31/1/13

Aceptarse para aceptar



Conversaba hoy por la tarde con una persona el porqué son tan difíciles las relaciones interpersonales, relaciones que también lo son entre pueblos, entre diferentes capas sociales, etc.

Yo le dejaba ver que las relaciones son complicadas desde el principio de la historia. Te acuerdas de la historia de Caín y Abel? Caín representaba una mentalidad, la agrícola, la sedentaria, la que generalmente tenía siempre las mismas ideas. Abel, por el contrario, era pastor, nómada y por ello viajaba, lo que conlleva conocimiento de otras culturas, gentes y experiencias. Se enfrentan las ideas, las creencias, las maneras de ver la vida. Aparte de los celos que manifestaba Caín que son el prototipo de la inseguridad personal que muchas veces tenemos y mostramos de esta manera.

¿Qué sucede si alguien piensa diferente que yo o no comparte mis ideas, mis puntos de vista o mis creencias? Si analizamos por dentro nuestros sentimientos nos sentimos mal. Nos da la impresión de que si no se comparte lo mismo que creemos o pensamos no valemos como personas. ¿Es necesario tener razón ante los demás o gozar de su beneplácito? No. Lo importante es sentirse bien por lo que uno cree, piensa y siente en la vida. Gozar con la coherencia con uno mismo y disfrutarla. Otros gozarán de la suya.

El haber recorrido mundo, a mi personalmente, me ha abierto la mente y me ha ayudado a relativizar cantidad de cosas que podemos y puedo considerar importantes. He conocido gente muy diferentes y sobre todo lo que más valoro no es tanto lo que saben sino la capacidad de amar y la manera de hacerlo que muchas veces es la misma que yo tengo y que otras es diferente, y que por ello te enseñan a amar.

Es la insatisfacción personal la que nos lleva a querer estar por encima de los demás, a comer del fruto prohibido que no es precisamente comer una manzana, sino probar a ser diferentes a lo que realmente somos. Cuando somos capaces de aceptarnos a nosotros mismos no necesitamos ni escondernos de los demás, al igual que Adán y Eva, ni avasallar a otro para sentirnos con el poder y el control de la vida.

No somos más importantes o felices por controlar a los demás. Si lo somos cuando vemos que somos capaces de aceptarnos a nosotros mismos, de querernos y de mostrarnos tal y como somos ante los demás. Es la auténtica libertad de querer ser lo que realmente somos. Y cuando nos apreciemos a nosotros mismos, seremos capaces de apreciar a los demás, aún siendo diferentes a nosotros.


30/1/13

Cuando nada esperas.



"Cuando nada esperas, todo llega", una frase que tenía la oportunidad de leer hoy en el Facebook, una frase que en más de una ocasión se ha paseado por mi mente y una frase que esconde en su interior un arma de doble filo.

No concibo la vida sin sueños, sin ilusiones, sin expectativas. Desde que hemos nacido tenemos una voluntad de crecer y de mejorar. Ya desde niños volvíamos locos a nuestros padres con tantas preguntas que, en algunas ocasiones, ni sabían responder. 

No somos conformistas por naturaleza. Queremos avanzar y progresar. Además hay otra cuestión que nos provoca, el Ego. Ese sentimiento que muchas veces nos quiere hacer destacar por encima del que vive a nuestro lado.

Sin expectativas ni ilusiones no tendríamos lo que tenemos actualmente y la mitad de la población ni tan siquiera existiría. La expectativa de vida, gracias al desarrollo de la ciencia, se ha duplicado.

Pero el arma del doble filo está en esa ansiedad que nos hace tener la mente y la vista clavada en el futuro, en lo que deseamos y queremos que llegue. ¿Cuántas veces nos hemos desvelado por un viaje que tenemos que hacer al día siguiente y bien temprano? ¿Cuántas veces la ilusión por algo nos ha impedido conciliar el sueño? ¿Cuántos miedo imaginarios de lo que podría ocurrir y no ha llegado a suceder nos han atrapado en nuestra toma de decisiones y en poder saborear el sueño, la convivencia con el de al lado o simplemente el trabajo que desarrollamos?

El campesino sueña con la cosecha. Un día y otro, después de haber sembrado, ve que el proceso va lento y, a veces, es imperceptible. Otras veces es cuestión de esperar, tener paciencia y aprender de lo que hay a nuestro alrededor, y que cegados por nuestra ansiedad de futuro, ni somos capaces de ver, ni de saborear ni tan siquiera servirnos de ello.

La otra actitud, la del "no esperar nada", consiste en ser libre para poder ver. Muchas veces esperamos ver lo que queremos y pendientes estamos de lo que esperamos. Para que me entiendas un pequeño cuento de Anthony de Mello en el que relataba que un discípulo fue enviado a la orilla del lago toda la noche a escuchar el ruido de unas campanas. Sus oídos y su mente estaban atentos al sonido que podía salir del lago y nada, no conseguía escuchar nada. Hubo un momento en el que el desánimo hizo mella en él, perdió la esperanza, se dio media vuelta y, sin expectativa alguna, se dirigió al convento. Al instante, cuando su mente se liberó, oyó el sonido de las campanas.

¿Quieres una experiencia real que hemos vivido tu y yo? ¿Cuántas veces nos hemos desvelado de noche, hemos querido dormir y no lo hemos conseguido? ¿Hemos cambiado de posición? ¿Hemos girado la almohada varias veces? También. ¿Qué ha ocurrido? Que cuando hemos aceptado que no podíamos dormir y que era mejor aceptarlo así, nos hemos dormido. Liberamos nuestra mente de la necesidad de dormir, y una vez libre tuvo la libertad de dormirse.

No podemos dejarnos atrapar por la expectativas, son fuentes de ansiedad. No merecemos ser esclavos de ellas. La vida es demasiado hermosa para vivir cosas que todavía no han llegado. Pero tampoco somos seres que pueden vivir sin soñar y sin desear. Nuestros sueños y deseos son parte de nuestra autorealización. Somos parte de ellos en cada paso que damos, pero nunca podremos ser esclavos de ellos. Solo siendo libres, seremos nosotros mimos y podremos decir que estamos vivos.


29/1/13

El amor y la alegría



Siempre me sorprendió aquellas frases de San Pablo: "Aunque repartiera todo mi dinero a los pobres en limosnas o entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, nada soy." ¿Por qué lo digo? Porque a lo largo de la vida me he encontrado a personas que se han entregado a los demás y en vez de sonrisas, alegría, descanso y paz encontrabas en ellas desazón, enfado, desilusión y rabia por lo que tenían que hacer. Yo tal vez era uno de esos que no era capaz de comprender como uno podía sonreír en medio de la desgracia y de la actitud de servicio que mostraban algunas personas que no dejaban de sonreír en medio de la dificultad.

Una de esas personas, allá por el año 1981, me dejó sorprendido cuando le pregunté como era capaz de sonreír ante la situación de su marido que llegaba, un día sí y otro también, totalmente borracho a su casa. A veces, y todos lo sabíamos, llegaba a golpearle. Nunca olvidaré su respuesta: "Porque lo amo". Así de simple y llana fue su respuesta.

A lo largo de la vida he podido comprobar que cuando amas de verdad hay algo que te impide ver y sentir la inclemencia del tiempo, lo inoportuno de una hora, el esfuerzo que tienes que realizar por alguien. ¿Quien de nosotros, por ejemplo, no ha tenido un hijo enfermo y ha estado toda la noche en vela? ¿Alguna vez hemos maldecido la suerte que nos ha tocado vivir y las noches en vela que hemos tenido que pasar?

La experiencia me dice que estamos más centrados en la satisfacción del otro que en lo que nos cuesta aliviarle el dolor o el sufrimiento. Es más, éstos últimos pasan a segunda fila y casi son olvidados. recuerdo experiencias a nivel familiar u otras vividas como sacerdote en la que todo el esfuerzo fue inútil y había vidas de recién nacidos o de jóvenes que después de un largo bregar en la noche veías que se diluían entre tus manos. Veías que todo esfuerzo era vano e inútil y como sus vidas se apagaban. Aún y así quedaban fuerzas para abrazar y escuchar a sus familias y valorar lo poco o lo mucho que habías realizado en esos momentos.

La vida es servicio, y cuando así lo vivimos nos sentimos bien aún cuando no nos sintamos reconocidos o valorados por ellos. El valor de una vida, de una sonrisa, de un "gracias", de un suspiro sientes que añade valor a tu vida y la satisfacción es más grande que cualquier dureza, obstáculo o situación que en el transcurso te pueda desagradar.

Es el amor el que nos hace sentirnos parte de la vida y útiles a la misma vida y a los demás. Es el amor el que goza cuando ves a los otros gozar. Y es algo que no puedes explicar, Lo vives, lo sientes, lo experimentas dentro de ti mientras que otros, como yo en el caso de aquella mujer, no lo pudiera entender. Es como el amor del enamorado, se ve, se nota y se siente, aunque muchos no vean motivos para enamorarse de "esa" persona. El o ella si han encontrado el sentido, como el del bombero que arriesga su vida, o el del padre o la madre que lo dan todo por sus hijos, o de quien ama sin ver a quien. Todo por una simple razón, el amor hace sonreír a los demás, pero sobre todo te hace sonreír a ti.

Cuando veo esa contradicción del que ama y al mismo tiempo se queja me pregunto: ¿Hay realmente amor? El amor es una experiencia totalmente incomprensible para otros, solo el que lo vive, lo entiende.


28/1/13

La ilusión



¿Qué es más importante la ilusión o la fuerza de voluntad? Yo creo que la ilusión es la que hace que tengamos fuerza de voluntad. Sin ilusión no vamos a ninguna parte. ¿Qué aporta la ilusión a nuestra vida?

Basta que echemos un vistazo a nuestra propia vida y nos demos cuenta de ello. Si volvemos la vista atrás, o al momento actual si vivimos con ilusión, nos daremos cuenta de varias cosas:

  • El cansancio no lo notamos. Trabajamos duro y el tiempo rinde. Nos sentimos a gusto e incluso podemos dar más tiempo del habitual al trabajo o a la persona y vemos que el cansancio no aparece por ninguna parte. Fíjate, por ejemplo, en los niños, corren de aquí para allá, pueden estar jugando hasta altas horas sin que se den cuenta, y cuando los retiras se quedan dormidos en menos de dos minutos. O en los enamorados, todo el tiempo del mundo les parece poco.
  • Las dificultades se convierten en retos y son una tentación. Buscamos las maneras de estar con las personas, de resolver los problemas que nos aparecen y de buscar otras alternativas.
  • La creatividad fluye por todas partes. La imaginación se alinea con la ilusión y juntas hacen maravillas. Se inspiran y nace versos, canciones, proyectos, caminos y todo tipo de novedades que sorprenden a conocidos y extraños.
  • La libertad es es algo que gozamos con intensidad. No importa lo que digan o lo que piensen los demás. Nuestra mente está en el objetivo, en aquello que nos ilusiona.
  • ¿La alegría? No falta, aunque no veamos los resultados de forma instantánea la sonrisa está ahí, porque vivimos el camino, el proceso, cada paso que damos.
  • Apertura a los demás. Comunicamos lo que sentimos, nos abrimos a los demás por si los demás aportan algo. Somos más sociables y extrovertidos.
  • Aumenta la confianza en nosotros mismos, Creemos más en nuestros recursos y aumenta nuestra motivación y nuestra fuerza de voluntad.
  • Y lo más importante es que cuando hay ilusión siempre hay un motivo, algo que hace que merezca la pena. Unas veces nos sentimos realizados como personas y otras hacemos que otros se sientan realizados y amados, Saber que llegamos a la vida de los demás nos hace sentir que tenemos y aportamos vida dentro de nosotros mismos.

25/1/13

Perdón, indiferencia u odio



Uno de los grandes males que podemos hacerle a una persona es la indiferencia. Hay quien piensa que la indiferencia está a medio camino entre el amor y el odio, pero yo creo que está mucho más allá del odio. Cuando amas y odias a una persona la tienes en la mente y en el corazón, para bien o para mal. Cuando sientes indiferencia, simplemente, no está, ha desaparecido. Si el amor y el odio hablan de un sentimiento de agradecimiento y de admiración o de dolor y frustración hacia una persona, la indiferencia habla de la muerte de alguien en la propia vida de una persona.

Recuerdo que hay momentos en los que la libertad que damos a las personas hace que respetemos sus decisiones y tengamos que esperar pacientemente a que nos tomen en cuenta. Es la experiencia del Padre del Hijo Pródigo. Reparte, permite que se vaya, ve como malgasta todo lo que le ha dado y aguanta pacientemente a que se de cuenta de que a su lado tiene un lugar.

Por el contrario, hay otra experiencia, que es la de la Oveja perdida, en la que va en busca de ella. Es otra parte del amor y del perdón. El sentimiento de amor que profesamos hacia quienes queremos hace que muchas veces dejemos el orgullo y la soberbia a un lado, que aparquemos la indiferencia para salir, comunicarnos, dialogar, aclarar y volver al equilibrio de la vida.

Como dice la canción, algo se muere en el alma cuando un amigo se va. El hueco que deja en cada uno de nosotros la vanidad, el orgullo y la falta de comprensión es bastante caro. Somos seres sociales. Necesitamos de los demás.No podemos ir solos por el camino o cambiando de equipo a cada momento. Cuando sentimos que alguien que forma parte de nuestra vida nos falta, sufrimos. Así me lo expresaba una persona hace unos días que sentía la ausencia de su hija que pasaba un momento difícil de su vida.

El perdón implica no solo la actitud de perdonar cuando alguien viene y te lo pide, sino también la actitud de ir en búsqueda del otro. Es una manera de decir que está abierto a la otra persona y que la necesitas porque forma parte de tu vida, de tu grupo, de la sociedad en la que vives. No es que dependamos de los demás, es que los otros significan algo en nuestra vida.

La indiferencia muestra lo que alguien ha significado en nuestra vida, nada. Habla más de nosotros mismos que de la ofensa que el otro haya podido hacernos. Estar abiertos, a la espera o salir al encuentro son actitudes que hablan mucho más de amor que de odio o de indiferencia, actitudes que hablan más de nosotros mismos que las acciones que otros hay podido realizar llegando a herirnos.


24/1/13

Perdonar es aceptar



Cuando oyes a las personas que "perdonan, pero no olvidan" te sientes cuestionado. Si no olvidar es "tener en cuenta" lo que se ha hecho, y que ello condicione mi actitud ante una circunstancia o persona no si para mí sería realmente perdonar. Tal vez lo digo porque me siento marcado por mi experiencia como sacerdote.

Hay un detalle que siempre me ha llamado la atención y se refiere al regreso del Hijo Pródigo a casa del Padre. El Hijo iba con todo un discurso en la mente. El Padre, cuando lo vio venir, ni le dejó hablar. El abrazo de aceptación y la fiesta por el regreso copaban el eje central de la experiencia de perdón. Acostumbrado a una historia en la que cuando hacías algo mal lo importante era averiguar el numero de veces, en compañía de quien y todo tipo de detalles que había que mostrar, el encontrarte de repente con una actitud, como la de Jesús, en lo que lo importante es el encuentro, la reconciliación, la aceptación y el vivir el presente, es algo que te marca. Y te marca profundamente porque luego tienes que vivir el perdón para poder sentir y entender el profundo significado que tiene.

Como sacerdote me he encontrado infinidad de veces con personas que me confiaban sus limitaciones, por no decir sus pecados. Mi cercanía al pueblo me hacía toparme con ellos constantemente. Cada vez que me topaba con ellos a mi mente jamás venía su historia personal, sino la persona que era en sí. Ha habido situaciones donde las experiencias eran muy graves, y jamás lo negativo, el dolor o la frustración prevalecía sobre lo que la persona era en sí.

Las personas somos algo más que hechos, acontecimientos o fallos cometidos. La experiencia de sentirte perdonado en la vida te hace comprender eso, que te aceptan tal cual eres. Y eso tiene un valor incalculable. Eso le sube la autoestima a cualquiera. ¿Sabes lo que significa el sentirte querido, amado y aceptado por alguien cuando eres consciente de tus limitaciones y alguien es capaz de abrazarte o de sonreír contigo a pesar de ellas? Es una experiencia algo increíble, una experiencia en la que sobra la inquisición, la curiosidad, la desconfianza, el juicio, la condena e incluso la prudencia. ¿Por qué?

Porque perdonar significa, ante todo, que yo soy quien tiene que ser en la vida, a pesar de lo que haya podido recibir de los demás. ¿Conoces la historia de aquel pobre hombre que recibió una bandeja llena de desperdicios de un hombre rico? ¿Recuerdas que la limpió, la llenó de flores y se la envió de nuevo a su propietario? ¿Recuerdas la respuesta que dio cuando alguien le preguntó como era capaz de enviársela llena de flores cuando se la habían enviado llena de desperdicios?

La respuesta fue única: "Cada uno da de lo que tiene". Cuando perdonas, te reconcilias con la vida y con los demás y te muestras tal y cual eres, con toda tu libertad y toda tu capacidad de amar. Es el espacio de gozo y del sentir que, perdonando, también yo vuelvo a la vida.


23/1/13

Bienvenidos



Bienvenido a mi Blogg en el que quiero compartir contigo aquellas experiencias, sentimientos, creencias y valores que he ido experimentando por la vida y también que he ido recopilando en Internet.

La vida tiene un sentido y en el fondo de él subyace el valor más grande que nos hace personas y semejantes a los demás: El Amor. A pesar que muchas veces vivimos ciertas contradicciones con nosotros mismos creo que el Amor es el que hace que recobremos el sentido de la vida, el equilibrio y la más pura esencia de lo que somos.

En Reflexiones comparto, principalmente, mi forma de ver las cosas y de pensar. Me mueve un profundo sentido cristiano. Jesús ha dado y da un gran sentido a mi vida. También, gracias a Él, me he abierto a muchas formas de ver la vida y de pensar. Reconozco que la espiritualidad oriental forma parte de la riqueza que he querido aportar a mi propia vida. Todas las reflexiones van orientadas, desde el proceso del Coaching, a que consigamos las metas que nos propongamos.

En Cuentos quiero compartir la inmesa cantidad de historia, unas reales y otras no, que forman parte del patrimonio cultural que tenemos. A través de pequeñas historias nos cuestionamos, reflexionamos y aprendemos a mirarnos al espejo de la vida con sinceridad y espíritu crítico.

Las Frases que día a día voy colgando son frases que han inspirado a otros y que también me inspiran a mi. Así como los cuentos son pequeñas frases que te ayudan a pensar y cuestionar, pero sobre todo a llevarlas cada día como vitaminas para el camino que todos hemos emprendido.

En el Rincón Creativo lo que pretendo es que ejercitemos un poco la mente. El pensamiento lateral nos ayuda a ver que la vida es mucho más simple de lo que creemos. Las respuestas a veces son absurdas, tan absurdas y sencillas como las que tenemos que dar en la misma vida. A veces los niños, mi hija en concreto, las resuelven con más facilidad que nosotros. Tal vez sea la mirada simple e ingenua de los niños que no están condicionadas por las respuestas que nosotros queremos que la vida nos de.

En Vídeos podremos compartir experiencias muy interesantes de la vida real. Tan solo como ver y admirar sentiremos que hay situaciones en la vida que no son tan duras como lo creemos. Si otros han conseguido salir adelante, ¿por qué nosotros no?


¿Sentimiento de culpa?



¿Te acuerdas de aquel episodio del Evangelio en el que llevan ante Jesús a una mujer sorprendida en adulterio con intención de apedrearla de acuerdo con la ley? Le preguntan a Jesús que hacer. Y Jesús calla, tan solo escribe en el suelo. Curiosamente los que acusaban a la muer dejaron las piedras y se retiraron comenzando por los más ancianos. ¿Qué escribía Jesús en el suelo? Probablemente la historia de cada uno de ellos, puesto que dijo que el que estuviera libre de pecado que tirara la primera piedra.

Tenemos una costumbre de fiscalizar las actitudes propias y ajenas. Detrás de una actitud que no nos va llegamos a ver maldad. Alguien me comentaba ayer que a él le sucede con alguien cercano, que hay una persona que se siente acusada, señalada y juzgada por él, cuando en realidad eso no sucede ni tan siquiera en su mente.

También ocurre que buscamos con bastante facilidad culpables a lo que generalmente no nos cuadra. Entras en un sitio, ves algo tirado y lo primero que se te pasa por la mente es una pregunta: ¿Quién fue? Hay que buscar tal vez un culpable, un responsable. Es como si hallando culpables nuestra mente se quedara tranquila sabiendo que "alguien" es el responsable y peor que nosotros o que la falta de control sobre las cosas no es culpa nuestra.

Las cosas suceden, unas veces queriendo y otras no. Incluso cuando se hacen queriendo el mundo de cada persona es muy diferente al nuestro. Suceden tantas cosas en el mundo de los demás que si lo supiéramos podríamos entender cantidad de decisiones que se toman y que llegan a dañarnos cuando en realidad son manifestaciones de una experiencia muy profunda que otros viven.

Nuestra mente es la que se encarga de enjuiciar y de encasillar un sin fin de comportamientos. Haciéndolo encasillamos a las personas y muchas veces las marginamos o rechazamos. ¿Qué pasaría si no emitiéramos juicios hacia las cosas o personas y las aceptáramos sin más? Posiblemente un gran bálsamo de paz y tranquilidad recorrería nuestro cuerpo, sobre todo nuestra mente. Quizás no nos veríamos envueltos en tantos problemas de celos, envidias y roles de poder que llegan a destruir a los demás. Lo que si está claro es que seríamos mucho más libres y no caminaríamos por la vida con tanto sentimiento de culpabilidad hacia nosotros mismos y hacia los demás.


22/1/13

Perdonándose y Perdonando



Estos días he estado escuchando a Jorge Lomar hablar sobre el perdón. El enfoque que le da al perdón va mucho más allá del ámbito religioso. Toca mucho es aspecto de la libertad, de la psicología, de las dependencias emocionales. Hay una frase bien bonita de él que dice: "Perdonar es atravesar un puente desde mi mente en conflicto hasta mi mente en paz".

Siempre me he inclinado a pensar que el mayor beneficiario del perdón es siempre el que perdona. Lo digo porque cargar por la vida a delante con resentimientos es algo muy duro y que no permites gozar del aquí y del ahora. El resentimiento nos ata de pies y de manos borrando la sonrisa de nuestra boca para siempre haciendo que nuestra mente gire una y otra vez en torno a lo que nos ha hecho daño.

Mientras lo escuchaba contaron una pequeña historia de dos monjes que tenían que atravesar un río. Se encontraron a una mujer que también lo quería cruzar y como no sabía nadar uno de ellos la cogió en brazos, cosa prohibida para los monjes, la portó en brazos hasta la otra orilla y una vez allí la puso en el suelo y prosiguió su camino.

Al cabo de unas tres o cuatro horas llegaron al convento y antes de entrar el otro monje abrió la boca que la llevaba cerrada desde que habían atravesado el río y le dijo a su compañero: "Hermano, ahora al entrar tendré que decirle al maestro lo que has hecho. Has transgredido la ley cogiendo en brazos a una mujer".

Hermano...., respondió el otro monje, yo dejé a la mujer hace cuatro horas y tu todavía caminas con ella en la mente.

El que no perdona vive esclavo de los sentimientos de culpa propios o de los que ve en los demás. Pierde la conexión consigo mismo y con la vida. Pierde la libertad y la naturalidad al punto de que no es capaz ni de vivir ni de expresarse tal y como es.

Perdonar es volver a reconciliarse, ante todo, con uno mismo ya que ha perdido la libertad que le permite ser el mismo ante el ofensor. Perdonar es la decisión de seguir caminando por la vida aceptando lo que nos sucede como algo que ha tocado vivir y que no nos puede cortar de cuajo nuestra vida, nuestra forma de ser. Perdonar es ante todo reconciliarme conmigo mismo para gozar del camino de la vida y de los que caminan conmigo.

Hay quien dice: "Perdono, pero no olvido", "Perdono, pero ya no seré el mismo". ¿Te das cuenta? Nuestra vida cambia. El perdón nos devuelve la vida, la libertad, nuestra esencia que nos permite simplemente ser lo que somos en sí: Amor.


21/1/13

LOS CUATRO ACUERDOS DE LA SABIDURÍA TOLTECA



  • No Supongas - No des nada por supuesto. Si tienes duda, aclárala. Si sospechas, pregunta. Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo envenenan tu alma y que no tienen fundamento
  • Honra tus Palabras - Lo que sale de tu boca: ERES TU. Si no honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; si no te honras a ti mismo, no te amas. Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo, es ser coherente con lo que piensas y con lo que haces. Esto te hace auténtico y te hace respetable ante los demás y ante ti mismo.
  • Has siempre lo mejor que puedas - Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada.
  • No tomes nada personal - Ni la peor ofensa. Ni el peor desaire. Ni la más grave herida.

18/1/13

Aprender en la dificultad


Es la experiencia la que nos curte a todos nosotros y la que nos hace crecer y desarrollarnos como personas. No es suficiente con "saber". Acabas los estudios y entras en el mundo del trabajo y notas que entre lo aprendido y lo que tienes que desarrollar hay un buen trecho. Algo parecido sucede cuando sacamos el carnet de conducir. Al principio vamos despacio y evitamos las grandes aglomeraciones y las carreteras más complicadas. ¿Quién no huye de la dificultad?

Poco a poco vamos cogiendo destreza en todo aquello que tenemos que desarrollar en la vida. Uno va conociendo lo que tiene que hacer y a medida que lo hace va cogiendo más seguridad y destreza. Pero muchas veces en la vida hay situaciones que te cogen desprevenido, que no te las esperas y que te golpean fuerte y duro; accidentes, problemas interpersonales, cambios de puestos de trabajo, despidos laborales, penuria económica y un largo sin fin de situaciones.

Hay momentos en los que actuamos con desconcierto, situaciones en las que nos hundimos, pero hay muchas en las que actuamos con destreza, Si echamos la vista atrás reconoceremos situaciones en las que hemos tenido que echar mano de las creatividad y del ingenio, situaciones en las nos hemos parado a pensar y hemos descubierto nuevos caminos. Todos, absolutamente todos, nos hemos enfrentado, en mayor o menor medida a estas situaciones. Todos, absolutamente todos, hemos salido airados en más de una situación. ¿Por qué? Por que todos tenemos los recursos dentro de nosotros mismos. Y si no los tenemos dentro los tendremos muy cerca.

Si conseguimos recordar algunas de estas situaciones y observamos cómo lo hemos hecho estaremos dando un paso muy importante pues nos daremos cuenta y seremos conscientes de esos recursos que hay dentro de nosotros y que ya hemos utilizado.

Así como ningún mar en calma hizo experto a un marinero, la experiencia que nosotros asumamos en los momentos difíciles nos hará expertos ciudadanos de la vida. No olvidemos que la naturaleza de por sí es contradictoria y está llena de contrarios: Paz y guerra, pobreza y riqueza, frío y calor, sequía e inundaciones, etc. Hay momentos de calma, pero los hay en los que tenemos que luchar contra la adversidad. Somos especie en evolución y lo hacemos en la medida en que resolvemos los problemas y, nunca mejor dicho "La solución es el problema", conocerlo para que conociéndolo sepamos tratarlo y venderlo.


17/1/13

El amor simplemente es


Hay quien cree que el amor es un sentimiento, una emoción, un compromiso o simplemente una relación que mostramos hacia los demás. En ésta frase Paulo Coelho nos invita a pensar que el amor va mucho más allá de todas estas calificaciones y acaba diciendo que el amor simplemente "es".

Yo recuerdo que siempre decía, y sigo diciendo, que somos imagen de Dios no por estar bautizados o porque Dios tenga una fisonomía un tanto humana o haya escogido la figura de Cristo para mostrarnos su amor de Padre. Somos imágenes de Dios en cuanto que somos, existimos y somos portadores de la misma vida y energía que el posee.

En la medida en que yo no renuncie a mi mismo, es decir, a lo que Dios, la Vida, ha hecho en mí soy amor. Y el amor es..........., dejar salir toda esa vida que yo llevo dentro. Dejarla salir libremente para que quien la vea la reciba y la goce. La libertad es la que me permite ser yo en cualquier circunstancia, delante de amigos y enemigos, en los años de dificultad y en los de bonanza.

El amor simplemente es, es la vida, la energía, la capacidad de seguir creando vida a mi alrededor a partir de lo que soy. Muchas veces nos sentimos insignificantes, tal y como una semilla que cuando se le permite ser y crecer se convierte en algo fuerte o endeble, con color de un tipo u otro, con su fragancia y con sus capacidades incluso medicinales. Y todo desde algo tan simple y pequeño como una semilla. La clave está simplemente en "saber ser", en "querer ser" y apreciar y vivir lo que "simplemente soy", Amor.


16/1/13

Dejar...........


Me encontré esta frase por el Facebook y me llamó la atención. Primero por la foto. La mano que sale del agua en busca de aire, de ayuda, de vida. Estéticamente me encanta la foto. Luego repare en el contenido, las posibilidades de elección que tenemos ante las circunstancias negativas de la vida.

¿Dejamos que nos marquen? ¿Cargar con el dolor todos los días y épocas del año? ¿Sentirse victimas de las circunstancias y de los demás? 

¿Dejamos que nos destruyan las malas experiencias y pasamos por la vida como muertos vivientes?

¿O sacamos el coraje y el orgullo que llevamos dentro para embestir la vida con fuerza?

La respuesta depende de pocas cosas, del sentido que le demos a la propia vida, a nuestra existencia, del papel que cada uno de nosotros cree que tenemos que desarrollar y de lo que realmente creemos que podemos llegar a dar desde nosotros mismos.

Nunca olvidaré la parábola del Hijo Pródigo, el momento en el que hijo ya comía hasta la comida que le echaban a los cerdos. Mala experiencia, pero buen momento para pensar y buscar salida. No era el momento para seguir comiendo la comida de los cerdos y sentirse hundido. No. Era el momento de pensar donde podía estar mejor. Y lo hizo. No se dejó llevar por el sentido del victimismo, ni de la culpabilidad ni del fracaso. Se dejó llevar tan sólo por la situación que quería alcanzar.

Y cuando tenemos claro lo que deseamos no importa el sentimiento de fracaso, ni el complejo de inferioridad por haber fallado. Cuando hay una ilusión y esa ilusión la ponemos en la mente, y de la mente la pasamos al corazón, es ahí cuando nos sacudimos el peso de la mala experiencia y caminando ligeros de equipaje conseguimos respirar aire limpio y transparente y recobrar la ilusión y la sonrisa de los labios.

"Lo que no mata, engorda", decimos. Lo que nos ha hecho o hace sufrir sirve para fortalecernos y conseguir nuevas herramientas para salir del hoyo. Y en nuestra mente tan sólo debería haber una frase que continuamente nos golpeara: ¡SI PUEDO!

15/1/13



¡Cuántas veces no hemos sentido esta lucha entre lo que dice la mente y nuestros valores y sentimientos! Es una lucha que siempre estará dentro de nosotros porque es común a todo ser mortal.

La vida está hecha de valores, de sentimientos y de cierta lógica. No siempre se ponen de acuerdo. Unas veces incluso están en campos totalmente opuestos y ello origina en nosotros una fuente de estrés bastante grande.

Hay quien dice que tenemos que seguir el camino que dictan los sentimientos. ¿Será verdad? No lo tengo muy claro. Los sentimientos ayudan a motivar y a darle alas a los sueños. La razón nos dice si nuestros sueños son reales o simplemente fantasías.

Hay momentos en los que hay que romper con el mundo de los sentimientos, podemos tener dependencias detrás de ellos que nos impiden avanzar. Aferrarse a emociones y sentimientos, a historias y a experiencias pasadas no siempre es lo mejor. La vida es un libro abierto y por escribir. Hay cantidad de experiencias que nos esperan por vivir y que a lo mejor no lo hacemos por miedos. Otras queremos hacerlo pero nos retienen ciertas o falsas esperanzas. 

No es fácil decidir, pero si es bueno alejarse de las emociones para ver con más claridad sin dejar de vista el sentido de la vida, lo que nos hace feliz y lo que queremos alcanzar.

13/1/13

Liberarse para llegar

Yo no sé si habrás experimentado alguna vez el miedo para poder conseguir algo que quieres en la vida. Si, el miedo es uno de los principales obstáculos que nos encontramos dentro de nosotros mismos. Nosotros mismos somos la principal dificultad que podemos encontrarnos a la hora de conseguir aquello que realmente queremos.

Es la inseguridad y la desconfianza, así como el miedo al fracaso, aquello que nos impide muchas veces arrancar y dar el primer paso hacia nuestro camino del éxito. Unas veces son personas las que nos frenan y las que nos desaniman. Otras veces pueden ser los miedos al ridículo de haber fracasado y de no haber llegado a la meta que pretendíamos.

Hay una frase en el evangelio de Jesús en la que, aunque parece bastante fuerte lo que el dice, que lo deja bien claro : "Dejad que los muertos entierren a sus muertos". Lo peor que podemos hacer en la vida, de acuerdo con lo que dice Jesús, es estar mirando hacia atrás y caer en una dependencia de personas o de situaciones en las que nos encontramos a gusto o que nos impiden crecer personalmente, mantener nuestra ilusión y buscar nuevos retos que nos ayuden primero a nosotros como personas y luego a todos aquellos que nos rodean.

Para llegar a la cumbre hay que ir ligeros de equipaje y lo fundamental es ir dejando a un lado todo aquello que nos impide caminar, todo aquello que no nos permite dar un nuevo paso en la vida. Hay que arrojar todo el lastre que llevamos a nuestras espaldas. Precisamente puede ser esté lastre el que no nos hace felices ahora y el que no permite que lo seamos después

Es por ello importante el tomar conciencia de todo aquello que nos ata en la vida, aquello de lo que dependemos sean personas o situaciones, valores o cosas materiales. Sólo podemos caminar en la libertad y como bien dice Jesús "La verdad nos hará libres" y la libertad es la que nos permitirá caminar hacia nuestra propia tierra prometida.

11/1/13

Vivir con pasión



Dicen que la felicidad consiste en vivir con pasión lo que uno hace. ¿Vemos a nuestro alrededor que la gente vive con pasión? Los que más la viven son los niños, sobre todo "cuando están en su mundo". Disfrutan del juego, de la compañía, de la soledad, de las manualidades. Viven lo que hacen hasta el punto de ignorar lo que pasa a su alrededor. 

A medida de que pasan los años nos vemos haciendo cosas de las que muchas veces no disfrutamos. Cuando esto sucede caemos en una situación de desmotivacion, de aburrimiento y de abandono de lo que hacemos. Tratamos de hacer lo justo y lo necesario. Otras veces, por el contrario, queremos hacer más de lo que podemos. La ansiedad se apodera de nosotros y el cumplir objetivos inalcanzables o en el momento que no le corresponde nos amarga la existencia.

Seamos sinceros, ¿Cuanta gente se siente satisfecha con lo que hace en la vida, ya sea trabajando, en sus relaciones o con el tipo de vida que lleva? Disfrutar de la vida, del trabajo, de las relaciones o de lo que dia a dia hacemos no es fácil. Ansioliticos y antidepresivos se han convertido en la enfermedad del siglo. ¿Por qué será?

Tal vez porque hacemos lo que no nos gusta en vez de meternos de lleno en aquello que nos satisface. Preferimos trabajar y vivir para otros haciendo lo que no nos llena, a desarrollar lo que nos hace sentir bien y con el consiguiente riego de vivir inseguros pero realizados por vivir lo que nos hace sentir alguien.

Ponernos retos a superar, no siendo obsesivos ni esclavos de ellos, es una de las señales de disfrutar de lo que se vive. El niño quiere más, no se conforma. Se lo toma como un juego. Ni gana ni pierde, disfruta intentando superar los diferentes niveles. ¿Y cuando se aburre? Simplemente cambia y disfruta de lo siguiente.

¿Qué es lo que te hace disfrutar en la vida y no lo estas haciendo ahora? ¡No pierdas tiempo! ¡Disfruta de la vida!


10/1/13

Imaginación al poder


Hoy quiero presentarte toda una serie de fotos que versan sobre la creatividad humana. Todos estos artilugios tienen algo en común: intentar resolver una necesidad o una incomodidad que sentimos todos en algún momento de nuestra vida.

Se dice que hemos pasado de la era del capitalismo a la del talentismo. Los que desarrollen su ingenio, su talento y sus cualidades son los que saldrán adelante de forma más clara en ésta sociedad en la que se lucha por estar a flote.

Todos tenemos talentos, cosas que se nos dan bien, pero que tenemos a medio pulir y desarrollar. ¿Qué podemos aportar con aquello que se nos da bien? A veces, como es el caso de la foto de las cervezas en la nevera veremos que son cosas supersencillas. Todo estribar en descubrir las necesidades que uno ve en si mismo y en los demás y echarle imaginación.



























9/1/13

¿Fue la culpa del cha cha cha o de nuestras decisiones?



Tenemos una rara costumbre de culpar a nuestro pasado, a la educación recibida o bien a nuestras capacidades físicas de muchos de nuestros males y de las cosas que no podemos lograr en la vida. Instalarse en el mundo de la queja y de la disculpa nos resulta realmente fácil y nos ayuda a justificar los logros que no somos capaces de alcanzar.

Es cierto que todos somos parte de una herencia. Hemos sido educados de una forma concreta, con unos valores específicos y a lo largo de nuestra vida hemos utilizado cantidad de actitudes para defendernos del mundo hostil que nos rodeaba, bien como niños,l adolescentes, jóvenes o adultos. Utilizábamos los recursos que encontrábamos dentro de nosotros mismos.

También es cierto que nuestro cuerpo es el que es y que con él creemos que podemos hacer todo lo que hacemos y que no damos más de sí. 

Somos un componente tanto de la educación recibida como de la herencia biológica que tenemos dentro de nosotros mismos. Pero hay una parte de la ecuación que está incompleta. Si somos conscientes de todo lo que hemos recibido, tanto desde el punto de vista genético como desde el educacional o familiar, también tenemos que ser conscientes de que somos nosotros, HOY, los que tomamos decisiones nuevas cada día, y que no podemos excusarnos en el pasado para dar pasos nuevos de futuro.

Hay claros ejemplos, desde el punto de vista físico, como el de una madre sin brazos, Adriana, que no se esconde en su minusvalía para desarrollarse más como madre y y como persona. Todos conocemos el caso de Nick,otra persona con un gran índice de minusvalía que se ha superado a sí mismo y a su carga físico corporal para realizarse como persona y hacer lo que que posiblemente muy pocos de nosotros haríamos en su lugar. Otro tanto podríamos decir de Tony Melendez y otros tantos que dejan claro que no podemos claudicar por el pasado o por una herencia genética. Es el poder de las decisiones que tomamos ahora las que ayudan a centrarnos, no en lo que hemos recibido, sino en lo que queremos darnos a nosotros mismos y dar a los demás.

La vida no consiste es vivir simplemente con lo que tenemos, sino con lo que somos capaces de generar con aquello que hemos recibido de la vida y de los demás.Son nuestras decisiones las que libremente nos determinan.


8/1/13

Disfruta de lo que eres


Hay quien tiene su mente constantemente en el futuro, en lo que debe ser hacer o lograr a realizar. Los hay, por el contrario que su mente es un auténtico museo de circunstancias negativas vividas que le traen de cabeza con remordimientos o arrepentimientos. Uno de mis lemas es que ni el ayer ni el mañana no existen. Tan solo el hoy es la realidad vigente y depende de mí lo que hago hoy y el paso que doy hacia el mañana.

Lo vivido vivido está y no hay vuelta de hoja. Hemos hecho, acertada o erróneamente, lo que hemos podido hacer en esos momentos. Seguramente lo hemos disfrutado y, a lo mejor, en un momento determinado nos ha decepcionado. Todo ha tenido su tiempo y su momento. Lo importante es saber disfrutarlo.

Pensar lo que debo ser y a donde quiero llegar es bueno a lo hora de saber que decisiones tomar y que camino coger. Pero angustiarse y vivir de forma preocupada lo que al hoy todavía no le corresponde es un absurdo, primero porque lo que ha de venir tiene su tiempo y el querer vivirlo de forma precipitada será una fuente de stress, de ansiedad y de angustia, además de ser algo que me impedirá vivir el presente.

No hay nada como saborear lo que soy y lo que hago, aunque me equivoque. De las equivocaciones, y quien no las ha tenido, también se aprende.


7/1/13

Entre la realidad y la fantasia



Hoy ha sido uno de esos dias en el que, al menos en España, la ilusión y la fantasía por ser el Dia de los Reyes Magos, donde en cada casa no suele faltar la sorpresa de los regalos, la he vivido de una manera especial.

Mi hija, que está a punto de cumplir diez años, ya venia desde hace unos meses preguntando sobre la identidad real de los Reyes Magos. Sabia que los padres somos los Magos que depositamos los regalos bajo el árbol de Navidad o al lado de los zapatos de cada uno.

Durante estos últimos dias estaba tan metida en la festividad que no cesaba de buscar un regalo para la madre, para mi, para sus dos hermanos y su cuñado. Ella quería ofrecer parte de su generosidad y agradecimiento para cada miembro de la familia,

Ayer por la tarde mientras íbamos a la Cabalgata de los Reyes Magos me dice:

Papa, ¿Puedo hacerte una pregunta?

Por su puesto, cariño. Le respondí.

¿Los Reyes que vamos a ver son reales?

¿Tu que crees? Le dije yo.

Se quedó en silencio.

Es parte de la magia, le respondí.

Vimos la Cabalgata, compramos un par de regalos más que le quedaban y nos volvimos a casa.

Se volvió con la ilusión de cualquier otro niño.

Y mientras yo pensaba: ilusión y generosidad, fantasía e ingenuidad, magia y amor. Valores que se esconden detrás, no solo de mi hija, sino de quienes creen y quieren la sonrisa de los demás.


4/1/13

Superandose



Leía hoy una bonita historia sobre una persona que atraviesa muchas dificultades en la vida, y sobre todo las atraviesa desde que decide abrazar la fe en Dios. Hay gente que se lo hace notar y el contesta que como en su trabajo tiene que saber curtir el hierro y acero a base de martillazos, así en la vida tenemos que crecer todos nosotros.

La vida no está exenta de esta serie de situaciones en las que el dolor de una forma natural se incorpora a nuestra vida. Desde las mismas molestias de una simple enfermedad hasta situaciones familiares, laborares y económicas estamos llamados a saber hacer frente a dichas situaciones. Hoy acaba de fallecer una persona en Valencia que se quemó a lo bonzo por no resistir la situación económica labora que estaba padeciendo. Otros se quitaron la vida hace unos meses lanzándose de su piso a la calle al no poder pagar la hipoteca que le debían al banco. Hay situaciones en las que la vida nos aprieta y nos cuesta seguir adelante. Unas veces arrojamos la toalla, otras embestimos con agresividad tal y como lo hace el toro que está a punto de morir, mientras que hay otras situaciones en las que nos dejamos llevar por la desilusión y caemos en la depresión.

El formador de hierro y acero hace sus obras a puro golpe, con calor que daña hasta las entrañas al mismo material hasta que al final quede una bella obra de arte. Luz y Oscuridad, Día y Noche, Calor y Frío, Amor y Odio, Siembra y Cosecha, Huracanes y Remansos de Paz, son elementos naturales y antagónicos de la misma vida.

Los momentos bonitos los disfrutamos, y los momentos difíciles los enfocamos hacia un nuevo proceso de aprendizaje del que podamos crecer como personas y como profesionales. Desde que nacemos hasta que nos morimos estamos en proceso. Tan sólo una pregunta es la que nos puede animar. ¿hacia donde me pide la vida que crezca, que me dirija, que evolucione? De la misma manera que las raíces desde el fondo de la tierra buscan la luz, ¿por qué nosotros en los momentos de tinieblas también?


3/1/13

¿Verdades absolutas?




Créete a los que buscan la verdad,
desconfía de los que aseguran
haberla encontrado.

André Gride

A mi, personalmente, me dan miedo las personas que creen haber encontrado la verdad, entre otras cosas, porque a partir de que se lo creen se cierran a cualquier beneficio que pueda venir desde otro angulo de la vida.

Siempre me han dado miedo estas personas y me he sentido un tanto incomodo, entre otras cosas porque lo único que prevalece es lo que ellos piensan, intuyen, ven, creen y sienten. Hablar y dialogar con ellos es entrar en un dialogo de sordos. Tal vez, la apertura que tu tienes te enriquece y te ayuda a encontrar más verdades escondidas alrededor de cada rincón de la vida, que la única, absoluta y cerrada verdad de ellos.

Me encanta la duda porque te mantiene en vilo, en búsqueda, abierto a lo que otros dicen y creen. Es duro vivir en ella, pero el recorrido por la vida con ella hace que estés abierto a muchas verdades, colores, experiencias y sentimientos. La monotonía no te permites ver y experimentar sino siempre lo mismo. La duda te hace descubrir nuevos caminos, actitudes y valores.

Dicen que "perro que ladra, no muerde". A veces quienes ladran y permanecen inmóviles en sus verdades lo único que hacen es una llamada de atención y mostrar la debilidad de sus creencias y verdades por miedo a que puedan fallar en su momento. Son complejos de superioridad basados en una inferioridad manifiesta. 

¿Cuál es el beneficio de la duda? El enriquecimiento. ¿Cuál es el perjuicio de las certezas? El empobrecimiento de no estar abierto a conocer otras verdades.Además, quien está seguro de sus verdades, ¿Por qué no abrirse a otras? Nada perderá con abrirse a ella, si no son ciertas simplemente no habrá que asumirlas, pero por lo menos aprendes de ellas. ¿No crees?


2/1/13

Y vuelta a empezar



Las personas vivimos de símbolos, de imágenes, de señales que nos van recordando de donde venimos y a donde vamos. Una de ella el inicio del año, una fecha llena de objetivos, metas, ilusiones y sueños a alcanzar. Hay quienes se toman las fechas actuales como un día más, pero nunca está mal el recordar lo que queremos, lo que buscamos y a que distancia estamos de ello. Estas fechas son buenas para eso, incluso para cuestionarse el porqué alcanzamos o dejamos de alcanzar aquellas cosas que nos proponemos.

Lo que si es conveniente es fijar plazos. Podemos querer algunos objetivos en el mes de Enero, otros en Diciembre. Lo mejor es saber hasta donde queremos llegar y dividir esas metas en otras más pequeñas que nos ayuden a evaluar semana tras semana, mes tras mes o trimestre tras trimestre lo cerca o lo lejos que nos podemos encontrar de tal metas u objetivos. No poner fechas es dejar que las cosas vaya un tanto a su ritmo sin ningún plan de exigencia y de poder verificar poco a poco si estamos en el camino correcto. Ello nos ayudará a no dejarnos ir y ver como al final, la falta de método hace que no consigamos lo que queremos. Además no hay nada más bonito que ir esculpiendo día a día el proyecto, saborear y gozar de él. 

Estamos en un momento de replantearnos nuestras metas y objetivos, la forma en como lo estamos haciendo y nuevas maneras de poder lograrlo. Siempre es bueno un alto en el camino, un momento de reflexión y un momento en el que recargar las pilas.