. Es una manera de hacer que yo vaya creciendo y expandiendo lo que soy hacia lo que quiero y puedo llegar a ser.El amor, por lo general, me conduce hacia fuera de lo que puede ser mi área de confort y de inseguridad para adentrarme en lo que va más allá de mi responsabilidad al punto de tener que asumir el riesgo de dar hasta vaciarme, aunque como bien se dice "el amor es lo único que al repartir no se divide sino que se multiplica".

Dejarse amar no es fácil. Te obliga a abrirte a lo que viene de otras personas, aún a riesgo de pensar que ofendes o de sentirte humillado. Otras veces te ayuda a encontrarte contigo mismo. En ocasiones hace que puedas sentirte sólo, abandonado e incluso rechazado:
  • Abrirte a otros por ejemplo cuando en cierta ocasión un compañero y yo llegamos a la hora de comer a casa de una anciana amiga que nos invitó a sentarnos a comer y la sorpresa fue que en cada plato puso uno de los dos huevos que había en el de ella. Y cómo no tenía más, se quedó sin comer. Al verlo no se lo consentimos, a lo que ella respondió que era su manera de amar, y que si nosotros no le permitíamos amarnos así, no teníamos sitio tampoco en su casa. ¿Quiénes éramos nosotros para impedirle amar? Por una parte humillante, por otra una lección. Ella tenía derecho a amar, y nosotros el deber de permitírselo.
  • En ocasiones el amor no lo entiendes y lleva una gran carga de miedo, pues te hace enfrentarte a los miedos, especialmente a la inseguridad personal. Tal fue el caso, por ejemplo, que en una ocasión sentí yo cuando después de varias semanas de ayuda a la hora de ir a comprar en un país cuya lengua yo no hablaba, alguien decidió ya no acompañarme y que me enfrentara por mi mismo. Amor dejándome solo ante el peligro, junto con el amor que confía en que lo puedes conseguir. Amor que, en un principio no entiendes, pero que valoras después.
  • "Quién bien te quiere, te hará llorar". Son las lágrimas de un amor que se produce cuando se te dice la verdad, o las del amor sincero que es capaz de decirte "no" cuando a los que no les importas te dicen "sí". Las lágrimas que se producen cuando se dice una verdad y que se dejarían de verter simplemente con ocultarlas.
Amar y dejarse amar, un ejercicio de ida y vuelta.