18/5/16

Rebeldía


Rebeldía.


Me ha gustado esta frase nada más verla. Tal vez cuando vemos gente rebelde lo primero que nos asalta a la mente es cierto tipo de miedo, desconfianza y de preocupación. Los rebeldes siempre han tenido mala fama por salirse de las costumbres de las sociedades y por traer nuevos aires que rompían con nuestras tradiciones. Creaban en nosotros cierto aires de inseguridad.

Pero entre lo que vemos, lo que sentimos y lo que sabemos, y lo que podemos llegar a saber de aquellos que para nosotros son rebeldes hay un trecho. Cuando penetramos en el mundo de las personas, cualquier tipo de personas, hay todo un mundo del que desconocemos muchas cosas: ideas, sentimientos, experiencias, situaciones que se viven, valores, etc. Si penetramos en un mundo en el que desconocemos y que, además, nos resulta muy diferente podremos aprender más aunque no siempre concordemos con lo que estamos viendo o escuchando.

El mundo de la rebeldía siempre tiene su propia historia. El mismo Jesús se mostró como rebelde cuando puso al ser humano por encima de la ley, cuando desafió la ley y puso ésta al servicio del ser humano y del amor: "La Ley fue hecha para el hombre, no el hombre para la Ley". Eso rompió los esquemas de los judíos para quienes la Ley era lo más sagrado del mundo.

Detrás de cada rebelde siempre hay una causa por la que luchan, una causa en la que intentan resolver unos problemas o situaciones de sufrimiento. Tal vez puedan estar equivocados o no en la formas, pero hay una actitud de servicio hacia quienes quieren ayudar, y aunque a veces el concepto de ayuda pueda ser equivocado.

Es importante valorar muchas veces aquello que no encaja en nuestras vidas y en nuestras mentes. Algún mensaje llevan, algo siempre podemos aprender, para bien o para mal, y siempre podremos incorporar algo nuevo en nuestras vidas.