4/11/14

El trabajo alegre.


Siempre me ha llamado la atención de la fama que tienen los lunes y los viernes en el entorno laboral. El viernes lo vivimos como lo vivíamos cuando acabábamos las clases y entrábamos en vacaciones: una alegría inmensa. ¿Y los lunes? Como la vuelta al trabajo tedioso, aburrido y estresante, ¿Suena real y normal?

Hemos convertido nuestras vidas laborales como un trámite para poder cobrar un dinero que nos permita vivir. ¿Cuántos vivimos el trabajo como algo divertido, creativo y prolongación de lo que nosotros somos?

La suerte de trabajar en lo que uno quiere y siente hace que el trabajo deje de serlo para convertirse en algo placentero y lleno de sentido que no importa lo que dure pues se goza de ello. Lo peor de todo es que optamos más por la seguridad que nos da el trabajo que por lo que no hace sentir. ¿Consecuencia? Perdemos creatividad, alegría y sentir que el trabajo es parte de nuestro ser y una extensión de nosotros mismos.

¿Qué pasaría si aquello en lo que lo pasamos bien y gozamos lo convirtiéramos en negocio o trabajo?
Otro gallo cantaría.... Lo viviríamos de forma mucho más divertida y creativa. Y sentiríamos que el mismo trabajo nos ayudaría a crecer como personas.