26/11/15

Entre la necesidad y la posibilidad.

Necesidad vs. Posibilidad

Vivimos en un mundo a caballo entre nuestras necesidades y nuestras posibilidades. Tal vez seamos educados para vivir ante el desafío de la necesidad y no ante el mundo de posibilidades que tenemos frente a nosotros. Es una lucha entre lo que tenemos que satisfacer y entre lo que queremos lograr. El problema puede radicar en que muchas veces el mundo de lo probable ni siquiera logra despertar en cada uno de nosotros.
El trabajo es una necesidad, aunque para muchos es una vocación. Para el que es una necesidad basta simplemente con cumplir una rúbrica, hacer lo extrictamente necesario y ya está. Para los que lo hacen por vocación el trabajo y la misma vida va mucho más allá de lo que tienes que hacer para llegar hasta lo que podrías hacer.
El mundo de la necesidad, aunque sí puede abrir muchas puertas, generalmente te deja adormecido. El mundo de las probabilidades abre tu la ventana hacia lo que puedes aportar de nuevo con tu vida y con tus sueños. No se queda en lo que hay sino en lo que puede llegar a haber.
Podríamos decir que el mundo de la necesidad responde a un estímulo que puede acabarse en el momento en que se satisface la misma, mientras que en el mundo de las posibilidades buscan abrir y combinar muchas realidades hacia otras que no existen.
En la necesidad puede haber una motivación extrínseca, que como dije puede acabar en cualquier momento. En la probabilidad existen muchas alternativas que surgen una y otra vez de forma espontánea y natural como algo que nace y se mueve dentro de lo que la persona es.
Mientras que la necesidad nos puede llegar incluso a paralizar, la posibilidad siempre nos alienta a seguir, a buscar, a tratar, a intentar y a abrir nuevos caminos.
Mientras la necesidad nos deja satisfechos por cumplir una serie de exigencias la posibilidad nos deja satisfechos de desarrollar nuestra vida y nuestra personalidad hasta limites que jamás creíamos de nosotros mismos.
Necesidad y posibilidad son importantes. Las dos nos mueven. Las dos nos ayudan a crecer, pero la posibilidad de lo que podemos llegar a desarrollar en nuestra vida nos permite hacer de la misma algo mucho más creador y participativo en la propia existencia.
Es interesante el artícululo que se escribe al respecto en una página de programación neurolinguística.