20/2/14

Libertad Financiera



Ayer y hoy ha habido un tema que ha rondado la mente de personas con las que me he reunido. Se percata en la vida de las personas lo ajustado del presupuesto familiar o personal de cada uno de ellos. Recuerdo que Marco hacía referencia a una frase que he escuchado en más de una ocasión: "En el colegio, la escuela, no se nos educa a manejar inteligentemente el dinero. De hecho pasa por mi mente un pequeño ejemplo o propuesta:

Si tuvieras en estos momentos en tu poder un billete de 100 dólares o de 100 euros, ¿qué harías con él?

Si tu mismo te respondes tal vez observes que hay dos palabras que vienen a la mente rápidamente: una es "ahorrar" y la otra "gastar o comprar lo que necesite". Pocas veces viene a nuestra mente la palabra "invertir", entendiendo por "invertir" la capacidad de hacer posible que ese dinero tenga más valor al cabo de un tiempo.

¿Conocemos mucha gente que invierte a nuestro alrededor? Tal vez no. Estamos en el grupo de los que ahorra y gasta. Yo soy uno de ellos que ha metido el dinero en el banco y he visto como poco a poco ha ido bajando hasta que un día opté por invertir.

Invertir, en términos de Robert Kiyosaky, es hacer que el dinero trabaje por ti y no tu por el dinero. ¿Cuál es la diferencia? Que si yo trabajo día tras día genero ganancias, pero el día que deje de trabajar dejo de generarlas. El dinero no me ha servido para nada sino para sobrevivir y ahora que no trabajo veo como va decreciendo.

Cuando invierto el día que deje de trabajar no pasa nada, porque el dinero que he invertido sigue trabajando sin necesidad de "mi trabajo". ¿Cómo?
  • Imagínate que compro un piso y lo pongo a rentar. El dinero de la renta viene a mí, trabaje o no.
  • Imagínate que tengo dinero en acciones en la bolsa: generan dividendos y van creciendo o bajando de valor sin mi presencia.
  • Imagínate que trabajo en un sistema de multinivel; Genero el dinero de mi propio trabajo y el dinero de aquellos que trabajan gracias a mí.
  • Imagínate que escribo un libro o una canción: Lo escribo una vez, pero cada vez que se canta o se lee, voy cobrando mis derechos.
  • Imagínate muchas situaciones más en la que además de trabajar cobras una y otra vez por lo ya trabajado hace una semana, un mes, uno o varios años. 
Hay ingresos activos que requieren de mi presencia y de mi constante trabajo. Es un sistema en el que estamos la inmensa mayoría. Hay ingresos pasivos, en los que no nos han educado, y que son los ingresos que nos darían la posibilidad de seguir viviendo sin tner que trabajar pero sí de lo ya trabajado.

Hay tres ejes importantes para vivir con cierta tranquilidad y libertad financiera: Ahorrar, trabajar e invertir. En la medida en la que trabajamos los tres aspectos estamos construyendo libertad financiera y seguridad a todos los niveles.