10/7/14

Saliendo de la zona de confort.


Cuando leí esta frase lo primero que me vino a la mente es la actitud que tenemos de que queremos todo regalado en la vida. Y recuerdo que cuando yo era pequeño tenía escrito en un libro una pequeña oración que decía: "Virgen Santa, Virgen pura, haz que apruebe esta asignatura". Un día sin más, volviendo del recreo abrí el libro y me sorprendió que la oración tenía un añadido que yo jamás había puesto y que decía: "Y la Virgen te responde, si quieres aprobar, ESTUDIA". Sorprendente, ¿No?

Pero es tan real como la vida misma. Los éxitos no vienen por casualidad sino por el esfuerzo que le ponemos a la hora de conseguirlos. "A Dios rogando y con el mazo dando", dice el dicho. 

Ultimamente, y cuando hemos entrado en crisis, muchos se han despertado de su sueño o letargo y han decidido poner a trabajar sus cualidades y talentos. Muchos han conseguido levantar el vuelo y vivir de ello. Otros posiblemente no lo han conseguido. Razones habrá muchas, pero el interés, la motivación, el trabajo, la insistencia y el salir de la zona de confort son requisitos indispensables para ello.

Lo peor de todo es que la inmovilidad trae dos cosas: pobreza e infelicidad porque ves que no aportas nada, ni a tu vida ni a la de los demás.