17/10/13

Imaginación, nuestra gran aliada.



Recuerda que, cuando Roger Bannister alcanzó el récord de la milla en cuatro minutos, en gran medida lo consiguió porque ya lo había hecho en su imaginación. Su visualización repetida del récord batido le proporcionó las referencias y, por lo tanto, la convicción necesaria para dar lo máximo de sí. ¿Cuántas barreras podrías romper con sólo usar la fuerza de tu imaginación para adquirir las referencias necesarias para el éxito?
 Anthony Robins

No deja de ser curioso lo que nos recuerda Anthony Robbins sobre la capacidad de nuestra imaginación. A nivel deportivo podemos verlo muchas veces cuando se preparan para lanzar una falta en un partido de fútbol, a para comenzar una carrera de velocidad: la visualización de lo que queremos conseguir y del cómo queremos lograrlo. Nuestra mente se fija en lo que si queremos conseguir y no en aquello que rechazamos. La gran pregunta es donde ponemos en ojo, ¿en el éxito o en el fracaso? ¿en el logro o en la duda? La profecía autocumplida no es otra cosa que la certificación de conseguir lo que llevamos en la mente.

Esta situación me recuerda a aquellas experiencia de Pedro cuando ve a Jesús caminando sobre las aguas. No lo duda y se lanza, pero cuando pierde el foco y deja que la duda se apodere de él comienza a hundirse, de ahí el recordatorio de Jesús cuando le llama "hombre de poca fe", y más que nada es que la fe está en la consecución y en la confianza de lograr aquello en lo que ponemos la vista. Sí, fe y confianza, que se alimentan de la imaginación que va construyendo dentro de nosotros la nueva realidad y la ilusión de conseguirlo. Es desde esta perspectiva desde la que tenemos que hacernos muchas preguntas:
  • ¿Tengo capacidad de imaginación? ¿La utilizo? ¿La fomento? ¿Le dedico tiempo a ella?
  • ¿Hay realidades que gustaría alcanzar y que por miedo no quiero ni pensarlas ni imaginarlas? Recuerda que lo importante no es cuan difícil es una realidad de alcanzar, sino el dejar que la pregunta, ¿cómo lograrlo?, se albergue dentro de nuestra mente.
  • ¿Qué tendencia tenemos más dentro de nosotros mismos, la de imaginarnos el logro o el fracaso? Aquello que más alimentemos es lo que posiblemente antes consigamos.
  • ¿Donde nace mi capacidad de imaginación? En lo importante que es para mí lo que deseo. ¿Soy consciente de la importancia que tiene en mi vida?  También reside en la confianza que yo tenga en mi mismo y si no la tengo es porque me fijo más en la sensación de fracaso que en la de éxito. Aquí si sería importante visualizar los pequeños y grandes logros que he tenido en la vida. ¿Por qué no revivirlos pero en una nueva situación, la que quiero conseguir? 
Si dicen que en la manera en que un médico se relaciona con su paciente está más del 50% de su curación también lo es el que en la importancia que le damos a imaginarnos lo que realmente queremos. Y nada mejor que tener un espacio diario para ello. ¿No crees?