3/12/12

Humildad



No ha cosas que dañe más una relación laboral o interpersonal, junto a la falta de respeto, que la prepotencia. De por sí la prepotencia es una de las maneras en como se alimenta la falta de respeto hacia los demás.

La prepotencia es ese sentimiento que surge dentro de nosotros cuando nos sentimos "elegido", "superdotados", "perfectos", etc. hasta el punto de ver a los demás como personas que no nos aportan nada en la vida y con una riqueza muy inferior de la que nosotros podemos hacer gala.

Creo que muchas veces detrás de este engreimiento o endiosamiento se esconde un profundo complejo de inferioridad del cual estamos huyendo reforzando y sobredimensionando algún aspecto positivo que podemos tener pero que nos impide ver nuestra propia realidad. Solemos utilizarlo en situaciones de poder, situaciones en las que podemos tener el privilegio de controlar a las personas o puestos de trabajo sobre los que ejercemos influencia o autoridad.

Metemos la pata, y sufrimos cuando nos topamos con nuestra propia verdad. Aún reconociéndolo nos cuesta aceptarlo. Sin embargo es una manera en la que humillando a los demás nos sentimos "alguien" o "algo importante". ¡Qué triste!, ¿no? Basar nuestra gloria en la humillación del otro. Lo peor es que en nuestra prepotencia salimos perdiendo en algo muy importante, el poder participar de la riqueza que los demás pueden aportarnos. Nos la perdemos porque solo somos capaces de ver nuestra pequeña grandeza, una pequeña grandeza que ahoga la del gran conjunto de personas que nos rodean.

¿Cómo conseguir ser un poco más humildes?


  • Siendo consciente de aquello que me hace ser prepotente y de lo que hay detrás, de ese miedo al rechazo o del complejo de inferioridad que llevo con ella.
  • Tomar conciencia de que los demás también saben tanto, más o menos que yo. Yo puedo dominar unos campos, pero no tal vez otros. Yo puedo aportar al equipo, pero el equipo también me aporta a mi.
  • Mira hacia afuera, ponte a hacer algo que no dominas, incluso algo que no te gusta. Llegarás a darte cuenta de lo frágil que eres en otros aspectos de la vida.
  • Piensa que, como dice la canción, el rico no tiene amigos, tiene herederos. No es la cualidad lo que queda grabado de ti en la gente, sino las emociones que despiertas. Siento tristeza que alguien me considere por el miedo que le causo y no por la bondad o los sentimientos que le comunico y que le pueden hacer crecer.
Si eres orgulloso conviene que ames la soledad; 
los orgullosos siempre se quedan solos.

Amado Nervo

Nuestro carácter nos hace meternos en problemas, 
pero es nuestro orgullo el que nos mantiene en ellos.

Esopo

Mucho más que los intereses 
es el orgullo quien nos divide.

Auguste Comte

Lo único capaz de consolar a un hombre 
por las estupideces que hace, 
es el orgullo que le proporciona hacerlas.

Oscar Wilde