19/11/12

Mirando hacia atrás



Cuando salen las cosas bien no vendría mal el mirar hacia atrás para ver como se ha producido el logro y poder probarlo nuevamente. Si ocurre una y otra vez pues tenemos un camino medio andado para ir consiguiendo nuestros objetivos, y si no lo conseguimos lo vamos testando para conseguir mejores resultados.

El Viernes pasado tuve la oportunidad de vender por primera vez 14 apartamentos juntos a un mismo cliente. Y lo hice en un plazo bastante rápido, unos diez días. ¿Cómo fue el proceso?

  1. No tires a la basura nada que pueda servirte en un futuro. En mi teléfono móvil conservo más de cuatro mil números de teléfonos de conocidos y de antiguos clientes.Los he ido clasificando por diferentes áreas. De muchos de ellos no podría decir nada pues tuve contacto una vez y no volví a verlos, pero quedaron registrados por algún contacto determinado. Es éste caso concreto vendía y vende un solar de tres mil metros. Hace unos quince días contacté con él para ofrecerle la posibilidad de venderlo junto con proyectos de casas modulares que gestionamos nosotros. El primer paso fue citarnos en el solar que el sigue vendiendo.
  2. Escuchar las necesidades del otro.Una vez que nos vimos en el solar y me dijo el precio le dije que era difícil de vender pues estaba en una zona donde se construyó mucho y hay un exceso de viviendas vacías y un gran índice de población que no podría comprar a los precios que habría que vender el solar y añadirle el coste de la construcción de los pisos. Con cara de preocupación mencionó que tenía 14 apartamentos que también vendía. 
  3. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.Los vendía en una zona en la que yo no suelo trabajar, pero me interesó su preocupación, el precio de venta y la ubicación por lo que al día siguiente me fui a ver las propiedades en cuestión. Las vi y me parecieron super interesantes por lo que me puse nuevamente en contacto con él, fijamos precio y me puse manos a la obra.
  4. Comunicación. Pude caer en la tentación de querer llevar a cabo la venta yo solo. Pero lo que hice fue ponerlo en conocimiento de compañeros del mismo grupo y de la competencia. Vender sólo o compartir la venta era lo de menos, lo importante era vender, hacer un servicio al cliente y sacar los beneficios que me corresponderían. Así que no tardé en hacerlo y el mismo día que lo anuncié fue el mismo día en que recibí la primera y definitiva respuesta que me pedía negociar el precio y la forma de llevar a cabo la operación.
  5. Ganar, ganar.Llegó el momento de la negociación: bajada sustancial de precio, a pesar de que era un precio excelente. Pero en el precio todos ganábamos y como todos ganábamos no había grandes problemas en la aceptación de la propuesta. Y a los diez día, todos firmando.
Desde conservar todos los posibles recursos, saber escucharlos y utilizarlos en su momentos, actuar con rapidez, saber comunicar el servicio que ofreces y los beneficios de éste, hasta saber perder para que todos puedan ganar han sido pequeños pasos que han hecho posible éste pequeño éxito firmado el pasado Viernes. Son pasos que podemos extrapolar a nuestra vida personal, social o a nuestros propios sueños y metas. Todo es cuestión de aprovechar los recursos que tenemos al alcance de la mano.