19/2/15

Optar por lo mejor.




Dice una leyenda árabe que dos amigos viajaban por el desierto y en un determinado punto del viaje discutieron, y uno le dió una bofeteada al otro.El otro ofendido, sin nada que decir, escribió en la arena:HOY MI MEJOR AMIGO ME PEGÓ UNA BOFETADA EN EL ROSTRO.Siguieron adelante y llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse.El que había sido abofeteado y lastimado comenzó a ahogarse, siendo salvado por el amigo.Al recuperarse tomó un estilete y escribió en una piedra:HOY MI MEJOR AMIGO ME SALVÓ LA VIDA.Intrigado el amigo preguntó:¿Por qué después que te lastimé, escribiste en la arena y ahora escribes en una piedra ?Sonriendo, el otro amigo respondió:"Cuando un gran amigo nos ofende, deberemos escribir en la arena donde el viento del olvido y el perdón se encargarán de borrarlo y apagarlo, por otro lado, cuando nos pase algo grandioso, deberemos grabarlo en la piedra de la memoria del corazón donde viento ninguno en todo el mundo podrá borrarlo ".
Leyenda Árabe 
Hay una gran diferencia entre la mente positiva y la visión negativa de la vida. visión que comenté hace unos días. Cuando hablamos de sentimientos hay sentimientos con los que caminamos a lo largo de la vida y que, por desgracia, no nos permiten caminar. Caemos y nos aferramos a la piedra contra la que tropezamos.

Los sentimientos negativos tales como el rencor, la ira, el odio, el resentimiento, etc. están presentes en nuestra vidas y creyendo que con ello ofendemos y lastimamos al que nos ha ofendido, lastimado, frustrado, etc. nos daña más a nosotros mismos. ¿Donde poner el foco cuando la vida nos golpea? En lo que queremos y no en lo que rechazamos.

Cuando grabamos los sentimientos en piedra permanecen para siempre. Pero somos nosotros los que decidimos lo wu escribir en piedra y lo que escribir en arena. Somos nosotros los que tenemos que elegir y optar por lo que nos ayude a alcanzar metas y conseguir objetivos.

Lo importante es que las decisiones que tomemos están en función de lo que perseguimos y no de lo que nos sucede, de lo que queremos y no de lo que no deseamos. Las tomas de decisiones en la vida tienen que estar en función de lo que deseamos alcanzar en la vida.

¿Qué elegimos cada día? Yo he tenido ocasión de apegarme a situaciones negativas o frustrantes que he tenido en la vida. Unas veces he caído en la tentación y la calidad de de vida se ha venido abajo. Me di cuenta y opté por vivir enfocado en lo que quería y, como en el cuento, los sentimientos negativos fueron barridos por el viento mientras que los positivos quedaban grabados en la mente y en el corazón permitiéndome alcanzar una mejor calidad de vida mental, física y de ilusiones.