15/1/13



¡Cuántas veces no hemos sentido esta lucha entre lo que dice la mente y nuestros valores y sentimientos! Es una lucha que siempre estará dentro de nosotros porque es común a todo ser mortal.

La vida está hecha de valores, de sentimientos y de cierta lógica. No siempre se ponen de acuerdo. Unas veces incluso están en campos totalmente opuestos y ello origina en nosotros una fuente de estrés bastante grande.

Hay quien dice que tenemos que seguir el camino que dictan los sentimientos. ¿Será verdad? No lo tengo muy claro. Los sentimientos ayudan a motivar y a darle alas a los sueños. La razón nos dice si nuestros sueños son reales o simplemente fantasías.

Hay momentos en los que hay que romper con el mundo de los sentimientos, podemos tener dependencias detrás de ellos que nos impiden avanzar. Aferrarse a emociones y sentimientos, a historias y a experiencias pasadas no siempre es lo mejor. La vida es un libro abierto y por escribir. Hay cantidad de experiencias que nos esperan por vivir y que a lo mejor no lo hacemos por miedos. Otras queremos hacerlo pero nos retienen ciertas o falsas esperanzas. 

No es fácil decidir, pero si es bueno alejarse de las emociones para ver con más claridad sin dejar de vista el sentido de la vida, lo que nos hace feliz y lo que queremos alcanzar.