29/8/16

¿Calzarse o alfombrar la tierra?


“A un discípulo que siempre estaba quejándose de los demás, le dijo el Maestro: 
- Si es paz lo que buscas, trata de cambiarte a ti mismo, no a los demás. Es más fácil calzarse unas zapatillas que alfombrar toda la tierra.”
Anthony de Mello.


Es bonita la frase, ¿verdad? Hace mucho tiempo que la leí. Me gusta porque somos muchos los que nos quejamos constantemente de lo que nos ocurre en la vida. A veces pienso que nos gustaría que la vida fuese tal y como nos la imaginamos y nos olvidamos de que no estamos solos, estamos rodeados de gente muy diferente a nosotros y con expectativas diferentes. 

Por otra parte si de nosotros dependiera la vida sería aburrida, sería constantemente tal y como nos instalamos en ella. En el momento en el que llegáramos a una zona de confort difícilmente saldríamos de ella. Nos gusta instalarnos en lo conocido y lo nuevo es una total afrenta para cada uno de nosotros.

Calzarse unas zapatillas, como dice o recomienda Anthony de Mello, es parte del sentido que tiene la vida, el sentido de la adaptación. Como diría Darwin o nos adaptamos o morimos. Ponerse unas sandalias es adaptarse a la realidad y tratar de vivir desde lo que hay y empezar a construir desde lo que uno tiene.

Imagínate donde estás ahora y lo que has caminado en la vida. ¿Has tenido que adaptarte? Seguro que sí. Todo lo que eres y has aprendido hasta el momento en la vida es fruto de la adaptación que has tenido que tener en todos los procesos. Echa la vista atrás y toma conciencia de ello. La adaptación es una experiencia que nos hace sentirnos más cómodos en las situaciones de la vida y nos sirven como trampolín para poder llegar a otros estadios que la vida nos tiene preparados.

26/8/16

El ombligo de oro.



Érase un hombre, dijo el Maestro, con un ombligo de oro que le ocasionaba constantes apuros, porque, siempre que se bañaba, era objeto de toda clase de bromas. 

El hombre no hacía más que pedirle a Dios que le quitara aquel ombligo. 

Por fin, una noche soñó que un ángel se lo desenroscaba y lo dejaba encima de la mesa, tras de lo cual se esfumó. 

Al despertar por la mañana, comprobó que el sueño había sido real: allí, sobre la mesa, 
estaba el brillante ombligo de oro. 

Entusiasmado, se levantó de un salto...  ¡y el culo se le desprendió y cayó al suelo!» 



25/8/16

Sami, el monstruo enamorado.





Cómo iba a pensar Sami, el malvado monstruo del bosque de Lord, que algún día, su furia y agresividad pudieran desaparecer… Pero sí, ocurrió.

Un día, cuando Sami se encontraba a punto de llevar a cabo un malvado plan, que llevaba tiempo pensando hacer, y que era asustar a todos los niños del pequeño pueblo llamado Vill, situado en la colina más alta del bosque de Lord, alguien le interrumpió…

“¿Pero dónde crees que vas monstruo?, no puedes sobrepasar el río… ese es el acuerdo que hicimos los monstruos con los aldeanos de Vill“, le dijo una monstrua muy enfadada. Tan enfadada estaba que empezaban a salir pequeñas llamas de fuego por su boca.

“¿Y tú quién eres? A mí ese acuerdo me da igual, haré lo que quiera… Jajaja“, se burlaba Sami el monstruo, sintiendo algo raro en su estómago.

“¡¿Ah sí?, pues tendrás que pasar por encima de mí!”, dijo Victoria la monstrua, muy pero que muy enfadada.

“Pues pasaré por encima de tí, pero nadie impedirá que mis planes de asustar a los niños se lleven acabo“, dijo Sami.

Pero justo en ese momento, cuando el monstruo estaba decidido a quitarse de un plumazo, con sus puños de piedra a aquella monstrua, algo en su interior hizo que su cuerpo y brazos quedasen paralizados.



Sami, sólo podía hacer una cosa; mirar fijamente a los grandes ojos verdes que tenía la monstrua.

“Venga, si eres tan valiente que haces ahí quieto, ¿no decías que podías conmigo?“, le dijo la monstrua con más confianza al ver que Sami no le iba hacer nada.

“Es que… lo he pensado mejor y creo que no debo saltarme el acuerdo que hicimos con los aldeanos de no cruzar el río“, dijo Sami tartamudeando y algo tímido.

La monstrua cambió enseguida su actitud, algo sorprendida del repentino cambio que había tenido aquel monstruo y le dijo más tranquila: “Voy a regresar al bosque, si quieres podemos ir juntos“.

“Claro que sí“, dijo Sami entusiasmado.

Así fue, como Sami corrigió su mal comportamiento y su caracter, con el amor. Por si no lo sabías, Sami y la monstrua se enamoraron y vivieron felicespara toda la vida en el bosque de Lord.


24/8/16

El cazador miedoso y el leñador



Buscando un cazador la pista de un león, preguntó a un leñador si había visto los pasos de la fiera y dónde tenía su cubil.



-Te señalaré al león mismo. -dijo el leñador.

-No, no busco al león, sino sólo la pista- repuso el cazador pálido de miedo y castañeteando los dientes.

Si quieres ser atrevido 
en las palabras, 
con más razón 
debes ser valiente con los actos.


23/8/16

La ira



Era un hombre que, con frecuencia, padecía accesos de ira incontrolables, así que decidió ir a visitar a un sabio que vivía en la cima de una colina para que le aconsejara. Cuando llegó hasta el sabio, le dijo:

-Tengo fuertes ataques de cólera y eso hace muy desgraciada mi vida y malogra mis relaciones con los demás. ¿Puedes ayudarme?

-Antes que nada –dijo el sabio-, es importante que quieras superar la ira, pero para aconsejarte mejor necesito que me la muestres.

-Pero ahora no tengo ira –dijo el visitante.

-Pues cuando tengas ira, ven a verme y así la veré.

El hombre volvió a su casa y días después fue asaltado por un acceso de ira, por lo que volvió a visitar al sabio.

-Bien, muéstrame la ira –dijo el sabio.

-Ahora no la tengo. Ya se me ha ido.

-Es que has venido muy despacio. Cuando te sientas airado, ven más rápido.

Pasados unos días, el hombre sufrió otro fuerte ataque de cólera. Recordando la recomendación del sabio, comenzó a correr cuesta arriba hacia la cima de la colina. Llegó agotado hasta el sabio, pero la ira había desaparecido. El sabio le dijo:

-Esto no puede seguir así. Otra vez vienes a verme sin ira. Corre más rápido. Trata de subir más deprisa.

Cuando la cólera volvió a hacer presa del hombre de nuevo, salió en estampida hacia la cima de la colina para mostrársela al sabio. Al llegar, tras una penosa y extenuante ascensión, oyó que el sabio le decía:

-A ver, ¿dónde está la ira?

Ya no sentía ira. Esta operación se repitió varias veces. Por fin un día, el sabio le dijo:

-Creo que me has engañado. Si la ira formara parte de ti, podrías enseñármela. Has venido una docena de veces y nunca has sido capaz de mostrarme la ira. Te atrapa en cualquier momento y con cualquier motivo y luego te abandona. No vuelvas a dejar que la ola de ira te envuelva. La ira no te pertenece.

El hombre no se dejó atrapar nunca más por la ira y así recobró la paz interior.


18/8/16

El rey y las mil sillas vacías,



Un viajero pidió asilo en un lejano reino. La cámara real tenía mil sillas vacías alrededor del trono.

- Siéntate en la silla adecuada y dejaré que permanezcas en mi reino -, le dijo el monarca mientras se levantaba de su trono y abandonaba la estancia.

Cuando el rey entró de nuevo en la sala, observó que el joven viajero se había sentado en el trono.

- Excelente, chico -, dijo riendo alegremente. – Puedes quedarte.



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Me llama la atención esta pequeña y breve historia. Siempre surge la pregunta, ¿Qué silla ocuparía yo? Probablemente hubiera escogida otra que considerara mucho más acorde, no a mis expectativas, sino a las del Rey.

Puede ocurrir también que creamos que nos merecemos lo mejor y por no dar la nota o que nos releguen a un segundo puesto escojamos lo que no nos merezcamos o deseemos.

¿Por qué no escoger, como el viajero, lo que realmente queremos, deseamos y con lo que nos sentimos identificados?

Las limitaciones están siempre en nuestra mente.




La confianza




Había una vez un rey, que veía como que se acercaba el día de su muerte y su reino seria traspasado a su hijo.

El rey hacía tiempo que intentaba transmitirle una importante lección, ésta había sido clave en los momentos más difíciles, permitiéndole reinar con firmeza y conseguir la paz y la armonía del reino. Pero por alguna razón el joven príncipe no acababa de entender lo que su padre le decía.

Sí, padre comprendo que para ti es muy importante el equilibrio, pero creo que es más importante la astucia y el poder.

Un día al rey se le ocurrió una idea para transmitirle esa lección a su hijo y convoco un concurso de pintura por todo su reino.

Convoco un concurso de pintura. Quiero que llegue a todos los rincones del reino, que se dará un gran premio a la mejor pintura que represente la serenidad y el equilibrio, dijo en su corte.

Debéis acoger todas las obras que lleguen, por extrañas o feas que os parezcan, les dijo a los encargados de recoger las obras.

Acudieron maravillosas obras de todos los lugares del reino, había obras bellísimas que mostraban mares en calma, cielos azules, paisajes tranquilos y serenos que transmitían calma y paz.

Llegó el día en que el rey tenía que proclamar el vencedor y acompañado de su hijos y grupo de nobles, se dirigió al salón donde estaban expuestos. A medida que el rey iba mirando las obras su decepción se reflejaba en el rostro.

Majestad, ¿es que no os satisface ninguna de estas obras?, pregunto un noble.

Sí, si son muy hermosas, de eso no cabe duda, pero hay algo que a todas les falta.

De pronto el rey se fijo en un cuadro que estaba en un rincón.

¿Qué ha ce ese cuadro apartado?

Majestad ese cuadro ha debido pintarlo un demente, siguiendo vuestras ordenes, lo aceptamos, pero evidentemente no refleja lo que vos pedíais.

El rey se acerco al cuadro, lo alzo, lo miro atentamente y dijo.

Este es el cuadro ganador.

Los nobles se miraron y le dijeron al rey:

Majestad, ¿Qué veis en ese cuadro para declararlo ganador? Es un cuadro pintado en tonos oscuros, con poca luz, el mar está revuelto por la tempestad y hay enormes olas que golpean con violencia las rocas del acantilado. El cielo está totalmente cubierto de nubarrones. No refleja serenidad y equilibrio como vos pedisteis. Dijo el príncipe.

Es que no lo habéis visto bien. Acercaros más y mirar con atención.

El joven príncipe y los nobles se acercaron y el rey les señalo entre las rocas un pequeño nido, allí había un pájaro recién nacido y su madre dándole de comer, totalmente ajenos a la tormenta que les rodeaba.

Esa es la lección que quiero que aprendas, le dijo al príncipe. La serenidad no surge de vivir en las circunstancias ideales, como en los otros cuadros. La serenidad es la capacidad de mantener centrada tu atención en aquello que es prioritario, en medio de la dificultad.



¿Y tú sabes cómo mantener tu atención, en los momentos de tempestad?

17/8/16

La Oruga




Cada día la pequeña Oruga miraba con encanto a las Mariposas, disfrutaba sus colores, su grandes alas y como revoloteaban por el jardín. Siempre decía a sus amigos que volaría como ellas, sin embargo, ellos se burlaban diciéndole que eso era imposible. Algunas veces, las palabras de sus amigos, la hacían sentirse triste; ella siempre tenía fe de que algún día seria mariposa.

Un día, la pequeña oruga se encontraba triste y se decía a sí misma: “nunca lograre volar”, entonces apareció una hormiguita que, al ver la cara de tristeza de la oruga, le pregunto: “¿qué te pasa pequeña oruga?”, la pequeña oruga le explicó el porqué de su tristeza, la hormiga le respondió: “la magia que habita en tu interior algún día te convertirá en lo que realmente deseas ser, simplemente desea con fuerza”.

Oruga sonrió; ahora si tenía la seguridad que algún día tendría alas y emprendería el vuelo como aquellas mariposas. Nunca más dudaría de lo que tanto anhelaba ser; si bien tenía el cuerpo de una oruga, su alma era de mariposa.

Pasado un tiempo, la oruga comenzó a tejer un nuevo traje; sus amigos como siempre se rieron de ella para luego descubrir que había desaparecido. Pasaron días y noches y Oruga no aparecía.

Al cabo de un tiempo y cuando ya habían perdido la esperanza de encontrarla, descubrieron que en el jardín había una bolsita extraña (capullo), se acercaron y grande fue su sorpresa cuando vieron salir de aquel saco a su amiga oruga, que ya no era una oruga, sino una hermosa mariposa con los más bellos y brillantes colores; Revoleteó con elegancia por aquel precioso jardín mostrando sus maravillosas alas, tal y como lo soñó.

A partir de ahí, todos los amigos de Oruga entendieron que el secreto estaba en la magia que posee cada uno en su interior, para ser lo que realmente sueña.


“Todos nacemos con un potencial infinito”
Somos seres maravillosos que podemos alcanzar en nuestra vida todo lo que nos propongamos, lo importante es creer en esa magia que tenemos en el interior y comenzar a tomar acción para alcanzar nuestros sueños. Todos poseemos habilidades extraordinarias que podemos desarrollar y mejorar. 

11/8/16

Mi lavadora arrinconada



Ayer mientras desempaquetaba aquella lavadora ,que en su tiempo fue una de las mejores, me vinieron a la cabeza una serie de pensamientos.Pero al final sobrevino una de aquellas preguntas poderosas que me hicieron ampliar mi perspectiva y tomar conciencia: ¿Tengo alguna lavadora en mi vida?

Muchas veces en la vida dejamos sueños, proyectos, talentos u objetivos (nuestras lavadoras) guardadas en un rincón esperando el momento propicio para ser estrenadas o utilizadas. La vida transcurre hoy y es ahora cuando tenemos el poder necesario para traducir estas “lavadoras” en acción; sin excusas, sin temores, sin mas postergación y con la fe puesta en que lo lograremos.

A veces esperando las condiciones “correctas” se nos pasa una vida privándonos de vivir la vida que realmente deseamos. ¿Cuantos de tus sueños dejaste atrás? ¿Cuantos objetivos sin cumplir? ¿Cuanto tiempo mas vas a dejar que pase sin desarrollar ese talento? ¿Cual es el precio que has pagado por esas “lavadoras” ? .Si hay algo que en este momento que no te satisface, es tiempo de desempolvar las “lavadoras” , de actuar hoy y ahora.

10/8/16

Metáfora del autobus



Imagínese que usted es el conductor de un autobús con muchos pasajeros. Los pasajeros son pensamientos, sentimientos, recuerdos y todas esas cosas que uno tiene en su vida. Es un autobús con una única puerta de entrada, y sólo de entrada. Algunos de los pasajeros son muy desagradables y con una apariencia peligrosa.
Mientras usted conduce el autobús algunos pasajeros comienzan a amenazarle diciendole lo que tiene que hacer, dónde tiene que ir, ahora gire a la derecha, ahora vaya más rápido, etc., incluso le insultan y desaniman, eres un mal conductor, un fracasado, nadie te quiere… Usted se siente muy mal y hace casi todo lo que le piden para que se callen, se vayan al fondo del autobús durante un rato y así le dejen conducir tranquilo.
Pero algunos días se cansa de sus amenazas, y quiere echarlos del autobús, pero no puede y discute y se enfrenta con ellos. Sin darse cuenta, la primera cosa que ha hecho es parar, ha dejado de conducir y ahora no está yendo a ninguna parte. Y además los pasajeros son muy fuertes, resisten y usted no puede bajarlos del autobús. Así que resignado vuelve a su asiento y conduce por donde ellos mandan para aplacarlos.
De esta forma, para que no le molesten y no sentirse mal usted empieza a hacer todo lo que le dicen y a dirigir el autobús por dónde le dicen para no tener que discutir con ellos ni verlos. Usted hace lo que le ordenan y cada vez lo hace antes, pensando en sacarlos de su vida. Muy pronto, casi sin darse cuenta, ellos ni siquiera tendrán que decirle “gire a la izquierda”, sino que usted girará a la izquierda para evitar que los pasajeros se echen sobre usted y le amenacen.
Así, sin tardar mucho, empezará a justificar sus decisiones de modo que casi cree que ellos no están ya en el autobús y convenciéndose de que está llevando el autobús por la única dirección posible. El poder de estos pasajeros se basa en amenazas del tipo “si no haces lo que te decimos, apareceremos y haremos que nos mires, y te sentirás mal”. Pero eso es todo lo que pueden hacer. Es verdad que cuando aparecen estos pasajeros, pensamientos y sentimientos muy negativos, parece que pueden hacer mucho daño, y por eso usted acepta el trato y hace lo que le dicen para que le dejen tranquilo y se vayan al final del autobús donde no les pueda ver.
¡Intentando mantener el control de los pasajeros, en realidad ha perdido la dirección del autobús¡ Ellos no giran el volante, ni manejan el acelerador ni el freno, ni deciden dónde parar. El conductor es usted.


9/8/16

Matando a los dragones




En la clase hay un niño chino. Su padre tiene un restaurante chino cerca del cole.El nombre del chinito es muy raro: Chili Yi.

¿ Nos quieres contar alguna fábula de tu gran nación?, le dijo la seño.

De acuerdo. Imagino que ninguno la sabrá. Hace muchos siglos había en la China un joven guapo y fuerte.

¿Qué quería hacer?, interrumpió Cora.

Espera, ten paciencia. Los chinos somos muy pacientes. No interrumpimos a nadie cuando habla.

Perdona, Chili Yi, dijo Cora.

Bueno, pues sigo. Este joven fuerte aprendió a matar dragones. Un oficio difícil. Una vez que lo hubo aprendido, se marchó por todo el país. Ya desesperado, fue al emperador y le pidió que le dijera en dónde había dragones para matarlos porque eran muy malos. 

¿Y qué hizo el emperador chino?, pregunto Cristian.

Le respondió así: Los dragones existen sólo en ti. ¡¡¡Mátalos!!!


8/8/16

El límite es el cielo



A fines de la década de 1950, el propietario de una pequeña cadena de ramos generales en el sur de Estados Unidos, se dio cuenta de que no podía conservar en inventario los aros de hula-hula. Esta manía se propagaba por todo el país con rapidez, y ni siquiera el fabricante podía suplir la demanda.

-Lo lamentamos- le dijo el fabricante al dueño de los negocios-. Este producto se ha convertido en una manía nacional, y no podemos fabricarlo con la rapidez que necesita. Me temo que deberá esperar bastante para recibir más aros de hula-hula.

El dueño podría haber dicho a sus gerentes que se disculparán con los clientes, y explicarles luego que el juego tan popular simplemente no estaba disponible. En vez de hacer eso, este señor ordenó algunos tubos plásticos y comenzó a fabricar sus propios aros, ¡con un asombroso ritmo de producción de tres mil por noche!

Este ingenioso propietario con mucha iniciativa, trajo el mismo sentido de creatividad y una actitud de yo puedo hacerlo a todo lo que hizo. Estaba dispuesto a atravesar cualquier obstáculo para satisfacer a sus clientes. Su cadena de negocios creció y obtuvo gran renombre y el hombre se volvió multimillonario. ¿Su nombre? Sam Walton (fundador de Wal-Mart).

5/8/16

El pescador y la botella mágica



Un pescador encontró entre sus redes una botella de cobre con el tapón de plomo. Parecía muy antigua.

Al abrirla salió de repente un genio maravilloso que una vez liberado le dijo al pescador:

-Te concedo tres deseos por haberme sacado de mi encierro. ¿Cuál es tu primer deseo?

Me gustaría que me hicieras lo bastante inteligente y claro como para hacer una elección perfecta de los otros dos deseos -dijo el pescador.

-Hecho -dijo el genio-, y ahora, ¿cuáles son tus otros dos deseos?

El pescador reflexionó un momento y dijo:

-Muchas gracias, no tengo más deseos.


4/8/16

La soledad.


La soledad.

¿Nos da miedo la soledad? Podríamos decir que sí. Intentamos estar acompañados en todo momento. La televisión, la radio, los teléfonos móviles, etc. Intentamos por todos los medios tener algo a nuestro lado que, aunque no le hagamos mucho caso, nos haga cierta compañía y nos permita olvidar que estamos solos.

Curiosamente la soledad, la buena, la buscada e incluso aquella que muchas veces nos toca vivir porque nos ha sido impuesta puede ser una experiencia realmente gratificante porque nos permites encontrarnos con la persona que siempre nos acompañará a lo largo de la vida, uno mismo.

Las dos caras de la soledad.

Creo que la soledad tiene dos caras, la buena y amigable que nos permite encontrarnos con nosotros mismos y la mala que nos hace sentirnos distanciado de personas que pueden o podrían significar algo importante en nuestra vida.
  • La cara mala de la soledad. Es aquella que sentimos cuando experimentamos cierto rechazo en nuestras vidas y nos vemos abocados a un mundo mucho más inseguro. Es la que nos lanza de un mundo de seguridad y de confort donde nos sentimos apoyados por todo el mundo a un mundo en el que no toca otra que confiar en uno mismo y en lo nuevo en lo que tenemos que adentrarnos.
  • La cara positiva de la soledad. Es aquella en la que empezamos a darnos cuenta de que dentro de nosotros hay mucha más vida de la que pensábamos y comenzamos a descubrir talentos, valores y una riqueza dentro de nosotros que estaba aletargada y adormecida precisamente por la seguridad y el apoyo que teníamos en algo o alguien externos a nosotros mismos.

La soledad, el revulsivo.

Yo creo que el más común de los mortales se ha sentido defraudado en más de una ocasión. Casi todos hemos recibido algún "NO" por respuesta. En más de una ocasión nos hemos visto totalmente solos ante una situación o proyecto.

  • La primera reacción que solemos tener es la de sentirnos rechazados o no apoyados. Quieras o no nuestra confianza está más en el apoyo que esperamos que en lo que nosotros consideramos que podemos hacer por nosotros mismos.
  • Rápidamente asumimos una actitud de víctimas que nos lleva a una desazón y al mismo tiempo a una especie de queja continua donde nos ponemos a atacar a todo aquello que no nos ha dado su apoyo incondicional.
  • Llega un tercer momento en que aceptamos la realidad y podemos tener dos actitudes: Venirnos abajo totalmente o bien mirarnos al espejo y darnos cuenta de nuestra riqueza personal y empezar a volar apoyándonos más en nosotros mismos que en otras fuentes externas a nosotros.
Si somos sinceros con nosotros mismos la soledad, a pesar de sus malos tragos, nos ha servido de algo importante, de ser un revulsivo en nuestra vida que nos ayuda a 
  • Conocernos mejor.
  • Confiar en nosotros mismos.
  • Ser más libres y no depender de los demás.


3/8/16

El poder de la palabra







A pesar de la ascendencia que la palabra tiene sobre la mente humana, muchas personas dudan de la eficacia del mantra o fonema místico para canalizar la energía mental y motivarse espiritualmente. Tal es el caso de un incrédulo personaje que estaba escuchando a un yogui que declaraba: 

--Os puedo decir que el mantra tiene el poder de conducir al Ser. 

El hombre incrédulo protestó: 

--Esa afirmación carece de fundamento. ¿Cómo puede la repetición de una palabra conducirnos al Ser? Eso es como decir que si repitiéramos “pan, pan, pan”, se haría realidad el pan y se manifestaría. 

El yogui se encaró con el incrédulo y le gritó: 

--Siéntate ahora mismo, sinvergüenza. 

El incrédulo se llenó de rabia. 

Era tal su incontrolada ira que comenzó a temblar, y furioso vociferó: 

--¿Cómo te atreves a hablarme de ese modo? ¿Y tú te dices un hombre santo y vas insultando a los otros? 

Entonces, con mucho afecto y ternura, el yogui le dijo: 

--Siento mucho haberte ofendido. 

Discúlpame. Pero, dime, ¿qué sientes en este momento? 

--¡Me siento ultrajado! 

Y el yogui declaró: 

--Con una sola palabra injuriosa te has sentido mal. Fíjate el enorme efecto que ha ejercido sobre ti. Si esto es así, ¿por qué el vocablo que designa al Ser no va a tener el poder de transformarte? 

Somete la enseñanza a la experiencia. 
Los métodos son instrumentos 
para alcanzar la liberación interior.


2/8/16

La olla de barro.





Era un lechero acaudalado y que contaba con varios trabajadores en su lechería. Llamó a uno de ellos, Ashok, y le entregó una olla llena de mantequilla para que la llevase a un cliente de un pueblo cercano. 

A cambio le prometió algunas rupias extras. Ashok, muy contento, colocó la olla sobre su cabeza y se puso en marcha, en tanto se decía para sí: “Voy a ganar dos rupias. ¡Qué bien! Con ellas compraré gallinas, éstas pronto se multiplicarán y llegaré a tener nada menos que diez mil. Luego las venderé y compraré cabras. Se reproducirán, venderé parte de ellas y compraré una granja. Como ganaré mucho dinero, también compraré telas y me haré comerciante. Será estupendo. 

Me casaré, tendré una casa soberbia y, naturalmente, dispondré de excelente cocinero para que me prepare los platos más deliciosos, y si un día no me hace bien la comida, le daré una bofetada”. 

Al pensar en propinarle una bofetada al cocinero, Ashok, automáticamente, levantó la mano, provocando así la caída de la olla, que se hizo mil pedazos contra el suelo derramando su contenido. Desolado, volvió al pueblo y se enfrentó al patrón, que exclamó: 

--¡Necio! ¡Me has hecho perder las ganancias de toda una semana! 

Y Ashok replicó: 

--¡Y yo he perdido mis ganancias de toda la vida! 

El futuro es un espejismo. 
Éste es tu momento, tu instante. 
En lugar de fantasear con la mente, 
pon las condiciones 
para que la semilla pueda germinar.


1/8/16

La visión de cada uno.


La visión de cada uno.

¿Te has preguntado alguna vez el por qué unos sonríen y otros lloran ante una misma situación? ¿Y por qué para lo que unos es un dificultad para otros es un reto?

El color del día no depende tanto del sol que brilla sino de la actitud que cada uno adopta ante lo que tiene que vivir.

Imagínate por un momento en lo alto de un edificio. Bajo tu mirada cientos de personas que caminan y de coches que circulan de un lado a otro. ¿Tendrán todos la misma alegría o tristeza que te rodea a ti? ¿Por qué? Simplemente cada uno de nosotros llevamos nuestra historia dentro y vemos la vida tal y como vivimos nuestra propia historia.

Jesse Owens


Lo importante para mi de esta persona es que en medio de la situación racista que se vivía en Estados Unidos supo ver la vida de una manera diferente. A pesar de los obstáculos, sobre todo en las Olimpiadas de 1936 en Alemania donde Hitler no podía ver ni a judíos ni a negros, el supo ver una oportunidad y triunfar en medio del viento en contra.

Tal vez podemos ver en él, como en otros muchos, que aunque llueva fuera hace sol dentro. Todo depende de lo que decidamos ver y alimentar en nuestro pensamiento.

La visión positiva.

Es cierto que hay situaciones que son difíciles de vivir para unos y para otros. Tal vez hayamos vivido situaciones, yo personalmente si, en que ante una misma situación las respuestas son tan diferentes que miras al que está a tu lado y te preguntas: ¿Cómo es posible que reacciones así?, tanto para bien como para mal. Y lo vuelvo a recalcar, depende de hacia donde "decidamos", mirar y de lo que "queramos ver" en cada situación.

¿Es posible ver algo positivo en una situación negativa? Yo creo que si. El problema es que cuando estamos en una situación negativa la primera reacción que tenemos es llorar, quejarnos, protestar, incomodarnos, etc. Si te das cuenta son situaciones en las que escupimos hacia fuera. Cuando sucede esto no permitimos que nada entre. Tal vez sea una primera fase del duelo. Pero en el duelo profundo es cuando comenzamos a entremezclar lo que sale de nosotros mismos y lo que viene de afuera, es decir, cuando comenzamos a abrirnos y dejar que la mente vea más allá del problema.

Cuando conseguimos dejar entrar en nuestra vida a algo diferente tal vez nos enriquezca y nos ilumine de forma mucho más clara. Es cuando aprendemos (desde afuera) cuando nuestra vida se enriquece y comienza a ver oportunidades en vez de obstáculos, crecimiento en vez de estancamiento.