1/7/15

Siempre me siento feliz.


Buena lección de lo que es la felicidad, lo que los orientales dirían del saber vivir el "aquí y ahora". ¿Tenemos por ello que prescindir en nuestra vida de las expectativas cuando hoy se tanto de metas y de expectativas? Para nada. Lo que sí hay que hacer es no depender de ellas y tener nuestra vida, minuto a minuto, con la mente puesta en ella sin vivir el presente. Hoy por hoy tendemos a no saber vivir el presente y sí estar siempre excitados y preocupados por el mañana o futuro que todavía no ha llegado. Mientras tanto la vida transcurre y se nos escapa de las manos y nos sentimos molestos por todo lo que no ha llegado y se deja esperar con ansiedad.

No recuerdo exactamente quien lo decía pero no tiene nada de desperdicio: "Quien no es feliz con lo que tiene tampoco lo será con lo que pueda llegar a tener". El presente es la realidad que hay que vivir y que nos permite ser felices al instante.