8/10/15

Alimentarse de la misma vida.


Me gustó esta frase de Ingmar Bergman. Creo que deja ver de forma muy clara las diferentes perspectivas que podemos tener en la vida y en los diferentes procesos que decidimos realizar.

Hay una etapa que es de entusiasmo, la inicial. Tal vez porque emprendemos con alegría el camino hacia lo que queremos. Todo son proyectos ganas, ilusiones y deseos. 

Hay un segundo momento en el que comienzan a aparecer dificultades, trabas, faltas de apoyo y un sin fin de problemas que hacen que cuestionemos lo que queremos y que tengamos que dedicarle muchas fuerzas y energías. "¿Merecerá la pena?, nos preguntamos a veces. El costo de lo que queremos a veces es alto y eso hace que nos cuestionemos y que las fuerzas puedan flaquear, máxime si no tenemos apoyo de quien lo esperábamos.

Pero hay momentos muy importantes que son aquellos en los que somos capaces de valorar el recorrido hecho, lo que la vida nos ha hecho crecer, lo que hemos podido aprender. Hay muchas cosas que tienen un significado muy especial para nosotros y que le da sentido a nuestras vidas.

Cada momento vivido en la vida, con todo lo que nos ha enseñado, y aunque hayan sido experiencias dolorosas han sido una fuente de crecimiento importante. Creo que en los momentos duros es importante pararse un poco, mirar hacia abajo, ver el camino recorrido, valorar todo lo aprendido y, entonces, seguir caminando.

Los paisaje de la vida nunca dejan de ser espectaculares, aunque se mezclen o tercien, las nubes, con el sol y las tormentas.