29/6/15

Agradecimiento.


Cada día estoy más convencido de que el agradecimiento es fuente de salud, energía y de un gran desarrollo personal.
  • Ante todo el agradecimiento viene de una actitud positiva que es capaz de ver y de fijarse en lo bueno que tienen las personas y, sobre todo, en lo que son capaces de aportar a nuestra vida. Sin la actitud positiva difícilmente seremos capaces de vislumbrar y de comprender lo bueno que se nos aporta.
  • También hay otro facto muy importante, el hecho de crear una empatía, una sinergía a través del agradecimiento. El que da recibe como una bocanada de aire fresco el reconocimiento, a pesar de que generalmente se da no con el ánimo de recibir. ¿A quién no se le infla la autoestima y las ganas de seguir dando después de que se te reconozca lo bueno que has dado?
  • Nos abre las puertas a nuevas experiencias. El hecho del agradecimiento genera confianza en los demás y no sólo nos sigue abriendo las puertas de a quien hemos agradecido, sino que éste se encargará de que otros se abran a nosotros. El boca a boca, tanto en los negocios como en las relaciones, funciona. El agradecimiento es una de las llaves para ello.
Hay que cultivar el agradecimiento. Cada día hay infinidad de cosas que suceden a nuestro alrededor por los que podemos estar agradecidos. Mi hija, por ejemplo, es una persona que constantemente da gracias hasta por los más mínimos detalles.
  • Agradecer los detalles más insignificantes de la vida diaria.
  • Agradecer las personas que nos hemos topado a lo largo del día.
  • Agradecer lo que podemos aprender a través de cada experiencia.
Agradecer es la memoria del corazón. Las personas podremos desaparecer, pero los sentimientos de agradecimiento de lo que alguien ha supuesto en nuestra vida, jamás se muere. Es parte de la eternidad.