11/4/14

¿Equivocarse?


Aprendí en México que "sólo rompe los platos quien lo friega". Einstein dice que nunca se equivoca el que nunca prueba algo nuevo, y aún y así a todo, el no intentarlo puede ser una equivocación.

Vivimos atemorizados por los errores que podemos cometer en la vida. El error es sinónimo de fracaso, para unos, pero para los que triunfan en la vida, sea en el campo que sea, los errores han sido momentos en los que han aprendido sobre si mismos y sobre lo que estaban haciendo.

¿Aprender o quedarse en lo viejo conocido?

¡¡¡La gran pregunta!!! Quedarse en lo viejo conocido tal vez entraña seguridad. Lo nuevo, por el contrario, trae inseguridad, pero crecimiento y satisfacción. Nos sentimos más llenos y más contentos con nosotros mismos porque vamos más allá de nuestros límites. Las seguridades nos apalancan y no hacen que explotemos más todas nuestras cualidades.

¿Sentir vergüenza por equivocarse una y otra vez? Tal vez lo sintamos si nuestra mirada está fija en los demás. No la sentiremos si nuestra mirada está anclada en lo que queremos conseguir y hacemos del fallo una parte del aprendizaje.

Así que no dejemos la curiosidad de los niños que aprenden y prueban cosas nuevas. El mundo y nosotros dentro de él evolucionamos. Nos sentiremos bien si aquello en lo que caminamos nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos y útiles con los demás. Y si así es, ¡bienvenidos sean los fallos!