28/11/14

¿Vender, asesorar o compartir?



Ayer tocó dar una charla sobre ventas. Compartí un poco mi experiencia. No soy de los que les gusta vender cualquier cosa sino aquello que realmente me convence. Destaqué tres puntos que considero importantes en el nuevo sistema de la economía que tiene unas entradas fijas y otras residuales.

  • La experiencia: Siempre me han dicho, y lo comparto, que es mu difícil convencer a alguien de lo que tu no estás convencido. Cuando pruebas un producto y te convence pasas de venderlo a recomendarlo. La recomendación conlleva el convencimiento de lo que ofreces y el lenguaje no verbal con que lo expresas. Cuando estamos enamorados de alguien se nos nota en la mirada, en la forma de vivir y en la forma de hablar de esa persona. Cuando un productos, una creencia o una filosofía nos convence la mostramos con el mismo interés y la misma pasión con la que nos mostramos cuando estamos enamorados. Nadie puede obviar la evidencia de lo que decimos cuando lo expresamos con palabras y con expresiones corporales.
  • Asesorar e invitar. Lo que llevamos dentro no podemos evitar comunicarlo. Tanto lo positivo como lo negativo se dejan ver en el rostro, en las actitudes y en las palabras. Compartimos lo que nos gusta y lo que no. La venta de productos, así como de valores morales, se evidencia cuando es importante para nosotros. Somos incapaces de callárnoslo. Queremos hacer participes a los demás de nuestra experiencia. No vendemos. Compartimos, y al compartir estamos invitando a asumir y a adquirir nuestra propia experiencia.
  • Hacer una red. Cuando la experiencia se transmite a "varios" se va creando una red y un efecto espiral o viral que de forma inconsciente. Queriéndolo o no nos convertimos en líderes, en estandartes de aquello que creemos y ofrecemos a los demás.
Lo más importante es que esta experiencia es totalmente personal y no depende de la aceptación de los demás. Se hace desde el convencimiento y desde la libertad, una libertad que no obliga ni impone sino que simplemente hace participe e invita. Va mucho más allá de la competitividad.




27/11/14

Saber seguir un sistema



Creo que en nuestra vida admiramos a muchas personas, envidiamos sanamente a otros tantos que han cosechado éxito o que han logrado metas que a nosotros nos gustaría alcanzar. La vida es un sistema que sigue patrones que muchas veces desconocemos pero que están ahí. Poco a poco se van descubriendo. Hay otros patrones que están mucho más al alcance de la vista pues son actitudes y formas de hacer las cosas fáciles de ver o de averiguar pues se repiten en las personas de una manera natural.

El problema es que muchas veces no nos detenemos a observar el sistema que utiliza la gente, y las veces que nos paramos no queremos asumir los patrones a seguir, las responsabilidades a tomar y los riesgos a asumir. Pero los patrones están ahí y solo tenemos que fijarnos en ellos.

De una manera muy simple podríamos decir que los pasos suelen ser siempre los mismos:
  • Definir de forma clara lo que se quiere y los propósitos que lleva a uno a querer algo. Aunque parezca absurdo no son muchas las personas que lo tienen claro. De hecho cuando empiezas a profundizar y a realizar preguntas al respecto son muchas personas que se encuentran perdidas y las que a base de preguntas acaban concretando metas u objetivos que en un principio desconocía pero que estaban en la base de sus deseos.
  • Los objetivos no es lo mismo que el propósito. Es por ello que una vez conocido lo que me mueve a conseguir algo es importante concretar que es lo que me ayudará a conseguirlo, lo concreto, "lo que se quiere tener o conseguir2.
  • Concretar el qué, el cómo y el cuando. A eso le llamaríamos planificación con lápiz y papel con todos los detalles de los pasos a dar y con fecha, que tal vez pueda ser flexible, pero que te exige ser mucho más concreto y pasar a la acción.
  • Etapas y procesos. Los imposibles se hacen realidad cuando los dividimos en procesos mucho más fáciles de conseguir y cuando el conseguir dar un paso de forma efectiva nos anima a dar el segundo. Cada paso que demos nos permitirá ver que estamos siempre más cerca de la meta que si no damos ninguno.
  • Visualizar el objetivo. Cuando lo imaginamos, sentimos, visualizamos ponemos nuestro cuerpo y nuestra mente en sintonía con lo que deseamos. Nuestra mente comienza a atraer todo aquello que deseamos e integramos en ella.
  • Optimismo. Es la gasolina que nos alimenta a lo largo del camino y lo que nos permite ver los obstáculos como retos y oportunidades para alcanzar lo deseado. La mente positiva recibe muchos más estímulos que la que se cierra en el pesimismo.
  • Constancia. Es la piedra angular. Quien no es constante difícilmente se deja llevar por las distracciones y por las dificultades. La constancia nos deja ver el grado de motivación e importancia que tiene para nosotros lo que perseguimos.
  • Competir con uno mismo. Yo soy el peor obstáculo que me puedo encontrar. Es mi actitud, mi manera de pensar, el enfoque que le doy a las cosas lo que hace que siga adelante. No es lo externo a mi o mis propios competidores, sino yo quien tiene que crecer y luchar por mi mismo.
  • Sentirte cerca y en camino. ¿Botella medio vacía o medio llena? Sentir que estás en camino, que todo es parte del proceso, que has dado pasos, que estás más cerca de la meta te anima y te fortalece.
  • Ábrete a nuevas metas. Subir a la cima de la montaña te permite ver otras cimas a las que llegar. La vida es un continuo camino de crecimiento. Formación contínua y nunca estancarse en la vida porque "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".

26/11/14

La importancia de la actitud



¿Cuál es la base de nuestros éxitos o de que podamos conseguir algo? La actitud sin duda alguna. Cuando vemos que hay personas que consiguen unas cosas y otros, en las mismas circunstancias, no nos invita a preguntarnos cual es la diferencia entre unos y otros.

Actitud es la respuesta.

Siempre me ha encantado ver películas de superación personal donde partiendo de situaciones extremadamente difíciles las personas son capaces de superarse a sí mismas y a sus circunstancias. ¿Por qué? Porque las películas son una parte de la realidad de la misma vida. ¿Cuántos deportistas minusválidos son capaces de hacer lo que para nosotros es imposible? ¿Cuántas personas en la vida diaria no se han tenido que levantar de situaciones totalmente frustrantes y las vemos consiguiendo lo que nosotros no somos capaces de conseguir en circunstancias mucho mejores?

Es la actitud con la que miramos a las circunstancias lo que nos hace diferentes a unos y a otros.

Pero, ¿que hay detrás de cada actitud? Ideas, pensamientos y creencias que nosotros mismos nos imponemos y a las que nos aferramos diariamente repitiéndonos como un mantra negativo que no podemos y que no servimos para ello.

La actitud está conformada por nuestras ideas, ¿somos críticos ante ellas? ¿estamos abiertos a lo diferente?

Mientras unos avanzamos otros retrocedemos. Lo importante es saber elegir en cada momento lo que me hace avanzar y conseguir lo que busco en vez de optar por lo que me disgusta. La decisión está en nuestras manos.



25/11/14

¿Cómo nos movemos en la vida?



Todos tenemos algo en común, y ello es que las circunstancias suelen ser las mismas. Lo que si sucede es que nuestra actitud pueden ser diferente. De hecho ¿por qué algunos alcanzan lo que quieren y otros no?

  • Los pesimistas viven y se alimentan de la queja. Centrados en la queja son incapaces de ver cualquier cosa a su lado. Es como si te dijera que ahí donde estás visualices todo lo que hay a tu alrededor de color castaño, que luego cierres los ojos y entes de cerrarlos no leas lo que viene a continuación...... Una vez cerrados intenta recordar lo que has visto de color azul. Cuando estamos ofuscados en lo negativo vemos lo negativo y somos incapaces de ver cualquier cosa de otro color. Es la realidad del pesimista que se ancla y se muere en su pesimismo.
  • El optimista "espera" a que todo cambie, a que todo vuelva su lugar. Puede que lo consiga y puede que pierda el tren de la oportunidad de su vida. La vida no es solo esperar. Uno puede morir de inanición. 
  • El realista es el que "actúa" con las mejores cartas que tiene. No es cuestión de quejarse sino de saber manejar las circunstancias e incluso crearlas para que el viento sople no solo a favor, sino que podamos utilizar el viento para poder llegar a dominar el barco.
Tres actitudes y cada uno escoge la que libremente quiere. Y eligiéndola elige los resultados que va a obtener. Aprender a manejar las situaciones, eso es lo importante. Y manejarlas hacia lo que queremos conseguir en la vida.


24/11/14

Sueño, luego existo.



Hay algo que es irrefutable. En la medida en la que soñamos despiertos somos felices. ¿Recuerdas algún momento en el que hayas soñado, tenido ilusiones, perseguido ideales y no hayas sido feliz? Soñar a acompañado irremediablemente de felicidad.

  • En la medida en la que soñamos mantenemos interés, espíritu de lucha, creatividad constante, actitud positiva, estamos centrados en lo que queremos y buscamos. La vida pasa rápido, sin que nos enteremos. ¿Por qué? Porque estamos inmersos en ella y participando activamente en ella. Nos sentimos vivos en la medida en que tenemos y perseguimos un sueño, no en quedarnos embelesados en el sueño, sino en el perseguirlo.
  • ¿Recuerdas algún momento en el que has soñado y perseguido un sueño? ¿No te ha ocurrido que sentías que no había imposibles para ello? ¿No lo veías en ti mente? ¿No aumentaba tu motivación y energía? Recuerda los sueños que han movido tu vida y con ello la actitud que prevalecía en ti, sobre todo en aquellos que conseguiste alcanzar y realizar.
  • Vienen a mi mente personas mayores que ya han fallecido y que lo han hecho a muy avanzada edad. Siempre me ha sorprendido su capacidad física de aguante. Muchas veces se abrían y me decían que tenían todavía muchas cosas que hacer y realizar. Sus cuerpos a la vista eran débiles, pero su espíritu estaba por encima de lo que representaban asombrando muchas veces a propios y extraños y entre ellos a muchos médicos. Me he encontrado a muchas personas con este espíritu.
Nos sorprendemos de los que alcanzan el éxito o el sueño que tienen. Creemos que son seres extraordinarios muy por encima de la media de los demás seres humanos. Pero ellos tan sólo tienen un algo especial que sobresale por encima de los demás: "Motivación, sueños y un pequeño esfuerzo extra".

Descarte decía: "Pienso, luego existo". Hoy podemos pensar y caer en una gran depresión que nos quita la vida y nos deja donde siempre estamos. Yo prefiero decir: "Sueño, luego existo". ¿Por qué? Porque soñar me permite vivir, ir detrás del sueño y mejorar no sólo mi vida sino la de los que me rodean.


21/11/14

Los nombres de nuestros bisabuelos.



Era una pregunta curiosa en la que se invitaba al que respondiera, o a todos los que respondieran, a un viaje al otro lado del Atlántico. ¿Pregunta con truco? No. Una simple pregunta que todo el mundo podría responder, pero que tal vez nadie lo haría. Una pregunta tan simple como el decir el nombre de cada uno de sus cuatro bisabuelos. Yo desde luego que no sabría responder. Desconozco el nombre de ellos.

¿Cuál es la importancia de la pregunta y de su respuesta? Dicen que en el lecho de la muerte una de las sensaciones que cobra más importancia es el legado que dejamos en la vida. También se comenta que no es lo que dejamos sino la sensación que dejamos lo que hace que uno se sienta realizado o no en la vida.

¿Pasar por la vida sin pena ni gloria? Hoy leía a un misionero decir que en el fondo también ellos buscan el reconocimiento en lo que hacen. ¿Quien no? Una de las frustraciones más grandes y que dan un vacío a la vida es la sensación que se tiene cuando la propia vida no llega a otros.

No es cuestión de que busquemos el aplauso de los demás. Los mejores aplausos muchas veces salen sin haberlos buscado. Pero sí es importante el saber que nuestra vida es útil, primero a nosotros mismos, y luego a los demás. Y creo profundamente que muchas veces nos sentimos más llenos y felices en la medida en que somos capaces de llegar a los demás y ser "significativos" en sus vidas por haberlos tenido en cuenta y potenciado.

Queda la pregunta ahí: A día de hoy, ¿qué aporto a la vida y a los demás? ¿soy de los que dejo huella y buen sabor? Y aunque solo sea a pequeña escala, la escala familiar, podrán mis biznietos reconocerme y sentirse orgullosos de mi legado, de lo que les he dejado a sus padres y abuelos. La vida adquiere más sentido en la medida en que soy capaz de aportar vida a la misma vida y a los que en ella viven día a día.


20/11/14

Serenidad constante


Serenidad constante, ¿sabiduría? ¿Qué relación hay entre una y otra? ¿Qué o quién nos quita la serenidad en la vida? ¿Por qué nos la dejamos quitar?

Es tal vez comprendiendo lo que sucede dentro de nosotros cuando perdemos el control y la alegría en la vida como nos damos cuenta de que no poseemos la serenidad que nos llega a la Sabiduría, que no es otra cosa que "saber vivir".

¿Qué nos quita la serenidad en la vida? El no tener el control sobre nosotros mismos, otras personas o sobre las diferentes situaciones que vivimos a diario. 

¿Qué ideas circulan por nosotros cuando no controlamos las cosas? Pues creo que la creencia de que nos podemos quedar sin nada o nadie, que no es otra cosa que el miedo al fracaso o no poder apoyarnos en nada o nadie.

En el fondo, ¿qué se esconde dentro de esas creencias? ¿Miedo a nosotros mismos? ¿Dependencia de todo lo externo? ¿Falta de confianza en nosotros mismos?

¿Y la serenidad? ¿De qué nos habla una persona serena? ¿Del autocontrol? ¿De la no dependencia? ¿De la libertad? ¿Del saber vivir cada momento de la vida? ¿Del estar abiertos a lo que nos viene?

El mejor control que podemos ejercer en nosotros mismos es el propio control. Cuando lo perdemos es porque lo demás nos controla a nosotros y ahí es cuando perdemos esa serenidad constante.



19/11/14

Asociarse hace la fuerza.



"Dime con quien andas y te diré quien eres", reza el dicho popular. Dicen que somos el resultado de lo que vemos, leemos y de con quien andamos. Podemos ser diferentes pero la cercanía hace que nos identifiquemos anímicamente tanto que nos vayamos asociando no solo en afecto sino también en creencias y hábitos de vida.

¿Qué quiero en la vida? ¿Cuando lo quiero? ¿Cómo lo voy a conseguir? Son preguntas que son imprescindibles a la hora de iniciar la travesía hacia lo que buscamos en la vida. Pero no podemos dejar de lado una premisa fundamental: contagiarnos de aquellos que buscan lo mismo que nosotros. Para ello nada mejor que buscarlos, compartir ideas y sobre todo tiempo.

Lo del tiempo lo digo porque si lo compartimos algo siempre se pega: el afecto, la admiración, la gratitud y sobre todo los medios que ellos utilizan o han utilizado para conseguirlo. Es la fuerza de la asociación, del equipo, del grupo de personas que "tienen un mismo objetivo o punto de mira".

En nuestra experiencia de la vida, ¿qué nos ha aportado el grupo de gente que nos ha ayudado a conseguir aquello que buscábamos? Cuando un equipo de fútbol no tiene ese sentido de equipo, de apuntar hacia lo mismo y de aprender del resto del equipo, así como confiar en el ellos, el equipo no logra metas.

La gente con la que me relaciono, ¿tiene mis mismas miras y objetivos? ¿me siento parte del grupo de triunfadores? ¿Necesito estar con ellos? La empatía, el sentimiento de grupo, hace que en los momentos bajos nos sintamos más motivados por la presencia de gente motivada y triunfadora. "Buscar ese tipo de gente" es importante para que nosotros miremos en la misma dirección, nos sintamos apoyados y enriquecidos por el resto del grupo.


18/11/14

La necesidad, todo un trampolín.


Venía escuchando en el coche un ejemplo que no deja de ser real. Una persona se siente perseguido por un gran perro con todas las intenciones de morderle. La persona corre y corre, al punto de conseguir saltar un muro que, en condiciones normales, jamás lo hubiera conseguido saltar. ¿Qué lo hizo posible? La necesidad.

Lo mismo le pasó al Hijo Pródigo cuando decidió volver a casa. Harto de comer la comida de los cerdos se curó en humildad, reconoció su error y decidió volver a casa.

La necesidad es un punto de arranque, aunque a unos los deja desarmados y a otros los llena de coraje.

¿Cuántas veces en la vida nos hemos visto sorprendidos por la necesidad y nos hemos visto haciendo cosas que jamás en la vida hubiéramos pensado hacer o que seríamos capaces de hacer? Nos ha pasado a todos y en más de una ocasión. Lo cual quiere decir que dentro de nosotros se esconde mucho potencial que no somos capaces de explotar si no nos viene a veces la extrema necesidad de tener que hacerlo.

Desconfiamos de nosotros mismos y al mismo tiempo nos damos cuenta de que dentro de nosotros tenemos lo que necesitamos. Unas veces por desconocimiento, otras por miedo y también por falta de seguridad nos quedamos inmóviles en la vida.

Es una pena que actuemos solo de forma reactiva y no de forma proactiva, es decir, solo por necesidad y no por ser quienes realmente somos. 

Son las sacudidas de la vida las que nos despiertan de nuestros sueños o letargos y nos lanzan a vivir un sueño muchos más bonito, el de sacar a flote todo lo que valemos.

Siempre lo he dicho, las necesidad "crean nuevas circunstancias, nuevos adelantos, nuevos caminos". La necesidad está ahí para algo, para madurar mucho más como personas y como colectivo humano.



17/11/14

Aprendiendo de los demás.


Ya decía Jesús que "si no somos como niños no entraremos en el Reino de los Cielos.... ¿Por qué será? ¿Cuál es la diferencia entre un adulto y un niño? ¿Qué podemos aprender de los niños?
  • Imaginación. Los niños viven abiertos a lo que todavía no existe. Se crean fantasías. Imaginan cosas nuevas. No se sienten limitados por el mundo del adulto. Todo cabe y todo es posible en su mente. Los ves hablando solo, montándose mil y una historias sin ningún tipo de prejuicio. Son libres para pensar, imaginar y crear.
  • Curiosidad. Esa curiosidad que tanto nos molesta a los mayores, una curiosidad que muchas veces creemos que invade nuestra libertad personal o nuestra vida privada. Una curiosidad que "quiere simplemente" aprender, conocer. El niño no es conformista, es inquieto, "quiere saber". Y es parte de la humildad que necesitamos tener a la hora de reconocer que hay cosas que no conocemos. Un niño quiere saber y a un adulto muchas veces no le interesa aprender. Se conforma con lo que sabe y con lo que no sabe.
  • Vivir plenamente el momento. ¿Somos capaces de vivir plenamente lo que hacemos en cada momento? ¿Ves a los niños cansarse del juego, de estar con los amigos, de disfrutar de lo que hacen libremente? 
  • Saber caer y saber levantarse. Caerse es parte del juego, levantarse es necesario para seguir jugando. Si no son situaciones que realmente lo impidan os niños aprenden a levantarse. A nosotros los adultos nos cuesta aceptar las caídas, nos resulta duro que nos vean caer y nos cuesta levantarnos del suelo por el orgullo de que nos vean como parte del fracaso. Hace poco escuchaba a Luis Costa hablar sobre el precio de un "NO". Para obtener un "SI" necesitamos golpear la puerta muchas veces 100 veces. Divide eso entre 100 y tendrás la visión positiva de la caída. Cada caída tiene un precio acumulado para cuando seguimos a pie.
  • Libertad natural. Y entiendo por ello esa capacidad de ser totalmente natural aún cuando las miradas externas nos juzguen. El niño no tiene miedo de si va vestido de una forma u de otra, si está totalmente sucio o limpio. Es libre. Los prejuicios los ponemos nosotros.
  • Valorar lo que se tiene. Pueden ver las películas mil y una veces que la siguen viendo y viviendo con naturalidad y posiblemente aprendiendo cada vez algo nuevo. Puedes presentarle algo diferente que siguen eligiendo lo que les gusta. Son libres.



14/11/14

LA RUTA A SEGUIR


¿Te animarías a salir de viaje sin una ruta a seguir? ¿Y sin un mapa? Difícilmente lo haríamos, sobre todo hoy en día que las distancias y los intereses son múltiples. De no llevar un mapa en la mano lo más probable es que nos perdiéramos. 

Toda la electrónica que tenemos hoy en día viene con su guía de funcionamiento. Aún así nos cuesta muchas veces entenderlo.

Los caminos recorridos por los que han conseguido éxito en la vida están marcados por sistemas, procedimientos, hábitos  pasos muy concretos a dar.

Muchas veces sabemos los pasos a seguir, pero hay un cierto orgullo que nos lleva a querer hacer nuestro propio camino, nuestro invento y la mayor parte de las veces vemos como se nos viene todo a bajo.

¿Lo más fácil? Seguir la ruta que otros han seguido. marcar una ruta precisa y no salirnos de la carretera. Si nos salimos de la ruta lo más probable es que no lleguemos a donde queremos.

Hay pasos que son imprescindibles:
  • Conocer donde estoy.
  • Saber a donde quiero llegar.
  • Concretar la ruta, paso a paso que tengo que seguir.
  • Visualizar el sueño, la meta, el objetivo.
  • Emprender el camino, llevando siempre la hoja de ruta a mi lado, para que mi objetivo no se pierda y para no salirme de la ruta.
Son muchas las veces en que nos lanzamos a la vida sin saber a donde vamos, ni por donde tenemos que ir y os pasos que tenemos que dar. Saber donde estamos y hacia donde vamos es imprescindible para conseguir lo que queremos en la vida.




13/11/14

Una carrera rutinaria y sin fin.


¿Qué te dice la foto de arriba? Desde el punto de vista creativo una buena manera de hacer deporte sin moverse del sitio. Si vemos un poco más allá podríamos describir lo que nos pasa en la vida a nivel general: somos animales de costumbres que repetimos una y otra vez las cosas aunque nos den siempre los resultados que no queremos. ¿Quieres algo diferente? ¡Haz algo distinto!

Si nos hiciéramos pregunta: ¿Qué he hecho de nuevo hoy? ¿Qué ha aprendido en este día o ésta semana? ¿Qué responderíamos? Posiblemente que la vida es una rutina. Si la rutina nos lleva donde queremos habremos construido un buen habito, si nos deja en donde estamos, perdemos el tiempo y malgastamos nuestra vida en algo sin sentido.

Robert Kiyosaky diría que estamos en la carrera de la rata, una carrera en la que buscamos una salida a situaciones que jamás se acaban y que hacen que vivamos, desde el punto de vista económico, ajustados y, desde el punto de vista anímico o existencial, insatisfechos. "Siempre lo mismo, para obtener más de lo mismo".

¿Qué cambiarías hoy en tu vida, en tus costumbres, en tus hábitos? ¿Por qué no lo hacemos? ¿Miedos, inseguridades, incapacidad, falta de autoestima?

Hay pequeños cambios, muy pequeños, que pueden marcar la diferencia. Basta que una línea se desvíe 1mm que en 100m hará que veamos una separación bastante visible y en 1000m mucho más. Pequeños cambios son los que pueden hacer la diferencia. Lo decía Jorge en una reunión mantenida en el día de hoy: "Tu libertad empieza cuando la mente empieza a cambiar".

Puedo cambiar trayectos diarios, lo puedo hacer con programas de T.V., con personas con las que hablo, con libros que veo, alimentos que como. Nos gusta vivir en una situación de confort en la que nadie cuestiones muchos usos y costumbres que tenemos asumidos. Sin darnos cuenta somos esclavos de todo ello.

Es como aquel elefante que estaba amarrado a una pequeña estaca y que al verlo un niño le pregunta a su padre: Papa, ¿por qué no rompe la estaca si el elefante es más fuerte que el palo? El padre simplemente responde: "está así acostumbrado desde pequeño"

Le damos siempre la vuelta a los mismos y mis problemas, a las mismas respuestas, a las mismas situaciones. ¿Y si cambiáramos? Tal vez dejaríamos de ver el mismo paisaje, sentido e idea de la vida.



12/11/14

Tener una misión.


¿Cuál es la diferencia entre levantarse por la mañana sin un objetivo y empezar el día con uno?

¿Y la diferencia entre sentir que tienes una misión en la vida y el vivir como si no la tuvieras?

Tener un fin en la mete, un sentido, un objetivo, ¿puede marcar alguna diferencia?

Yo creo que sí. Levantarse con un fin en la mente te carga de energía. Conozco a alguien que le costaba levantarse de la cama. Lo podían dejar en la cama hasta las doce del mediodía que no se enteraba. Pero cuando hacia planes y tenía que levantarse temprano porque iba de excurisión, viaje, pesca o algo que había decidido, no necesitaba despertador, aunque fuera de madrugada.

Cuando lo veía actuar de esa forma me daba cuenta de lo importante que era tener un plan, una ilusión, un objetivo. Veía a esa persona con más energía, con una sonrisa en la cara, caminando de forma más alegré y dinámica.

Recuerdo la película de la Vida es Bella, basada en una historia real de un campo de concentración. Recuerdo como había unos objetivos en la mente que hacía que todo pareciera un juego. Recuerdo haber leído el libro "El Hombre en busca del sentido", basada en una historia muy parecida. Veías que cuando la vida tiene un sentido las dificultades pasan a un segundo plano. Todo se convierte en un reto. El objetivo es más poderoso que el dolor que puedes estar pasando.

Es el sentido que sienten la madres y que sentimos también los padres. Sacamos fuerzas de donde muchas veces no las tenemos. Es la fuerza del sentido, la fuerza de una idea, la fuerza de una creencia, la fuerza de un objetivo.

Para quien no tiene metas, objetivos y sentido el día de hoy es igual al de ayer y muy probablemente al de mañana. Pero cuando hay sentido, ¿existe algo a nuestro alrededor que nos perturbe?

La lluvia no moja,
el frío no cala. 
El sueño no cansa,
el dolor no existe.
Como droga
que recorre nuestro cuerpo,
el motivo y el sentido
lo llenan de energía.
Y la vida es algo
nuevo, diferente
que se vive con alegría.

11/11/14

Fe y Resultados


La recompensa es ver lo que uno cree, aunque el valor está en tener la capacidad de soñar, de ver, de querer algo distinto que llene y ayude a los demás. 

El pasotismo, la conformidad nos lleva a no tener sueños. 

Yo recuerdo que en mi vida cada vez que te encuentras con un problema y una necesidad hay un instinto de querer ayudar, solucionar, ofrecer alternativas. Unas veces salen bien y otras no tan bien. Pero siento que estoy en la vida, que respiro, pienso, visualizo cosas que pueden ir a mejor y trato de hacer algo.

Soñar y desear algo mejor. Es lo importante. Tomar conciencia de que la vida no es sobrevivir, es hacer algo más. Es sentir que eres parte de ella porque eres capaz de aportar vida y soluciones.

Hago un brindis por los soñadores, por lo que buscan algo diferente, por los que no se conforman con lo que hay, por los que aspiran a algo en la vida.

Soñar y creer, más ilusión y trabajo se convierte en resultados.

La fe es creer y lanzarse con todas a por aquello en lo que se cree.



10/11/14

Prepararse y estar atentos.


Tres aspectos muy importantes para conseguir lo que queremos en la vida:

  • Estar preparado. El éxito no viene por casualidad. Prepararse, planificar, conocer lo que se quiere. Adquirir los hábitos necesarios, mantener la actitud precisa, dominar las habilidades. Estar preparado es algo más que esperar a que la suerte pase por casualidad.
  • Saber esperar. Control emocional, paciencia, equilibrio. Esta actitud es fundamental. Nos permite estar abiertos, ser libres para poder observar y estar atentos a las oportunidades que la vida nos trae.
  • Aprovechar el momento. Desarrollar la atención plena y sobre todo aprovecha las oportunidades de la vida. Tranquilidad pero observación plena en todo momento.



7/11/14

¿Quejarse?



Todos tenemos derecho a quejarnos pero, ¿Qué ganamos con quejarnos? ¿Merece la pena? ¿Tenemos otras opciones?

La queja, siempre y cuando sea constructiva, es decir, sirva para reivindicar y conseguir algo, ¡Adelante! Pero si la queja es tan solo una lamentación para lo único que sirve es para dejarnos donde estamos, para frenar nuestro camino y, quien sabe si para llamar la atención o justificarnos nosotros mismos.

Mientras nos quejamos ejercemos un derecho pero nuestra mente se queda en lo que no hemos conseguido o no nos ha salido bien en vez de seguir caminando hacia lo que sí queremos. Nuestra mente se ofusca en lo que no ha salido y el centro de nuestra atención es lo que NO hemos conseguido.

¿Quejarse? Si, pero junto con otras alternativas:
  • Lo que yo pude haber hecho y no hice. Invitación, pues, a hacer algo nuevo.
  • Ver alternativas nuevas que tanto yo como otros podemos ver como nuevas. Esto es buscar oportunidades.
  • Tomarse las frustraciones como retos en vez como obstáculos.
  • Aprovechar el tiempo: Mientras nosotros nos quejamos otros pueden ver las oportunidades y aprovecharlas, perdiéndolas, por consiguiente, nosotros.
  • No depender de las situaciones ni de los objetivos: O te adaptas y evolucionas, o te mueres. Simple ley de la Teoría de la Evolución de Las Especies.



6/11/14

7 claves para emular el éxito de Jack Ma.




  1. Capacidad de visión, resistencia y capacidad de trabajo.  La visión es algo fundamental. Nos indica hacia donde ir, la dirección a tomar y donde tener puesta la mirada. Pero la visión es importante en sí pues nos lleva a algo que es la solución a algo que nos falta y necesitamos. Imaginación, creatividad, proactividad y sobre todo saber vislumbrar las respuestas a las necesidades y problemas de hoy. Para ello hace falta resistencia pues el camino puede ser largo, duro y lleno de dificultades. Todo ello requiere, por tanto, una gran capacidad de trabajo.
  2. Objetivos comunes. Es mucho más fácil y triunfar en algo que beneficia a todos que conseguir algo que solo beneficia a uno. Ganar, ganar como diría Esteven Covey. Lo que beneficia a la mayoría tendrá más seguidores que lo que beneficia tan solo a unos pocos.
  3. Evitar las quejas. Vivir en el país de la queja en poner nuestra mente en lo que no funciona o en lo que carecemos. Es una perdida de tiempo. Poner nuestras miras en lo que sí queremos nos tendrá enfocado en lo que deseamos en vez de anclarnos en la negatividad. La queja puntual puede ayudar en un momento dado, pero la crónica se hace negativa y nos paraliza a la hora de actuar en lo que si deseamos conseguir.
  4. Aprovechar oportunidades. De cualquier situación podemos sacar provecho. "A río revuelto, ganancia de pescadores". Cada situación puede suponer un freno o un reto. El freno nos paraliza. El reto nos ayuda a pensar en nuevos caminos y oportunidades.
  5. Atreverse a experimentar. El peor miedo que podemos tener es el miedo a nosotros mismos, a tener respuestas que no esperamos o deseamos. Lo importante es probar, intentar algo diferente cuando lo usual no funciona o no resuelve nuestras necesidades. "Hacer algo" en vez de quedarse parados a ver que pasa: la proactividad. 
  6. Mantenerse al margen. Hay que saber oír, ver y callar. La prudencia y saber aprender de cada situación nos enriquece. Encerrarnos en una sola posición, querer tener razón o el simple hecho de querer liderar puede hacernos perder el objetivo y aprovechar las oportunidades.
  7. Trabajo en equipo. No es más listo el que más sabe sino el que saber agregar a su vida y a la del equipo la sabiduría y las habilidades de los demás. Uno más uno siempre será igual a dos en matemáticas, pero cuando a grupo se refiere la suma de los números no siempre son matemáticamente suma, sino más resultados exponenciales.

5/11/14

El poder de la actitud.



"Tu actitud hacia el trabajo y las decisiones que tomas son más importantes que tus habilidades", dice Jack Ma. Ambas son importantes, pero la actitud hace que la habilidad se lleve a cabo de forma mucho más efectiva-

La actitud con la que nos presentamos ante una persona, bien sea a nivel personal o profesional, nos abre puertas o nos la cierra.

La actitud con la que emprendemos un trabajo permite que creamos en él o no, y con ello tendremos la energía o la apatía con la que nos vemos inmersos en lo que afrontamos. Si la actitud es positiva lo afrontaremos con energía, si no lo es se convertirá en una losa con la que no seremos capaces de convencer ni a nosotros mismos.

La actitud es la que permitirá que la habilidad acabe es destreza y ésta la convierta en productiva. No es cuestión de saber sino de transformar el conocimiento en resultados.

La actitud conlleva una imagen corporal. Nuestro cuerpo transmite más que nuestras palabras. Con nuestro cuerpo transmitimos lo que creemos y por lo que luchamos.

La actitud es el 80% de nuestros resultados puesto que influye en la manera en cómo utilizamos nuestra habilidades.



4/11/14

El trabajo alegre.


Siempre me ha llamado la atención de la fama que tienen los lunes y los viernes en el entorno laboral. El viernes lo vivimos como lo vivíamos cuando acabábamos las clases y entrábamos en vacaciones: una alegría inmensa. ¿Y los lunes? Como la vuelta al trabajo tedioso, aburrido y estresante, ¿Suena real y normal?

Hemos convertido nuestras vidas laborales como un trámite para poder cobrar un dinero que nos permita vivir. ¿Cuántos vivimos el trabajo como algo divertido, creativo y prolongación de lo que nosotros somos?

La suerte de trabajar en lo que uno quiere y siente hace que el trabajo deje de serlo para convertirse en algo placentero y lleno de sentido que no importa lo que dure pues se goza de ello. Lo peor de todo es que optamos más por la seguridad que nos da el trabajo que por lo que no hace sentir. ¿Consecuencia? Perdemos creatividad, alegría y sentir que el trabajo es parte de nuestro ser y una extensión de nosotros mismos.

¿Qué pasaría si aquello en lo que lo pasamos bien y gozamos lo convirtiéramos en negocio o trabajo?
Otro gallo cantaría.... Lo viviríamos de forma mucho más divertida y creativa. Y sentiríamos que el mismo trabajo nos ayudaría a crecer como personas.




3/11/14

Ley de probabilidades.


Lo decía Jim Ron y lo dice cualquiera que vea la misma vida:
"Cuanta más lotería compres, más probabilidades tienes de que te toque.
"Cuanto más tires a puerta, más probabilidades de que marques un gol".
"Cuanto más intentes algo, más probabilidades tienes de conseguirlo".
Lo que si es cierto es que cuanto más gente conozcamos, cuanto más información poseamos, cuanto más nos acerquemos a la meta que perseguimos más probabilidades tenemos de acercarnos a lo que deseamos. Y la gente es un punto muy importante puesto que dependemos o interdependemos de la gente. Nos necesitamos unos a otros.

 Vivir aislado no nos conduce a ningún sitio:

  • La mente se estanca y se empobrece.
  • Nuestros círculos se estrechan.
  • Caemos en un aburrimiento y desidia.
  • Nuestras ilusiones decrecen.
  • La vida va perdiendo sentido.

Acercarnos a a gente, tener los pies en el suelo, en la realidad, conocer cada día nuevas personas es como incrementar en nuestra vida nueva riqueza, ideas, perspectiva, ilusiones y sobre todo probabilidades de conseguir aquello que deseamos porque de "tanto ir el cántaro a la fuente, acabará por romperse", aunque en el buen sentido de la frase.

Constancia, tesón, nuevos intentos, nuevos pasos, nuevos conocimiento,..... Nuevo, sí, nuevo. Lo nuevo hacer renacer, renovar, florecer, ilusionar y regenera. A veces tan solo deberíamos hacernos una sola pregunta: ¿Cuánto de nuevo hemos aprendido hoy? ¿Cuántas nuevas personas hemos conocido hoy? ¿Qué nuevos conocimientos hemos aportado hoy a nuestra vida? Porque "camarón que se duerme, se lo lleva la corriente".